Si pudiera odiarte

Extras: Mini mini capítulo

Holaaa, para celebrar este fin de semana casual les traigo esta historia corta o extra tipo escenas borradas desde el punto de vista de Alex. Este extra puede situarse al principio de la historia, durante la misma semana que los asignan de compañeros.

Alex

A la hora del receso mis amigos y yo nos sentamos en el suelo para ver qué cosa interesante puede pasar. Y por interesante quiero decir algo divertido de qué reírnos. Nunca falta el idiota que se cae de panza o los novios que se pelean en medio de la plaza cívica. Por eso queremos asegurarnos de estar en primera fila para verlo todo. Hasta compramos refrescos y papitas para ver la función.

Un día de esos, la tonta de Anabel pasó corriendo como una loca de punta a punta de la escuela.

Estaba toda greñuda por tanto correr y sus ojos estaban desorbitados.

Se veía muy chistosa pero no me dieron ganas de reírme. Moví la cabeza y me puse a pensar qué cosa estaría pasando por su demente cabecita. Porque si había algo que me quedaba claro en el tiempo que la conocía era que esa chica estaba algo loca.

Yo sabía eso, pero no porque fuera su compañero de equipo. Ya había notado que le faltaba un tornillo al poco tiempo de que entré a la secundaria. Ahora yo ya estaba seguro.

— Mira Alex, allá va tu novia— dijo uno de mis amigos y todos los demás se empezaron a reír.

—Ella no es mi novia— respingué.

Ellos se volvieron a reír.

—¿Estás seguro? ¿Seguro, seguro?

—Sí— digo— ¿Qué no la han visto?

Ellos se encogen de hombros.

—¿Qué tenemos que verle?

—Para empezar...

—¿Sí?

—No sean latosos, son muchas cosas, pero no tengo ganas de hablar a espaldas de ella.

—Aaaah. Qué tierno.

—Ya cállense. Eso no tiene nada de tierno. Además, todo lo malo que tiene es muy obvio.

Uno de mis amigos se echó un puño de cheetos a la boca.

—Entonces, si a ti no te gusta la voy a conquistar.

—¿Qué?- dije casi levantándome de mi lugar.

—No es que necesite tu permiso, pero como compas no voy a tratar de ligarme a la chica que te gusta.

—¿A mí, gustarme esa loca? ¡Ustedes también están locos si lo piensan!

—En ese caso, creo que le voy a comprar unas flores y unos chocolates. Ya me conocen, soy muy romántico.

Otro de mis amigos me puso la mano en el hombro.

—Habla ahora o calla para siempre, Alex. Tú sabes que cuando este tipo se lo propone es un imán para las chicas.

—Nooo—dije poniéndome de pie.

—Entonces, ¿es un sí o un no? No quiero perder el tiempo cuando podría estar cortejando a esa belleza.

—¿Cortejar? ¿Por qué hablas como un abuelo? Mira olvídalo. Anabel está fuera de tu liga, a ella le gusta ese Daniel y... y...está loca. No quiero ser su compañero de equipo y que aparte se la pase con nosotros si quiere ser tu novia. No. Ugh, la idea de ustedes dos me da ganas de vomitar.

—Bueno ya, si vas a hacer un drama mejor lo dejo.

Y por alguna razón solté un largo suspiro de alivio.

Justo en ese momento, Anabel pasó de regreso por donde venía. Igual que antes, parecía que no veía nada a su alrededor y que iba enfocada en un solo punto.

—Al rato nos vemos—les dije—Voy a averiguar qué le pasa a esta mujer.

Y cuando me apresuré a alcanzarla escuché el aullido burlesco de los chicos y a uno de ellos decir:

—Te dije que sí le gustaba.

Son unos idiotas.

*Fin*

No me he dado tiempo para releer la novela de nuevo, me declaro culpable así que por eso no recuerdo los nombres de los amigos de Alex, creo que no tenían... estoy casi segura que sí pero no los recuerdo.

Y escribí esto rápido en un momento que tuve libre. Espero que les haya gustado aunque fue algo cortito.

Salu2