A Jungkook nunca le había molestado la actitud de Taehyung, aun luego de conocer la parte oscura de su personalidad. Él lo había visto siendo egoísta, maleducado, tímido, malcriado, apático, pesimista, y simplemente malvado. Carente de cualquier hab...
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—¿A dónde vas, Tae? —preguntó Jungkook con una sonrisa fácil en sus labios, mientras Jimin se encontraba a su lado.
Sonriendo, el pelirrojo negó con la cabeza suavemente, restándole importancia —Iré a casa a hacer unas cosas, no es nada. Volveré en un par de horas.
—Está bien —contestó Jungkook, acercándose a él hasta poder tomar su mejilla con suavidad y posar un pequeño beso en su nariz —, ve con cuidado.
Sonrojándose levemente, Taehyung asintió, despidiéndose y alejándose hasta la puerta.
Pero cuando prendió su auto y se puso en marcha, no condujo hacia su casa.
—Hola, Tae —saludó Vernon, con una hermosa sonrisa en su rostro.
Taehyung lo abrazó al instante, rodeando el cuello del menor con sus brazos mientras suspiraba con satisfacción, queriendo borrar la culpa que ocultarle cosas a Jungkook provocaba. Es lo mejor, intentó convencerse —Hola Vernonie...
No le sentaba exactamente bien estarle mintiendo a Jungkook cada vez que iba a verse con Vernon, pero había notado que Jungkook tenía un humor muchísimo mejor ahora que prácticamente no hablaba del rubio y éste tampoco aparecía en el hotel cada vez que tenían que ir a almorzar juntos. Por eso, Taehyung trató de convencerse de que estaba haciendo las cosas bien.
Él podía disfrutar de ambos amigos sin problemas, y Jungkook no estaría de mal humor tampoco. Todos ganaban.
—Compré jugo de frutillas en la herboristería que me dijiste, es una completa delicia —comentó Vernon, mientras caminaban hacia la cocina.
—Lo sé, y aun no has probado el de durazno —rio entre dientes, mientras ambos comenzaban a sacar ingredientes de la alacena de Vernon.
—¿Qué no lo he probado, dices? Después de probar el de frutilla me he comprado jugos de todos los sabores —Taehyung rio más fuerte, negando con la cabeza con suavidad.
—Bueno, ¿tenemos todo? —preguntó, mirando el mesón donde habían puesto todo lo que necesitaban. Observando cada cosa, pudo verificar que efectivamente tenían todo —, está bien, ahora te enseñaré cómo hacer el mejor pastel vegano de chocolate, ¿sí? A menos que quieras que sea de vainilla o naranja.
Vernon negó —Chocolate es perfecto.
Sonriendo, Taehyung lo jaló del brazo hasta que el rubio estuvo a su lado —Ahora presta atención y ayúdame. Te iré diciendo lo que tienes que hacer, ¿bien?
Vernon asintió con decisión, tomando un bol para ponerlo frente a Taehyung —Puede comenzar, maestro —dijo, haciendo una reverencia.
El pelirrojo rio, golpeándolo suavemente en el hombro —Tonto —murmuró con cariño.
El menor le sonrió —Me adoras.
Negando con la cabeza, las mejillas de Taehyung se calentaron, pero no dijo nada sobre eso —Pásame la harina, por favor —murmuró, en cambio.
