• CAPÍTULO 83 •

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83. ¿Por qué, Georgie?
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Dos meses después.

No había día que pasara en que Fred no recordara aquel fatídico día. No sabía porqué, pero ahora detestaba mucho más a Percy, de no ser por él, quizás cuanto tiempo más hubiera vivido en la ignorancia. De ser así no sentiría su corazón resquebrajándose en cada segundo o con cada latido. Sentiría la incertidumbre carcomiendo sus entrañas, pero no el dolor latente de una traición, del abandono o de las mentiras.

La navidad se acercaba y nada era lo mismo. Antes todos se reunían en casa para una gran cena, ella tejía chalecos y gorros para regalarle a sus seres queridos; ahora estaba sentada junto a George y Tonks en la mesa grande de su comedor, como si estuvieran aguardando por alguna buena noticia en la mitad del oleaje de calamidades.

—Tonks, ¿tienen noticias sobre ella? —preguntó únicamente porque la curiosidad la mataba, para Molly Weasley, Nina Illich había pasado a ser una persona indeseable en la familia, les había traicionado y le había roto el corazón a Fred, eso la convertía en enemiga número uno en la casa de los pelirrojos. 

—No— contestó la aludida sabiendo a la perfección a lo que la bruja se refería—, nada nuevo además de la información que Remus y Percy trajeron hace meses, honestamente ha salido del radar de búsqueda; probablemente se encuentre en alguna casa de seguridad al igual que las que tiene la orden.

—Comprendo— respondió la mujer mirando a su hijo por la ventana de la casa. 

Fred no estaba bien, ella mejor que nadie podía darse cuenta de aquello, una madre siempre sabía notar cuando los hijos acarreaban pesares que no querían hablar con nadie más que con su conciencia. Su mirada perdida y el hecho de que sus carcajadas no eran frecuentes le hacían corroborar su afirmación; si visitaba la casa era únicamente debido a que George necesitaba de mayores cuidados después de la batalla donde habían movido a Harry de casa y el pelirrojo perdió la oreja. 

Aquel día habían muchas personas en la Madriguera, entre ellas Bill y Fleur, a esta última no le gustaba que hablaran de Nina como si fuera una criminal. Ella le había defendido e incluso se había atrevido a ir en contra de su suegra cuando recientemente había emitido sus dichos más altaneros. Fred subió las escaleras a la que había sido su habitación antes de mudarse y se encerró dando un portazo, no le gustaba que se quedaran en silencio cuando aparecía, pues hacían demasiado evidente el hecho de que hablaban de Nina a sus espaldas. 

Fleur llegó a la mesa donde se hallaban conversando y se aclaró la garganta logrando que la miraran con atención. 

—Creo que ha pasado tiempo suficiente como para que dejemos de hablar del asunto de Nina— terció mirando fijamente a su suegra—, nadie sabe a ciencia cierta qué es lo que aconteció, o lo que le orilló a hacer lo que hizo. Sin embargo estos murmullos lo único que hacen es que Fred no consiga salir a flote de lo mal que lo está pasando, a nadie le gusta que lo miren con lástima, como si fuera una criatura a punto de morir y eso es lo que hacen con él.

—Fleur...—intervino Bill, quien sabía muy bien que su madre y su esposa no se habían llevado muy bien desde el inicio, su relación había mejorado después de que estos concibieran las nupcias, sólo que este tema las había vuelto a hacer retroceder debido a que Fleur no conseguía ser objetiva y tomaba partido por Nina. 

Juramento Inquebrantable [Fred Weasley]Onde as histórias ganham vida. Descobre agora