El secreto de la libertad

Una entrevista comprometedora 타협적인 인터뷰

Ryan se estremeció al ver que la reja de la pequeña embajada se abría, apenas puso una pata dentro sintió cómo su corazón comenzaba a latir rápidamente.

Inmediatamente tres leones con un distinguido traje negro los recibieron en la entrada.

-¿Es usted el señor "Linginstone"? – dijo un león de melena anaranjada- y usted el señor "Layan"

Livingstone y Ryan se extrañaron al escuchar sus nombres pronunciados incorrectamente, sin embargo no reclamaron y asintieron seguramente a la cuestión del león norcoreano.

-Así es señor, somos nosotros.

-Por aquí- dio media vuelta y ambos lo siguieron- se les serán tomadas sus huellas y escaneadas sus retinas, huellas de las cuatro patas.

Ryan hizo una mueca de incomprensión, normalmente se solicitaban las huellas de las patas delanteras solamente, pero aceptó viendo cómo Livingstone era el primero en cuestionar al oficial.

-¿Las cuatro huellas...?

Inmediatamente el oficial lo interrumpió

-Así es, si son tan amables de acompañarme al pasillo tres.

Livingstone se extrañó inmediatamente por los cuadros y fotografías donde una personalidad resaltaba entre todo el mobiliario de la embajada, un león de la edad de Ryan con apenas un poco de melena roja, posando con mucha autoridad en las fotografías.

-Permítanme presentarles a nuestro máximo dirigente y amado Líder; Kion Ung comandante de las fuerzas armadas, presidente supremo del partido de trabajo de Corea.

Livingstone hizo una forzosa reverencia ante la enorme fotografía que mostraba a Kion Ung, poderoso y autoritario ante el pueblo norcoreano, Ryan no dudó en hacer lo mismo para dar una buena imagen al oficial norcoreano, en realidad Ryan no tenía idea de porqué lo estaba haciendo, pero solo decidió seguir el instinto de su padre.

-¡Excelente!- reconoció el oficial- así es como se debe hacer, nuestro amado líder estará orgulloso de tener a tan buenos visitantes en nuestra querida Corea, si son tan amables de seguir por aquí.

Livingstone siguió al oficial, haciendo Ryan lo mismo, caminaron hasta llegar a una ventanilla donde se encontraba un escáner de huellas.

-Señor Livingstone si gusta comenzar en el lado izquierdo y joven Ryan en el derecho.

Ambos leones se acercaron a los lados asignados para comenzar a seguir las indicaciones del oficial.

-Patas delanteras derecha e izquierda en el escáner- ambos leones hicieron lo mismo, un sonido marcó el registro- ahora den media vuelta, patas traseras derecha e izquierda en el escáner- otro sonido volvió a marcar el registro- Excelente, vengan por acá.

Extrañados por tan rara experiencia de registro biométrico se dirigieron al escáner de retina.

-Coloquen sus ojos en este dispositivo-eran unos anteojos fijos a una barra, con luces verdes- al escuchar la señal podrán quitarlos.

Así lo hicieron, colocaron incómodamente sus ojos en aquellos raros dispositivos, posteriormente el sonido se escuchó y ambos leones se apartaron.

-Muy bien, todo está en perfecto estado, ahora el señor embajador Rin guo You los espera en su oficina en la segunda planta, síganme por favor

Pasearon de regreso por el largo pasillo que los había conducido hasta el escáner de huellas, regresando nuevamente hacia la recepción del lugar subieron las escaleras, la segunda planta estaba decorada de la misma manera que la primera, con toques extravagantes que mostraban con muchos arreglos florales en las fotografías la cultura norcoreana, al girar a la derecha una estatua del máximo dirigente Kion Ung se encontraba fuera de la oficina del embajador, al lado de la estatua la bandera de Corea del norte. Inmediatamente Livingstone comenzó a hacer la reverencia.