θ'

5.2K 766 235
                                    

Cuando Taehyung llegó al hotel, lo primero que pudo ver fue la mirada confundida de Jimin

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cuando Taehyung llegó al hotel, lo primero que pudo ver fue la mirada confundida de Jimin.

—¿Dónde está Jungkook? —preguntó el más bajito, sus ojos recorriendo la puerta principal a la espera de que el pelinegro apareciese.

—No vendrá hoy, salió temprano para hacer alguna cosa —contestó el pelirrojo sin ánimos.

Jimin hizo un puchero —¿No vendrá en todo el día?

Un suspiro cansado escapó de los labios de Taehyung —Vendrá en la noche.

Y con eso se fue, dejando a Jimin ahí antes de que al peliazul se le ocurriera utilizarlo a él como objeto de abrazos ahora que Jungkook no estaba.

Hoy no estaba de buen humor. Después del momento sentimental de anoche, ni Jungkook ni él hablaron demasiado. Solo se limitaron a acostarse en la cama del azabache, acurrucándose contra el otro mientras se abrazaban con fuerza, como si no quisiesen soltarse nunca.

Pero esa mañana al despertar, Jungkook no estaba en la cama, haciéndolo sentir frío por dentro y por fuera. Minutos después encontró una nota junto a la cama en la que el azabache informaba que había tenido que salir a hacer unas cosas y no iría al hotel hasta el anochecer.

Suspirando, se mantuvo vagando por el hotel hasta que se sintió más tranquilo. Casualmente ya era la hora del almuerzo, y estuvo a punto de ir a recepción a esperar a Vernon cuando le llegó un mensaje. Tomando su celular, descubrió que el mensaje era del mismísimo Vernon, avisándole que hoy no podrían ir a almorzar juntos porque su jefe le había solicitado un favor.

Hizo un puchero. ¿Acaso hoy era el día de dejarlo solo?

Resignado, bajó hasta la primera planta para buscar a Jimin y almorzar con él.

Retomando sus pensamientos, hizo una mueca al darse cuenta de la aterradora rapidez con la que se había encariñado con Vernon. Y eso era algo que le molestaba de él mismo; lo dependiente que llegaba a ser con las personas. Esa era una de las razones por las que odiaba hacer amigos, y la razón por la que no solía abrirse fácilmente con nadie, comportándose distante y frío con las personas todo el tiempo. Porque las personas se van, se alejan, te rompen el corazón de la forma más horrible sin importarles cuánto los quieras, ni cuántas veces te hayan dicho a ti que te quieren, y él no quería eso.

Un claro ejemplo eran sus padres, que siendo supuestamente las personas que debían amarlo incondicionalmente, los que prometieron que siempre estarían con él, no dudaron en darle la espalda cuando más los necesitaba. Así que, si hasta las personas que deberían amarte más que a nada podían dejarte y herirte de la peor forma posible, ¿qué esperanzas podría tener con las demás personas?

Pero cuando Jungkook llegó a su vida, no era lo suficientemente consciente de eso aún. Era fácil ignorar las alarmas de peligro que sonaban en su cabeza cada vez que dejaba a Jungkook entrar un poco más en su vida. Siempre fue una persona que se deja llevar por los sentimientos, y fue realmente difícil pulir su personalidad hasta poder comenzar a hacerle caso a la razón. Desgraciadamente, eso pasó después de conocer a Jungkook, por lo que se le había sido imposible no encariñarse con el pelinegro cuando lo conoció. De todas formas, era el único con el que se dejaba ser, mostrando su lado dulce y necesitado de cariño. Y aunque el miedo a perderle siempre estaba presente, acechándolo, sabía que no lo permitiría. Él no dejaría que Jungkook se vaya, sin importar cuántas cosas tuviese que guardarse, nunca haría nada que pudiese alejarlo.

only you | kookvWhere stories live. Discover now