Capítulo 35

6.9K 334 106
                                    


Si a Harry le hubieran dado un arma y un objetivo, él sabría cómo disparar. Si le hubieran dicho que tenía que hackear un banco, lo habría hecho con sus dedos en la computadora, si se tratara de negociar, habría dado sus mejores ofertas, pero nunca nadie le dijo que su corazón podría cargarlo en su mano cuando se enamorara, y definitivamente no sabía cómo soltarlo.

Louis y él eran dos personas que simplemente no podían estar separados. No. El mundo podría estar en contra de ellos, pero jódanlo, a él no le importaba el mundo.

¿Cómo podía su amigo llorar de tristeza si Louis lo hacía tan feliz? ¿Cómo es que se sentía triste estando con él? Eso no tenía sentido. Las cosas nunca tuvieron sentido. O, a final de cuentas, probablemente era Harry quien no tenía sentido. Él amaba a Louis con todas sus fuerzas, ¿Cómo había dejado que el hombre tomara el control de su vida? ¿Por qué? Harry no podía cuestionarse sin terminar con el corazón roto, la respuesta sin duda alguna solo era una, y esa era que no importaba si la felicidad era pequeña o dolorosa, él era feliz y eso sencillamente estaba bien.

Se preguntó brevemente si el dominio de Louis en él era voluntario o forzado. Louis era un hombre prepotente, astuto y muy compulsivo, pero nunca ejerció poder en él sin darle una salida. Nunca lo obligó. Él escogió. Todas esas veces que él parecía forzar una sumisión, que él se sometiera completamente, no había sido más que una demostración. Él no quería que alguien lo controlara, pero no quería que Louis no lo hiciera. ¿Entontes por qué luchaba contra él? ¿Por qué su relación tenía que ser tan complicada? Lo amaba, maldición, amaba mucho a Louis, amaba a alguien que decía no creer en el amor, pero, si Louis realmente no lo hacía, ¿Qué había estado haciendo todo este tiempo? ¿Por qué regresó? O es decir... ¿Por qué nunca se fue?

La ciudad baja era un capítulo cerrado en su vida que nunca esperó volver a leer, pero estaba volviendo a abrir el libro. Envolver lazos con viejas amistadas, malas amistades, abrir negocios que no solo le daban el empujón a la fama, sino, a una tentación llamada perdición. Él no quería perderse, pero, ¿Podría no hacerlo cuando Louis ya lo estaba? Él haría cualquier cosa por el hombre, independientemente de lo que fuera.

No había adrenalina más excitante que la que sentía junto a Louis. Ambos asaltaron un museo de artes en Londres, viajaron casi seis horas, pero definitivamente había valido la pena. No era el asalto, ni el dinero o poder, era la presencia y recuerdo del hombre a su lado. Esa fue una experiencia alucinante, y luego de ella las siguientes también.

Tabaco. Él podría jurar que alguna vez prometió no volver a inhalarlo, pero no recordaba cuando o por qué, y definitivamente no importaba una mierda, no cuando Louis encendió uno para él y se lo entregó. Ni con mucho esfuerzo pudo rechazarlo. Estaban sentados en una de las plazas del parque más cerca, Harry aun no podía superar el hecho de que el hombre negociara su vida y seguridad, pero maldición, tampoco esperaba que siendo un reconocido criminal estuviera sentado en una plaza cerca de niños y cualquier cámara. Era casi inaudito.

—Louis, quiero preguntarte algo —Allí estaba, finalmente diciéndolo. Había estado pensando tanto en ello que podría simplemente estar pensando en voz alta.

—Dime.

—¿Me responderás?

Louis hizo un sonido en su garganta, pero no dijo nada.

—¿Por qué te fuiste?

Había pensado que las cosas simplemente se iban a quedar como eran, en el pasado, pero por mucho que intentó, no pudo. No podía pretender que Louis se había ido un día y regresó año y medio después. ¿Para qué? Si una de las razones era para no volver a él, entonces, ¿Cuál es el propósito de reaparecer en su vida? No es que lo rechace, pero si Louis no tenía intenciones de ser algo más, ¿Qué diablos quería? Él sabía que esto no iba a acabar bien, y principalmente no quería volver a terminar con un corazón roto.

CRIMINALWhere stories live. Discover now