Capítulo 40

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Tan pesado, tan forjado. Se sentía como el acero. Duro y pesado acero. Apenas podía controlar su respiración. Se sentía atrapado en grandes muros que lo apretaban, lo asfixiaban. Quería tanto abrir los ojos, podía de algún modo escuchar su entorno, el balbuceo de la música al fondo, pero no estaba realmente consciente como para poder hablar o contralarse a sí mismo. A pesar de estar en la oscuridad, todo se volvió más oscuro.

Una persistente voz lo despertó. Podía escuchar varios pasos en la habitación, gruñidos, quejas, pero aún se encontraba en la oscuridad.

—Esto se está saliendo de control —La voz de Frank habló, baja, pero llena de furia —Quiero que encuentres al hijo de puta que hizo esto. Estoy indignado, ¿Cómo alguien pudo haberlos llamado? Ese alguien ya tuvo que haberse ido, si llamó a la policía, saben que los pueden atrapar. Estoy tan enojado. ¡Enojado, Thompson!

—Relájate, podemos controlar a la policía. —Dijo una voz desconocida.

—La policía no es lo que me preocupa. Dylan llamó y dijo que salieron refuerzos desde Londres. Alguien avisó a la Armada. Hijos de puta. Tenemos que traer a Williams aquí antes de que rodeen el edificio.

Su respiración se cortó, y entonces todo se volvió un vacío de nuevo.

Estaba tan cansado. No podía moverse, pero por dentro se sentía como si estuviera corriendo un maratón. Su garganta estaba seca y quería agua. Ni siquiera podía hablar.

—... entonces los jurídicos hablaron de mí en la sala. Algunos dicen que Richard estuvo allí, y se molestó.

—Hubo un reporte en la prensa la semana pasada. El titulo era "LA NACIÓN BRITANICA "GOBERNADA" POR EL LÍDER TOMLINSON-NARCÓTICOS" hablaba sobre un par de personas confirmando que la droga que compraban, era de Richard. Lo peor fue que el reporte hablaba de hechos, cosas que sí pasaron, y te incluyó. Mencionó sobre su amistad, aparentemente alguien reveló que ustedes dos solían ser amigos.

—Eso no era ningún secreto.

—Ciertamente no, pero mencionaron su "ruptura". Richard estuvo tan enojado cuando su discurso sobre los nuevos electorales se interrumpió por un grupo de reporteros preguntándole sobre el tema.

Frank y el hombre desconocido siguieron hablando, por mucho que quiso interrumpir no pudo. Se preguntó cuánto tiempo había estado inconsciente—o lo estaba—y se asustó de pensar que más de lo que debía.

—¿Qué dijo Dylan?

—Dijo que reportaron la misión como farsa. Estaban muy decepcionados cuando les dijeron que ni tú ni Tomlinson iban a estar aquí.

—Eso es bueno. Aunque no confío en ellos. Espero que Dylan los entretenga si algo sale de las manos.

—Dijo que avisará.

La repentina llamada telefónica hizo que su dolor de cabeza aumentara. Si pudiera moverse, habría sollozado y apretado su cabeza.

—Frank, es Williams.

En su mente, Harry se tensó. Como deseaba que no fuera cierto. No quería a Louis aquí. Este era su error, Louis no tenía que involucrarse. Si no estuviera sedado como un caballo, probablemente ya se las hubiera arreglado para escapar. En eso, era bueno.

—Williams —La voz de Frank se oía carrasposa, pero no estaba seguro si el hombre estaba irritado o excitado por la llamada —Pretendamos una grata sorpresa. ¿Qué me cuentas?

El corazón de Harry saltó, pero por mucho que quiso gritar o expresar cualquier tipo de emoción, no pudo. Su cuerpo parecía de piedra.

—Dado a que no se puede hablar por teléfono contigo, te propongo venir al hotel de Blaxton, serás mi invitado de honor para hablar de negocios. Creme, no puedes negarte.

CRIMINALWhere stories live. Discover now