Final.

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Lo primero que se le vino a la mente fue que estaba jodido. Jodido. Realmente jodido. Apretó los puños y haló sus muñecas, pero las ataduras solo lo lastimaron más. Trató con sus piernas, pero tampoco encontró salida; su respiración era aguda y apenas la sentía. Podía sentirse enfermo. Odiaba sentirse vulnerable.

—¡Frank! —Gritó, el desgarrador grito le quitó el aliento, pero no dejó que eso lo detuviera —¡Hijo de puta! ¡Ven aquí!

Furia recorría sus venas. Si Harry no estuviera atado, arrancaría su cabello por la frustración. Era un estúpido. Soy un estúpido. Estaba enojado con Frank, con Louis y con él mismo. No pudo haber perdido el buen juicio. Todo se había vuelto tan ambicioso, ya no quería poco, pensó apretando los dientes, quería más y más. Y mira dónde acabé.

Frank quería a Louis allí, quería reírse por la ingenuidad de su hermano, Louis no arriesga nada por nadie, pero entonces apretó el mentón, él puede arriesgarlo todo por mí. Louis no podía ir. Frank lo mataría. Louis no podía ser tan estúpido como para caer en los juegos de Frank a cambio de su libertad, él lo sabía, su vida no estaba en el juego. Ahora, la de Louis sí.

Esto era su culpa.

Es mi culpa.

Harry apretó los puños y gruñó. —¡Frank!

—Tal vez si dejas de llamarlo tendrías oportunidad de salvar tu culo, mocoso insolente.

Soltando un jadeo, Harry estiró su cuello para ver más allá de la cama; Louis estaba en una esquina, tirado, sangre caía de su cuerpo, su ropa, hasta caer al suelo rodeándolo. Tenía cortes en la piel, se veía como un cachorro apaleado, su cabello revoltoso, su labio inferior sangraba, uno de sus ojos se veía un poco hinchado. Louis le sonrió sin humor.

—Me veo bien, ¿verdad? Tenía tiempos sin sentirme tan apuesto. Vamos, acaricia mi ego.

—Louis —tragó saliva y ladeó la cabeza bruscamente —Por Dios, estás casi muerto.

—Dije que acariciaras mi ego, no que lo patearas —El hombre trató de soltar una risa burlona, pero terminó haciendo una mueca de dolor. Lo vio suspirar —Estoy bien. ¿Puedes recordarme?

—¿Recordarte? ¿Qué? —Estaba confundido, pero entonces cayó en cuenta: Louis estaba realmente allí. Maldición, Louis había llegado por él. —No tenías que haberlo hecho —Le dijo, sintiendo la culpa comerlo —No tuviste que arriesgarte.

—Tú, pequeña mierda, no me digas qué hacer —Louis tosió suavemente —¿Creías que iba a dejarte morir? No estoy arriesgando nada, soy quien siempre salva tu testarudo culo, ¿recuerdas?

Eso no estaba ayudando. Harry estaba asustado. Estaban en un hotel bajo el ojo de Frank, su hermano, quien odiaba a ambos con una fría furia.

—Fui yo quien arruinó todo. No tenía que haber venido, tú me advertiste... yo quería demostrarte lo equivocado que estabas... yo...

—Es muy tarde para que estés lamentándote ahora, Harry —Louis movió su cuerpo, enderezándose en el suelo, su rostro tan tenso por el dolor —Es mejor que tratemos de buscar una salida antes de que Frank regrese. No es que me queje, pero tu hermano realmente es estúpido. ¿Cómo pudo dejarnos sin vigilancia? Esto es tan absurdo que escapar sería una tontería.

—No podemos salir, el hotel está rodeado de criminales. Además, conozco a mi hermano, no va a dejarte en paz hasta conseguir lo que quiere. Me dijo que quería acceso a tus cuentas bancarias, planea robarte, no solo eso, quitarte tus clientes, quiere que te traicionen. Te va a quitar todo. No dejes que lo haga.

CRIMINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora