Capítulo 9.

26.6K 1.9K 369
                                    

JONAS.

Mis manos tiemblan un poco al tocar el timbre y lucho contra las ganas de salir corriendo antes de que él llegue a abrirme la puerta. Sé que, si no aclaro todo esto mi cabeza no me dejará en paz.

Me abre y nos miramos por unos segundos. El morado de su mandíbula por el golpe que le di hace dos días aun sigue ahí, igual que el mío. Me dice que pase sin siquiera devolverme el saludo.

─Lo que pasó fue un error ─masculla, poniéndose frente a mí.

Me he quemado las neuronas pensando en lo que pasó, en como me siento respecto a todo. Nunca me había atraído un chico antes, jamás había mirado a otro hombre con otros ojos y no sé qué está pasando conmigo.

─Lo sé ─termino diciendo porque sé que es lo mejor. Para mí y para él. ─Creo que lo mejor es que no nos veamos, pero no dejaré de ir a las carreras por ti.

Kyle me mira por unos segundos y mi corazón late tan rápido al verlo que me siento estúpido. Nuestro beso no sale de mi cabeza y creo que se vuelve peor al tenerlo tan de cerca.

─Vale, pero no quiero que vuelvas a dirigirme la palabra.

─Vale ─respondo rápido.

Él se lame los labios y camina hacia la puerta para volver a abrirla. Me giro y me paro frente a él sin obtener ninguna mirada, me está esquivando. Sé que ambos sentimos algo extraño, sé que no soy el único que se siente incómodo, pero curioso por todo esto.

Dándome valor, le agarro la cara y con el pecho latiendo a mil, lo beso. Kyle trata de empujarme, pero me apego más a su cuerpo. Su boca se abre después de unos segundos y golpeo mi lengua contra la suya. Mi cuerpo arde y mi estómago se siente como si estuvieran dándome ligeras descargas eléctricas.

Escucho la puerta cerrarse y me rio cuando caemos sobre su cama, ni siquiera sé en qué momento llegamos a su cuarto. Le quito la polera y él hace lo mismo conmigo, beso su cuello caliente impregnado del exquisito olor de su perfume, dejando pequeñas marcas. Su cuerpo aplasta el mío, pero no me molesta. Alzo mis caderas entrando en contacto con su parte baja haciendo que él se detenga por unos segundos. Y antes de que pueda decir algo y se arrepienta, le beso la boca y bajo mi mano hacia el bulto en su pantalón de buzo. Entonces, él me da vuelta dejándome boca abajo. Me baja las prendas restantes dejándome desnudo. Mis piernas tiemblan por el miedo y los nervios de hacer esto.

─Espera...nunca he hecho esto ─jadeo, mirando como toma un condón de su velador.

─Esto funcionará, ¿no? ─me muestra un envase de lubricador y asiento avergonzado. Siento mis mejillas calientes por la excitación y la vergüenza.

Me giro para ver lo que está haciendo, cuando termina de echarse lubricador sobre el condón ya puesto, se lo quito y me echo en la entrada. Joder, esto es muy vergonzoso. Abro un poco más mis piernas y apoyo mi frente sobre mis manos.

Siento presión en la parte de atrás y giro mi cabeza para verlo de reojo. Su ceño está fruncido como si estuviera muy concentrado en lo que está haciendo. Después de varios intentos, logra meter la punta de su pene.

─Joder, espera un poco ─chillo cuando lo siento moverse ─. Duele.

Kyle se tira hacia delante cubriendo mi cuerpo con el suyo haciéndome gemir porque se ha movido dentro de mí. Me coge la cara con una mano y me besa los labios con suavidad. Comienza a entrar despacio haciéndonos gemir a ambos en la boca del otro. Cuando está completamente dentro, le pido que se quede quieto porque duele mucho.

─Estas muy apretado, joder ─gruñe sobre mis labios.

Después de varios minutos, le digo que se mueva despacio. Dejo quejidos de dolor en sus labios mientras me besa por varios segundos, llevo mi mano derecha a mi miembro para olvidarme un poco del dolor. Entonces siento su mano junto a la mía y de pronto sus movimientos ya no son tan dolorosos, y la excitación comienza a embriagar mi cuerpo hasta terminar corriéndome. Kyle empuja sus caderas por un tiempo más hasta que logra terminar, sale de mí con cuidado y se acuesta a mi lado.

Ninguno dice nada por varios minutos mientras tratamos de calmar nuestras respiraciones, él está mirando el techo con sus brazos detrás de la nuca mientras yo lo miro con la cabeza apoyada sobre mis brazos. Tengo miedo de levantarme y que mi cuerpo comience a doler.

─Te di un buen golpe ─dice mirando mi cara, con una pequeña sonrisa en sus labios.

─Tuviste lo tuyo también ─me burlo y él se ríe.

─Cierto.

─ ¿Qué pasa con nosotros ahora? ─los nervios toman mi cuerpo y es que en verdad no sé qué esperar de él.

─ ¿Qué va a pasar? ─se burla frunciendo las cejas─. Solo fue sexo y ya, no te creas que vamos a tener algo o esa mierda.

Vale, eso dolió más de lo debería.

─No estaba pensando en eso ─me defiendo. Me siento en la cama y me pongo el bóxer con bastante vergüenza al sentir dolor ahí abajo.

─Bien, necesito que te vayas porque viene Justin ─dice y se coloca un short.

─Me tengo que ir de todos modos ─susurro.

Termino de ponerme la ropa y entro al baño, miro mi reflejo y suelto una pequeña sonrisa al ver mis moretones. No son tan dramáticos, pero lo chistoso es que acabo de follar con quien me los hizo. Me sorprendo de mí mismo al no estar perdiendo la cabeza por lo que pasó hace unos minutos atrás. Siento que pasó tan rápido que no puedo recordarlo del todo.

Me lavo la cara y me quito cualquier rastro de sudor de mi cara, termino de acomodar mi cabello antes de salir y coger mis cosas para largarme.

─Adiós ─le digo.

─Mantén tu boca cerrada, no lo olvides ─responde sin siquiera despegar su mirada del móvil.

Salgo sin decirle una palabra. No sé qué pasa por su cabeza al pensar que puedo contarle a alguien lo que acaba de pasar. Por cada metro que recorro sobre la moto me siento más arrepentido y avergonzado de lo pasó. ¿En verdad acabo de dejar que Snake me lo meta? Joder.

Llego a mi casa y saludo con la mano a Seth y Alisson que están viendo las caricaturas que todos los días ve mi sobrino a las nueve de la noche antes de irse a la cama. Subo rápido las escaleras sintiendo el ardor recorrer mi culo por cada escalón, creo que ni siquiera soy capaz de ver a mi familia a la cara.

Y a pesar de toda la vergüenza y el dolor que pueda sentir, no me olvido del placer que me dio estar con él.

BROOKLYN.Where stories live. Discover now