• CAPÍTULO 39 •

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39. Una nueva amistad.
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—¿Puedo sentarme? —Pansy se plantó frente a Nina y Luna quienes estaban sentadas en la mesa de Ravenclaw, alejadas de todo el resto de los estudiantes.

Nina no sabía cómo reaccionar frente a esa novedosa acción. No pensó que fuese a acercarse debido a que era orgullosa y sumamente odiosa siendo sincera. Pero tal vez sus palabras le habían causado efecto o hecho sentido. 

— Pues sí —respondió la rubia antes que Nina— Soy Luna Lovegood— saludó amablemente. 

La morena se sentó y observó a la rubia con una sonrisa cínica al inicio.

—Sé quién eres, eres la lu. . .

Una patada llegó a las piernas de Pansy proveniente de Nina, si quería sentarse junto a ellas, mínimo tenía que tratar bien a su mejor amiga. Parkinson la observó con rabia, sin embargo se mordió la lengua para no tener que echar maldiciones y arruinar la conversación. 

—Sé quien eres, Lovegood; Pansy Parkinson— se limitó a decir. 

— Puedes decirme Luna— dijo la Ravenclaw y prosiguió comiendo las manzanas azucaradas que tenía frente a ellas. Pansy no estaba acostumbrada al trato cordial, no estaba acostumbrada a una amistad y le costaba de sobremanera entablar una charla amigable sin decir tonterías o burlarse del resto. 

—¿Qué están haciendo? —preguntó antes de decir un arrebato. 

— Pues yo termino una carta para enviar a mis padres y Luna está comiendo para después ir a Hogsmeade. Quiere ir a ver cuentos a la librería y la acompañaré ¿Tú que haces fuera de la cama tan temprano? Jamás te levantas a esta hora a menos que tengamos examen.

— Pues también quiero ir al pueblo, necesito ropa nueva y quería ir a TirosLargos para ver si hay algo que me guste. 

Por lo general Nina y Luna siempre se sentaban en ese sitio, debido a que Luna no se sentía nada cómoda en la mesa de las serpientes. Pero ver a Pansy sentada allí era toda una ocasión que no pasó desapercibida para el resto de las águilas que se encontraban merendando aquel sábado. 

—¿Se les perdió algo?—les increpó al notar que estaban pendientes de lo que hablaban en ese momento. 

Todos se voltearon y Nina no fue capaz de soltar una leve risita. No es que Parkinson fuera realmente temida, lo que todos evitaban era que se pusiera a gritar y a armar rencillas con su voz chillona. 

—Bueno— dijo volviendo al tema, forzándose a sí misma por ser amable— ¿Podría colarme con ustedes para ir al pueblo? Prometo que no diré nada antipático y no me burlaré de los raros gustos de .  . . Luna.

La rubia sonrió ante la mención y observó a Nina con entusiasmo al notar que no estaba nada convencida aún.

— Por mí está perfecto— comentó la Ravenclaw terminando su fruta. —¿A qué hora nos vamos? Abigaíl Creek estará firmando los ejemplares de su nuevo libro y no quiero quedar al final.

—Quince minutos, iré a la lechucería ¿Te parece?— dijo Nina volviéndose a Pansy.

—Perfecto, iré por el dinero.

Juramento Inquebrantable [Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora