only you | kookv

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Taehyung cerró la puerta en silencio, evitando la mirada de Jungkook. Su corazón latía irregular, e intentó respirar profundamente cuando sus ojos ardieron.

—¿Te sientes bien, Tae? —preguntó el mayor, tomándolo de la mano y guiándolo hacia el sofá de la sala— Siéntate aquí, te traeré agua.

Taehyung asintió, sintiendo que todo a su alrededor giraba, revolviéndole el estómago.

Le había pedido a Jungkook que volviesen a su casa luego de que el alcohol hizo de las suyas en su sistema, y comenzó a sentirse mal. Se había disculpado con Vernon y Mingyu, y ellos le habían quitado importancia, alegando que de todas formas era tarde y ellos también debían irse.

Aun así, no pudo ignorar la decepción casi imperceptible en los ojos de Jungkook cuando condujeron hacia casa.

Se recostó en el sofá y cerró los ojos en un intento de relajarse, pero eso solo aumentó su mareo. Enderezándose, respiró profundo, conteniendo un sollozo.

A su mente volvió la imagen de Jungkook y Mingyu bailando en la pista, ambos riendo y hablándose en el oído. Las lágrimas comenzaron a salir, mientras la forma en la que Jungkook había tocado a Mingyu, tomando su cintura, acariciando sus caderas y la forma en que rozaba sus labios contra la mejilla del castaño cada vez que le hablaba en el oído lo invadían.

Ni siquiera se trataba de Mingyu, pues creía recordar que Vernon le había comentado que el castaño no estaba soltero, pero...

La manera en la que Jungkook había dado a entender lo mal que la había pasado por su culpa volvió a atacarlo, haciéndolo dudar de todo.

Jungkook era un hombre muy apuesto, exitoso y con facilidad para llevarse con las personas. ¿Y si conocía a alguien mejor que lo hiciera darse cuenta de lo poco que Taehyung valía, y lo feliz que podría ser con alguien más?

Taehyung no se había preocupado mucho por esto antes, pues, aunque había tenido sus inseguridades, se convenció de que Jungkook lo amaba y podrían dejar todo lo demás atrás y ser felices. Pero Jungkook realmente la había pasado mal... ¿y si Taehyung no lograba hacerlo feliz?

Su corazón dolió con fuerza, sollozando más fuerte aun cuando Jungkook apareció frente a él, dejando el vaso con agua frente a él, sobre la mesita de café, antes de sentarse junto a él con una expresión preocupada.

—¿Tae? ¿Qué pasa, mi amor? —preguntó, pero Taehyung solo negó con la cabeza, escondiendo su rostro en el pecho del pelinegro mientras lloraba.

—P-perdón, Jungkook... —murmuró una vez que sus lágrimas se calmaron un poco—, perdón por haberte lastimado tanto todo este tiempo... Yo entenderé si q-quieres estar con alguien más, si no soy suficiente para ti...

Jungkook frunció el ceño, alejando a Taehyung de su cuerpo para poder ver su rostro —Pero ¿qué estás diciendo? —chasqueó la lengua con molestia— ¿Como se te ocurre decir algo como eso? Yo te amo. Eres el amor de mi vida, Taehyung.