Te Encontré [ 2°T de TLA]

CAPÍTULO 41 - SANGRE POR SANGRE

Si hay algún error por favor avísenme.

LAILA

Cierro los ojos.

Busco consuelo en los brazos inexistentes. Expulso las lágrimas aprisionadas en mis ojos, las dejo fluir junto con el dolor, todo ante la imagen que yo misma proyecto debido a la necesidad. No es Jace, ni Andrew, tampoco es Joseph o mi padre la persona que necesito abrazar en este momento. En mi mente lastimero se viene la imagen perfecta de mi madre; hermosa y lejana a convertirse en realidad, aquella que alivia mis pesares. La imagino caminar hacia mí para tomarme en sus delicados brazos y tocar mi cabello con cariño. En su toque no existe el rencor, la decepción, ella no me juzga como los demás, porque mi madre me acepta tal como soy. Quiero quedarme en esa imagen. Sentir la calidez que sólo ella puede darme, esa protección que buscamos los hijos cuando nos hemos descarrilado del camino.

La extraño. La necesito.

Y nuevamente una lagrima se desliza por mi mejilla porque tras esa imaginación en el cual me refugio no es más que eso: una imaginación. Mi madre no está en este mundo, ella yace en un mejor lugar... Un lugar donde también quise ir.

-A veces también tengo la tentación de llorar.

Una voz femenina me sacude de mi ensoñación. Desde la cama, Rox me observa con sus ojos apenas abiertos. La imagen de mi madre ya no está. Intenta levantarse de la cama y gime del dolor cuando se proyecta en su cuerpo por el esfuerzo.

-Permiteme, por favor. -me acerco y le ayudo a acomodarse bien en la cama, colocando almohadas detrás de su espalda

-Ahora debe parecerte gracioso, ¿No? -Rox sonríe con pesar. Ladeo la cabeza en señal de confusión. ¿Qué debía parecerme gracioso? ¿Su estado o el mío? Al notarlo ella decide aclarar -. Nuestra vida se vuelve una mierda con sólo hacer una pequeña acción.

Bajé la cabeza y me quedé mirando fijamente las figuras que adornan el manto de la cama. ¿Gracioso? Sí. En cierta forma me hubiera reído de mí misma por como he acabado. Los años en cual aún era inocente jamás hubiera pensado que terminaría emamorada y embarazada de un asesino serial, cuando esas situaciones sólo se veían por televisión en la peliculas que se observaban por la noche.

-¿Cuál fue tu acción? -preguntó Rox.

Me sentí cohibida al principio.

Tal vez porque esa pregunta fue hecha por una total desconocida y no sentía la confianza a pesar de que ella recibió un disparo por mi culpa, pero al final al verla detenidamente y observar su pálido rostro supe que ambas compartíamos una historia dolorosa...Eso me alentó a dejar la desconfianza para responder.

-Enamorarme. -acabé contestando.

-Mala elección.

Puede... Ya es tarde.

-¿Cuál fue el tuyo? -es mi turno de preguntar.

-Nacer.

Hubiese sido bueno decirle algo, pero no logré formular palabra ante su respuesta. Me quedé en silencio, observando a Rox y en como su expresión se tornó ausente, preguntándome porqué "nacer" ha sido su pequeña acción que arruinó su vida. ¿Qué ocultaba? ¿Las marcas en su cuerpo tienen algo que ver?