This is the end

2.1K 182 92
                                    

**Gracias a todas :)

Me levanto de golpe y Alex se acerca como no quiere la cosa, evitando el contacto visual conmigo. Quiero correr y abrazarlo o abofetearlo o besarlo o algo, pero mis pies están fundidos con el piso.

Voy a decirle hola, pero en lugar de eso me sale un desagradable chillido. Alex sólo cierra un ojo.

―Tú sí que sabes cómo dejar mensajes con tacto ¿eh?―intenta bromear pero me mira de soslayo y su voz suena tensa.

―Y funcionó―digo cruzándome de brazos y ninguno de los dos vuelve a hablar.

Esto es estúpido, luego de tratar de localizarlo por todos los medios ahora no sé qué decirle.

―Así que ya sabes―dice―.Lo irresposable que fuí...

―Sé que cometiste un error, todos tus amigos lo hicieron.

―¿Cómo es que no te importa? Además de lo que provoqué, no me atreví a decírtelo. Y tú lo necesitabas para confiar en mí, para tener certeza de que te diría la verdad siempre.

―Bueno, ya veo porqué no te animabas a decirme y tampoco sé si estuvo bien que lo averiguara por mi cuenta, aunque todo mundo a tu alrededor ya lo sabe.

―No es un secreto de verdad si mucha gente está enterada ¿no?

―No, no es. Pero es verdad que no me importa. Si no puedo comprenderte en lo más doloroso que te ha pasado, si no puedo verte más allá de lo que ocurrió, entonces no sería cariño realmente.

Alex da un pequeño puntapie.

―Estaba a punto de darme por vencido―dice mirándome―.Iba a renunciar a cualquier intento por probar mi inocencia, por esforzarme por algo aunque no supiera si iba a conseguirlo o no, un futuro, tú...

Mis mejillas se sonrojan y mi tribulado corazón se acelera.

―Creo que tu mensaje de urraca regañona me hizo pensarlo dos veces.

―¿Urraca? ¿Así le dices a la que fue tu novia potencial como por diez minutos?

―Ah, perdón no sabía que ese era tu tono dulce y conciliador.

Muevo la cabeza, observándolo con incredulidad.

―Pero está bien―dice encogiédose de hombros―.Me gustan las urracas, mucho.

―Sigue diciendo eso y entonces sí que doy por terminado lo nuestro.

Alex suelta una carcajada, que es tan maravillosa que el nudo en mi estómago al fin se deshace y siento que las mariposas se liberan saliendo por mi boca, y es que, me estoy riendo también.

―Ni si quiera creo que sea gracioso―digo con una risa nerviosa y secándome las lágrimas.

―¿Y ahora qué?―dice reponiéndose de a poco―¿Vamos a olvidarnos de todo y empezar donde nos quedamos? ¿aunque nos suspendan o nos expulsen y te lleve directo a tu destrucción?

―No te des tanto crédito, yo también soy una chica ruda, puedo ser una mala influencia si me lo propongo.

―Esto es lo que me gusta de tí. No esperas que sea lo que no soy, pero me ayudas a avanzar.

Él toma mi mano y yo la aprieto. Sonreímos, es como estar en casa de nuevo.

―Quisiera quedarme con el mérito, no sería justo, hiciste algunas cosas buenas por mí también.

―¿Tú crees?―dice acercándose más, nuestros rostros se acercan.

―Ajá.

―Y todavía no has visto nada―responde guiñándome un ojo.

Si pudiera odiarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora