Volver a sonreír 다시 웃어

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Cinco años pasaron tan rápido que Livingstone apenas pudo contarlos, había formado una nueva familia gracias a Simba Yang, el chico era un excelente león tomando el lugar del hermano que Ryan nunca había tenido, la casa de Livingstone nunca se había sentido con tanta dicha y alegría desde el día en que Lily había fallecido, en el paso de estos cinco años cada fin de semana paseaban por toda la ciudad cantando las mejores canciones del momento en el auto, Livingstone consiguió una oportunidad para dar clases en la universidad milenio mientras que Simba Yang estudiaba una licenciatura en tecnologías de la información, logrando revalidar ciertas materias que cursó cuando vivía en Pyongyang.

Ryan finalmente le declaró su amor a Belinda, la leona lucía muy feliz el día de su boda, siendo Darma la invitada especial a dicho evento tan especial en la vida de Ryan.

A pesar de ciertas dificultades, todos lograron sacar adelante sus proyectos, todo lo malo definitivamente había quedado en el pasado para nunca jamás volver.

Una tarde de Enero, Livingstone recibió una gran noticia por parte de Ryan.

-¡Papá! Vas a ser abuelo-el león sonreía dándole una palmada a Livingstone.

Su padre no lo podía creer, al instante se dibujó una gran sonrisa en su rostro más aún cuando el cachorro sería macho.

-¡Felicidades!- gritó Livingstone abrazando a su hijo- Esto hay que celebrarlo, Ryan.

Esa misma noche organizaron una fiesta para celebrar la venida de un nuevo miembro de la familia, quien con el paso de los meses llegó sano y fuerte.

-¡Es tan lindo!- Ryan abrazaba a su hijo, quien dormía profundamente- Papá se alegrará mucho cuando sepa cómo se llamará.

Aquella tarde Livingstone llegó junto con Simba Yang y Alex para ver finalmente al hijo de Ryan, había esperado nueve largos meses.

Belinda saludó a Livingstone, la madre sostenía cariñosamente al pequeño cachorro, con cuidado Livingstone lo tomó sonriendo recordando cuando Ryan había nacido hacía ya hace treinta y tres años.

El cachorro era idéntico a su padre, Livingstone dedujo de inmediato que tendría las mismas facciones.

-¿Y cómo se llamará?- preguntó sonriendo mientras cargaba a su nieto.

Ryan y Belinda se miraron el uno al otro, estaban ansiosos por ver la expresión de Livingstone apenas escuchara el nombre.

-Su nombre será Bodi- dijo Belinda observando a su suegro cargar al cachorro.

Livingstone sostuvo al cachorro cuidadosamente, al sonreír sintió que luego de mucho tiempo sus ojos se llenaban de lágrimas, era muy reconfortante para él saber que una parte de su difunto amigo viviría en Bodi, el nuevo integrante de la familia.

-Gracias, chicos- decía Livingstone mirando con cariño a Ryan y Belinda- Significa...mucho para mí.

Cuando el cachorro tenía seis años organizaron un viaje familiar hacia Corea del Sur, el cachorro para ese entonces ya hablaba, pero su sentido del humor era tan parecido al de Bodi que Livingstone disfrutaba estar siempre al lado de su nieto.

-Si el avión no funciona iremos caminando- decía el cachorro- no debe estar muy lejos.

-¡JAJAJAJAJA!- Toda la familia rio en plena fila para abordar la aeronave.

El viaje hacia Corea del sur fue realmente divertido, cuando tomaron el avión en Tijuana hacia el país surcoreano todo el vuelo la pasaron genial, hablando sobre cosas graciosas, contando los mejores chistes o bromeando sobre el idioma coreano, Alex los acompañaba también.

El secreto de la libertadWhere stories live. Discover now