Capítulo 21

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Bill observaba a Jane con furia; pues no existía otra forma de expresar mejor la ira que contenía en sí

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Bill observaba a Jane con furia; pues no existía otra forma de expresar mejor la ira que contenía en sí. Ella, aún a sabiendas de la poca aceptación sobre su relación sanguínea, no hacía más que meterlo en líos. Esa simple mirada que imponía Bill sobre su ser le acusaba y maldecía de una forma indescriptible en palabras. Por la mente del joven demonio sólo cursaban palabras de denigración. <<Meretriz>>. Pensó al verla por el rabillo de su ojo.

Ella por su lado mostraba cierta neutralidad ante esos ojos azules que oscurecían cada vez más, la hermosa marea azul que contenía los ojos de él, parecía desbordar en una terrible tormenta de cólera. No era para menos, la situación que vivían en estos momentos era para estallar de nerviosismo y temor, pero los chicos Foster no conocían tales cosas, se limitaron a echarse riña con miradas y dictaminar maldiciones entre murmullos forzados.

Ambos eran conscientes de lo que sucedería, y por esas razones Bill quería matar a Jane, pues en cualquier momento el director cruzaría la puerta y les llamaría, sólo para toparse con una llamada a su abuela. Pero sería una pérdida de tiempo. Elizabeth no era de dar regaños o castigos a sus dos preciados niños, ella era compresible (y demasiado ingenua), pero eso tenía probabilidades de no salir bien, porque los actos impulsivos y desastrosos de Bill el día anterior tendrían mucho que ver en lo que decidiría la mujer cuando estuviese presente.

Jane tenia entendida la posición de ambos, y aquí el que terminaría desollado como el mártir Bartolomé era Bill, no ella. Sonrió al ver como su hermano se mantenía pensativo, seguramente estaba pensando en cómo salirse con la suya, después de todo era un manipulador. Con paciencia e indiferencia en sí misma, dejó que el tiempo transcurriera y decidiese el destino, que parecía ya estar estipulado.

Ambos hermanos estaban sentado en unas sillas fuera de la oficina. Los jóvenes llevaban varios minutos esperando que el director (quien en estos momentos seria el juez) les llamase o algo por ese estilo, mas nada se escuchaba por largo rato, y eso causaba desespero en el príncipe del infierno, quien sólo conseguía irritarse al imaginar las posibilidades de salir con un castigo encima, y todas declinaban el porcentaje en cero.

—Apestas a muerto, Billy. —murmuró Jane con mofa, soltando así una escandalosa carcajada.

—Ja ja ja. —rio con notorio sarcasmo—. Vete al infierno, MaryJane. —ordenó Bill, odiaba que Jane usara esa expresión, la cual conseguía darle un terrible hastío.

— ¡Apestas a muerto! —señaló Jane con más fuerza en su voz, y claramente ese gritó hizo un horrible eco en el lugar donde esperaban. Eso sólo lo irritó más.

— ¡Cierra la puta boca, meretriz barata! —vociferó el joven levantándose de su asiento. Estaba por darle un golpe a la chica que tenía a su costado. Pues como se decía, él no era correcto; así que no le importaría golpearla hasta dejarla en un irreversible coma.

Jane se quedó callada al verlo de pie, sabía que su mofa provocaba que se le hirviera la sangre a Bill de una manera aterradora, cada vaso sanguíneo era fuerte al tener que soportar la ira de la bestia de tres dígitos. Se limitó entonces a mantener los labios sellados y su posición recta sobre su asiento. En ningún momento se permitió mostrarse intimidada o portarse como una niñata asustada. Bien sabía que el miedo era uno de las deleitantes delicias que el morbo de su querido hermano disfrutaba con gozo. Bill se sujetó el cabello con rabia, pero no se lo arrancaría, tenía algo de vanidad al decir que amaba de una retorcida forma su cuerpo. Aunque él definiese que su físico era la peor tortura que aquel ser omnisciente le había otorgado. Suspiró y volvió a su asiento, echó la cabeza hacia atrás, para luego cerrar sus ojos y descansar mientras el llamado del intendente se hiciese presente en el lugar, en su ausencia el tomaría una siesta. Jane sonrió enternecida, por unos segundos apreció lo poco que quedaba del niño indefenso y macabro en Bill, dos cosas contradictorias, pero no había otra forma de definir mejor su etapa de infante.

Drugs and love© [Corrigiendo]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن