• CAPÍTULO 35 •

1.9K 229 24
                                    

_________________________

35. Nada es lo que parece.
_________________________

Otro año había comenzado en Hogwarts, los estudiantes deambulaban por el pasillo y los diferentes compartimentos del Expreso que los había recogido en la estación de Kings Cross. Las risas de los niños de primer año eran notorias y el desplante de los mayores también. El viaje al castillo siempre era de las experiencias favoritas de los estudiantes; sin embargo en esa ocasión había un chico encerrado en uno de los compartimentos sin intención de ser molestado, el sello de la puerta corredera lo indicaba claramente.

Y a ese chico rubio lo estaba buscando de hace bastante tiempo una chica de cabello negro que caminaba por el tren fijándose disimuladamente a ver si lo notaba. Claramente algo pasaba con Draco; de no ser así no estaría evitándola, pues jamás lo había hecho anteriormente.

—Dime tú ¿Qué milagro que no te encuentras con tu amigo, engañándome?—le señaló Luna cuando pasó por fuera de los vagones correspondientes a Ravenclaw, esta le había hecho una seña con la mano a su amiga para que se acercara.

—Pues le estoy buscando, no le ví al subir ¿Tú en qué estás?

—Pues estoy creando una especie de idea para que después mi padre la implemente en el Quisquilloso; será un éxito y estoy segura que podrá abrir las mentes de varios magos y brujas cerrados- señaló-¿Quieres una tarta de melaza?

Nina negó con la cabeza y después de eso besó a la rubia en ambas mejillas. La necesidad de saber qué ocurría con Draco la tenía totalmente intrigada y era incapaz de cesar su búsqueda.

—No, Luna—sonrió a modo de disculpa- Debo buscar a Draco, debemos hablar sobre algo.

—¿Contestó la carta que le enviaste después del torneo?

Luna era la persona más intuitiva que la chica conocía y de cierta manera quería evitar que ella confirmara que su amigo se encontraba acongojado por motivos que claramente no le gustaría que supiera. Suspiró y se aclaró la garganta fingiendo estar relajada.

—Sí— mintió; pues no lo había hecho- Sólo que debe haber olvidado en lo que quedamos para hoy- respondió la Slytherin quitándole importancia a la situación—Bien Luna, nos vemos pronto—se despidió para que ella no comenzara a hacer preguntas o a mencionar cosas sobre los torposolos que lo único que lograrían sería delatarla o algo por el estilo.

Continuó caminando y decidió llegar hasta el vagón de Slytherin para ver si es que por algún motivo hubiera vuelto allí; no obstante sólo se percató de que sus compañeros continuaban en las mismas posturas que les había dejado. Vincent y Gregory comiendo pasteles de calabaza, Theo y Blaise comentando cosas sobre el paisaje; Pansy por otro lado se mostraba tan inquieta como de costumbre cuando el rubio salía de su radar. Cosa que de inmediato le indicó a Nina que él no se hallaba ahí.

De pronto pensó en el único lugar a donde nadie buscaría a Draco, debido a que no le agradaban para nada quienes convivían en dichos pasillos; el vagón de Hufflepuff no era para nada del agrado del rubio. No toleraba a los tejones bajo ninguna circunstancia, los odiaba por su forma de ser y según él podrían en algún momento tratar de acercarse a él y no lo quería bajo ningún punto. Cuando abrió la puerta del vagón muchos de los estudiantes que allí habían la observaron con algo de desconfianza.

Si algo había aprendido Nina dentro de Hogwarts era que no solamente los Slytherin eran prejuiciosos, si no que la mayoría de los estudiantes lo eran. Las serpientes siempre serían la casa más estigmatizada de la escuela y que el hecho de decir lo que se pensaba de manera directa era mal visto. Un punto extra claramente era ser la mejor amiga de Draco Malfoy.

Juramento Inquebrantable [Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora