Capítulo 40: Galería sin salida

18.3K 535 111
                                    

¿Sabéis ese agobio que entra cuando todo parece nuevo? Te sientes como pez fuera del agua... Quieres adaptarte a la situación, pero parece que es imposible. Hay veces en las que siento eso en este apocalipsis, cuando creo que domino 100% la situación, PUM, pasa algo y todo vuelve a empezar de 0. 

Estoy confusa, una vez más. Tatiana arrastra mi cuerpo mientras mis pensamientos se contradicen todo el tiempo. Estoy sintiendo algo en mi interior, como si alguien estuviese llamándome a gritos o buscándome... supongo que será la ausencia de Julia, o quizás solo sea que estoy en un centro-comercial plagado de zombis. 


La poca luz que entraba, era de las pequeñas grietas que el tiempo había hecho en las paredes del recinto. No había ningún tipo de electricidad, en la tienda donde estábamos solo había un pequeño camping gas que prendía una llamita de fuego. Tatiana no conocía el centro-comercial, estábamos andando sin camino alguno. Los zombis ya habían conseguido entrar a la tienda, pero por suerte habíamos salido. 

No podía conmigo misma... Estaba muerta. El brazo izquierdo no lo sentía, y el derecho lo tenía apoyado sobre los hombros de Tatiana para que ella arrastrase mi cuerpo. Tenía mi revólver entre las braguitas y el pantalón, me hacía mucha gracia porque pensaba que me iba a quedar sin ovarios como a eso le diese por disparar. En la espalda, llevaba una mochila -llena de armas, si no me equivoco-, y Tati cargaba con todo lo demás.

- ¿Por dónde entrásteis? -pregunté.

- Entramos por el parking -contestó Tatiana.

- ¿Por dónde se llega? ¡Podemos salir por ahí!

- No, no podemos... Cuando Albert y yo entramos hicimos un cierre-palanca porque los zombis nos perseguían. No eran muchos y pudimos haberlos matado, pero teníamos miedo...

- Jamás vuelvas a hacer eso. Imagínate que una horda de zombis se os hubiese plantado delante vuestra, no hubiérais tenido escapatoría -dije. - Arrrg, mi pecho...

- Mierda. Te está sangrando. 

- Me tienes que cambiar el vendaje, llevo mucho tiempo con este puesto. Se va a infectar.

Me apoyé en el escaparate de una tienda y me quité la camiseta. Dejamos las cosas en el suelo y Tatiana empezó a cambiarme el vendaje y desinfectarme varias heridas. 

La galería del centro-comercial estaba completamente tranquila... Al parecer el peligro lo habíamos pasado.

La verdad, aunque me llaméis masoca, estaba disfrutando como una niña pequeña. Decidme, ¿quién no quiere entrar en un centro-comercial habiendo un apocalipsis zombi? ¡Todas las tiendas para uno mismo! Aunque realmente, no estábamos entrando a ninguna de ellas. Pero, dios, qué divertido era ver tiendas de ropa, de videojuegos, de electrodomésticos... Lo más gracioso es que me imaginaba lo que los zombis hacían ahí por la noche. Pensadlo... ¿se pondrán a hacer una party hard y a mover el body un rato? O no sé, tío... ¿vosotros nunca os habéis preguntado que si los zombis follarán? ¿o si se les levantará la pilila? Ok, ya está, ya pasó.

- Tiene que haber salida de emergencia por algún sitio... la tiene que haber -dije después de habernos puesto de nuevo en marcha.

- ¿Y si entramos a alguna tienda a ver si la tiene?

- Está bien... ¡AL GAME!

- ¿Game? -preguntó Tatiana.

- ¡PUES CLARO! LA TIENDA DE VIDEOJUEGOS. VENGA, GO ON.

- Deja el inglés, no es lo tuyo -dijo riéndose.

Es irónico querer entrar a la tienda de videojuegos en un apocalipsis zombi, ya que la poca electricidad que existía en la tierra, la tenía yo en mi cabeza. 

Mirad si el cuerpo humano es listo y si la voluntad de un hombre puede con todo, que fue entrar a la tienda y poder sostenerme sola en el suelo. Joder, qué viciada a los videojuegos soy.

- ¡THE LAST OF US! ¡THE LAST OF UUUUUUUUS! -dije emocionada cogiendo la carátula del juego. - ¿Próximamente? ¡PRÓXIMAMENTE LOS COJONES! -me cabreé tirándola al suelo.

- ¿Patri? ¿Qué pasa? -dijo Tatiana muy asustada.

- ¡PONE PRÓXIXAMENTE Y TODAVÍA NO HA SALIDO!

- ¿Pero qué es 'The Last Of Us?

- Maldita inculta... no entiendes nada de la vida. -dije indignada y negando con la cabeza.

Odiaba hablar de videojuegos con gente que no entendía sobre ellos... Es como si te dicen 'Nirvana' y lo relacionas con una marca de ropa, ¿pero qué? ¡ERA EL THE LAST OF US! A veces soy tan tonta, lo sé. 

- Eh, Patri, ¿ves eso de allí? -dijo señalando a la tienda de enfrente.

- ¡Oh, sí! -contesté viendo un cartelito que ponía ''Exit''.

Entramos a la tienda, era de piezas de metal y de herramientas de trabajo. Olía un montón a hierro, cómo odiaba ese olor... 
Abrimos una pequeña puerta que daba a unas escaleras. Estaba completamente oscuro, no se veía nada. Tatiana me cogía de la mano mientras tanteaba con el pie dónde pisaba. Bajábamos intentando hacer el menor ruido posible. Era muy siniestra la situación, y todo olía fatal.

De repente, el pie de Tatiana se torció al malpisar un escalón y cayó rodando.

- ¡TATI! -dije intentando forzar la vista para buscarla.

- AAAAAAAARRRRRRRRRRRGGGGGGGGGGGGGGG -gruñidos se oían subir cada vez más.

- JODER, JODER, JODER. ¡TATIANA! ¡VAMOS!

Tatiana se incorporó, agarró mi mano y empezó a subir las escaleras lo más rápido que yo se lo permitía.

- Dispara hacia abajo -dije.

- ¿Qué? 

- ¡QUE DISPARES, COÑO!

Necesitaba algo de luz, y lo único que podía darme visibilidad -por muy poca que fuera- eran los disparos. 

Veía poco, pero una media docena de zombis, por lo menos, estaban persiguiéndonos.

- ¡VAMOS, VAMOS, VAMOS! -decía Tatiana tirándome del brazo para que entrase a la tienda,

Caí exhausta al suelo, con la vista nublada y el sudor en todos los sitios de mi cuerpo. Tatiana tiró la metralleta al suelo y taponaba la puerta para que los zombis no pudiese abrirla.

Empecé a oír algo. Cuando por fin reconocí el sonido, las lágrimas empezaron a salir de mis ojos...

Apocalipsis finalUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum