• CAPÍTULO 88•

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88. Un lobo entre el fuego maldito.
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Cuando Luna Lovegood y Dean Thomas lograron llegar al pasadizo correspondiente para arribar al castillo de Hogwarts todo el mundo mágico se había convertido en un completo caos. Incluso ellos mismos eran un desastre, pues yacían sucios, hambrientos y bastante desnutridos después de ser prácticamente prisioneros de una guerra que no se calmaría hasta que Voldemort y Harry Potter se enfrentaran uno contra el otro.

Neville Longbottom emitió un grito acalorado al igual que Ginny Weasley cuando vieron que ambos magos atravesaron el único paso hasta la sala de los menesteres.

—¡Maldición, necesito ayuda y comida! —vociferó Neville al ver el rostro marcado de su amiga —¡Luna, Dean! ¿Cómo pudieron escapar?

De cierta forma ambos entraron un poco en estado de shock, pues Luna no era realmente consciente del estado en el que había llegado al castillo, pues habían sido varios días deambulando ya que no tenían varitas y no eran diestros en la magia no verbal, por ende sólo habían podido seguir las indicaciones que Nina les había dado antes de dejarles huir.

—Neville, necesito que llames a algún auror, por favor —pidió mientras este la ayudaba a sentarse.

—Debes comer, Luna. Primero alguien debe ver tu estado de salud, cualquier otra cosa puede esperar.

—Neville, por favor. Te lo suplico.

—¿Luna, te han hecho daño? Ten—dijo pasándole un gran jarrón con agua y un sandwich liviano.

Ella se sentó y tomó las cosas, pues tenía claro que el mago no la dejaría hablar antes de darle un mordisco a la comida. Sintió la satisfacción del agua avanzando a través de su garganta.

—Neville, necesito dar información relevante ¿Los Illich aún están vivos?

Neville no supo que contestar, sólo la miró confundido.

—Sí, porqué.

—Necesito enviarles un mensaje, dime que existe esa posibilidad.

—No puedo hacer que vengan aquí, pero puedo enviar un mensaje con Aberfoth Dumbledore.

—Necesito que vengan, no puedo decir esto por intermediarios, por favor. Neville, ayúdame.

Neville no sabía a ciencia cierta qué era lo que sucedía.

—Luna, primero necesito que me digas dónde estabas, cómo es que pudiste huir. Llevas muchos meses lejos y no teníamos idea donde te encontrabas, los aurores te llevan buscando desde que fuiste secuestrada en el tren.

—Nina, Nina me ayudó a escapar.

Por un segundo Neville creyó que estaba delirando.

—Luna, no sé si lo sabes pero ella ahora es una aliada del señor tenebroso. Lo que dices no es posible, quisiera que fuera verdad, pero lamentablemente no es así.

—¡Neville! —gritó —, fue ella quien nos ayudó a dejar la Mansión Malfoy, ella y Draco. De no ser por ellos quizás estaríamos muertos, todos quienes estuvimos allí ¡Dean, diles que lo que digo es verdad!

Dean Thomas no estaba muy seguro de todo lo que había sucedido esos meses, pero asintió con la cabeza, algo desconectado, evidentemente en estado de trauma.

—Llamaré a alguien, enviaré un mensaje. Pero no vuelvas a repetir eso aquí, comprenderás que esa pareja de ex compañeros no son muy queridos dadas las últimas noticias y lo que han hecho. No quiero que se formen discusiones o alegatos aquí, es un lugar seguro y oculto dentro del castillo y no podemos llamar la atención.

Juramento Inquebrantable [Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora