CAPITULO 4

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La habitación estaba casi a oscuras, pese a eso pudo mirar la hora en el reloj; 6:00 am, suspiró despacio, giró el rostro quedando boca arriba. “¿Ya es lunes?” Se preguntó mirando el techo, el fin de semana había pasado demasiado rápido, tan rápido que apenas lo sintió. Parpadeó un par de veces sin retirar su mirada del techo aunque en verdad no estaba viendo nada, sólo estaba pensando de más como era costumbre. Suspiró de nueva cuenta, esta vez más profundo y se levantó pues estaba seguro que la alarma de su despertador sonaría en cualquier momento, no tenía caso seguir ahí tirado sino iba a poder dormir, quitó la alarma antes de que sonara. 
Como todas las mañanas lo primero que hizo fue darse una ducha, aunque parecía que últimamente sólo entraba bajo la regadera para pensar, agradecía el agua caliente pues le servía para despejarse y destensar sus músculos. 
Una vez que la ducha terminó regresó a su habitación, se colocó en uniforme, cosa rara para una universidad, pero así era la suya. Miró su cama, estaba aún estaba destendida, se colocó los audífonos para así alegrar un poco su día. Se dio a la tarea de arreglar su habitación pues estaba bastante desordenada, una vez que ésta estuvo más o menos decente tomó sus cosas y salió. Bajó sin más las escaleras para desayunar. –Buenos días. –Saludó a su madre después de quitarse los audífonos y dejarlos descansar sobre sus hombros.

-Buenos días. –Sonrió una mujer bajita quien estaba preparando el desayuno. -¿Qué tanto hacías arriba?

-¿Hum?

-Se escuchaba mucho ruido.

-Ah, estaba arreglando mi habitación.

-¿En lunes por la mañana?

-Me levanté más temprano, por eso. –Sonrió un poco y tomó un pan francés que estaba sobre su plato, para después darle una mordida. –Ah, ah, está caliente. –Sopló un poco aunque ya tenía un trozo en la boca.

-Ten cuidado, muchacho despistado. –Sonrió la mujer. -¿Hoy no pasará por ti Baekhyun? No sé qué hacerle de desayunar. –Bromeó pues el amigo de su hijo normalmente desayunaba ahí.

KyungSoo alzó el rostro y sonrió apenas visible.-Hoy tengo que llegar más temprano a la escuela. –Mintió.- Le envíe un mensaje para decirle que nos veríamos ahí.

-Entiendo. –Su madre simplemente asintió, sabía que algo extraño pasaba pues no había visto a Baekhyun desde el sábado por la mañana y eso era raro pues prácticamente vivía en su casa el amigo de su hijo. KyungSoo sabía que su mamá sospechaba que algo extraño ocurría, tenía tan buena relación con ella que casi sentía podía leer la mente, por ello terminó de desayunar lo más rápido que pudo, lavó su plato y se despidió de su madre con un beso en la mejilla. 

Salió de su casa, puesto que su mejor amigo no pasaría por él tendría que usar el transporte público. 

Llegó a la parada mirando su reloj, había salido con tiempo por lo que no había probabilidades de llegar tarde. Se sentó sobre las banquitas y miró el cielo pues parecía más temprano de lo que en realidad era, seguramente comenzaría a llover conforme pasaran las horas, las nubes se veían demasiado densas. Miró su reloj nuevamente, estuvo por ponerse los audífonos pero un sonido de claxon lo hizo saltar un poco, un auto se había detenido frente a él, se agachó un poco más para mirar quien conducía y sonrió, se acercó al auto e hizo una leve venía. –Buenos días, sumbae.

-KyungSoo-ah… -Sonrió Chen quien se encontraba en un automóvil frente a él. -Buenos días dongsaeng. ¿Vas a la universidad? –Preguntó aunque sabía la respuesta.

-Sí. –Asintió el más joven.

-Sube, yo te llevo. –Sonrió alegre.

-¿Está seguro? –Preguntó algo dudoso.

-Anda, si los dos vamos para allá no veo por qué no pueda llevarte. –Quitó el seguro a la puerta de copiloto para que el otro subiera. D.O subió después de quitarse la mochila, se sentó, colocó el cinturón de seguridad. –Gracias. –Sonrió amablemente haciendo otra pequeña venia esta vez con la cabeza y terminó por dejar su mochila sobre sus piernas.

-No es nada. –Dijo el mayor al ponerse en marcha.- ¿Cómo estás?

-Muy bien. –Asintió.- ¿Usted? Me han dicho que se lastimó el tobillo. ¿Cómo se encuentra?

-Sólo fue algo leve, no te preocupes por ello. –Sonrió un poco mirándolo de reojo.- Gracias por cubrirme para lo del himno. –Aprovechó para comentar. D.O lo miró algo de pena.-No es nada, no lo hice tan bien como usted podría haberlo hecho.

El mayor negó un poco con una marcada sonrisa en el rostro. -Nada de eso, me dijeron que lo hiciste excelente. Espero que tengan un video para verte.

-Espero que no. –Admitió.

-No sé por qué eres tan modesto, tienes una de las mejores voces que he escuchado… y hablado de eso. –Rió un poco.- ¿Participaras la semana cultural?

-¿Hum? –Negó con la cabeza.- No, no lo creo.

-¿Por qué no?

-No me gustan las competencias.

-Pero serán contra nuestros compañeros nada más, no tiene nada de malo una sana y divertida competencia.

-No me gusta mucho estar en escenarios, prefiero ser espectador. –Admitió el menor.

-Tienes mucho talento, lo desperdicias. –Negó el mayor como bromeando aunque realmente no lo estaba haciendo.

-¿Usted participará? –Trató de alejar el tema de sí mismo.

-Por supuesto. –Dijo seguro.

El menor sonrió y puesto que siempre ganaba en canto hizo la pregunta obvia. -¿Qué canción cantará?

-No lo sé ¿No quieres hacer un dueto conmigo? –Viró la cabeza un poco para verlo, sólo un poco pues seguía conduciendo.

-¿Un dueto con usted? ¿Yo? –Negó con las manos y la cabeza. –No, es decir no es que no quisiera cantar con usted, pero seguramente arruinaré su presentación. –Asintió seguro de ello.

El mayor negó.- Eres tan pesimista, solo será un presentación, no pasa nada si no gano, solo quiero que cantes conmigo.

-En verdad no creo que sea buena idea. –Sonrió un poco preocupado.

-Bueno, si no cantas conmigo por lo menos hazlo tú solo, me encantaría oírte cantar, desde el instituto que no te escucho.

-Lo pensaré, lo prometo.

-Confío en que lo harás. - Estacionó el automóvil puesto que habían llegado a la universidad.

El menor sonrió.- Gracias por traerme.

-Ya te dije que no es nada. –Miró su reloj.- Es temprano aún… ¿Quieres que te acompañe a tu salón?

D.O asintió pues en realidad era muy temprano. –Claro. –Salió del auto junto al mayor y juntos comenzaron a caminar por el estacionamiento para así dirigirse a su salón. 
El trayecto fue algo silencioso, puesto que no eran del mismo salón o mejor dicho no eran tan amigos, no tenían mucho de qué hablar salvo de sus días en el instituto o de las competencias pasadas.
Una vez que llegaron al salón del menor se sentaron en el pasillo, con su espalda pegada a la pared y las pierna extendidas sobre el suelo.

-¿Usted está en el salón de Baekhyun, no? –Preguntó D.O para hacer conversación.

-Sí, también está Chanyeol conmigo. –Asintió despacio mirando hacia el frente.

-¿Cómo es que usted está en el salón con mis mejores amigos y yo estoy aquí solo? –Negó un par de veces algo sonriente.

El mayor se encogió en hombros y rió un poco.- Deberías estar en mi salón, así te vería más seguido.

-Es mala suerte de haber nacido después. –Rió un poco.

-¿No tienes amigos en tu salón o qué? –Preguntó un tanto burlesco pero sin alejar esa sonrisa amable de sus labios.

-Sí, está Sehun. –Contestó.

-¿Es el chico de salto de longitud, no? Supe que ganó la medalla de oro.

-Sí, él mismo ¿Cómo supo que ganó?

-Me lo dijo Lay. –Rió un poco pues si de algo se enteraba siempre era por el presidente de la sociedad estudiantil.

-Ah, es verdad ¿Usted está en el comité, no?

-Si, por ser delegado de mi salón estoy en el comité, pero casi no voy a las reuniones, estoy en demasiados clubs y solo me reúno con el presidente. –Admitió.

-Sehun también está en ese comité, ya se me hacía extraño que no supiera de él.

-Me parece que es un chico muy callado, en las pocas reuniones a las que he ido siempre esta callado y tomando notas. –Arrugó un poco la nariz al ver un insecto pasar. -¿Siempre es tan callado? –Preguntó una vez que el insecto se alejó de su campo visual. 
KyungSoo negó un poco.- Es muy agradable… bueno si es un poco serio, pero cuando estamos solos podemos hablar durante mucho tiempo… creo que se cohíbe un poco si hay más personas, sobre todo cuando Chanyeol o Baekhyun se unen, como siempre se la pasan bromeando lo ponen incómodo.

Chen hizo un leve sonido de aprobación mientras asentía.- Ya entiendo. –Miró su reloj.- Ya casi es hora, será mejor que me vaya.

-Oh, que le vaya muy bien. -Hizo una pequeña venía con la cabeza que el mayor aprovechó para así despeinarlo –Deja de ser tan… educado conmigo, quiero ser tu amigo y eso no pasará si no dejas de ser tan cortés. –Se quejó el mayor.

-¿Ah? –Preguntó D.O acomodando su cabello.

-Intenta quitar tantas venias. ¿Sí? Así comenzaremos, luego me encargaré del “usted”.

-¿Cómo? –Seguía algo confundido.

-Quiero ser tu amigo, un buen amigo, un amigo cercano, así como lo eres de Baek o Yeol ¿Puedes?

-Claro... –Dijo con algo de inseguridad pues no entendía del todo.

-Bien, entonces espero la próxima vez que hablemos seas menos cortés y más como un amigo. –Alzó la mano y se despidió.- Oh, por cierto, no olvides lo de nuestra canción ¿Ok? –Hizo un ademán con la mano y se retiró.

-¿Qué canción tienen juntos? –Yeol se sentó a su lado.

El menor saltó un poco asustado pues no se esperaba que alguien estuviera a su lado-¿Cómo es que siempre sales de la nada? –Preguntó tomándose del pecho.- Asustas a la gente.

-Es una habilidad ninja que tengo. –Dijo orgulloso. -Ahora responde ¿Qué de una canción?

-Me preguntó si quería cantar una canción con él para la semana cultural.

-Uy…. –Le metió un leve codazo.- Ese hyung está muy pendiente de ti. –Alzó las cejas de manera juguetona. 

D.O negó mirando con extrañeza las cejas del contrario.- Estuvimos en el mismo instituto, cantábamos juntos en el coro, sólo eso. –Asintió.- Y ya deja de darme codazos que suficientes tengo con los de Baekhyun.

-Es verdad, hablando del tocino ¿Hoy no viniste con él? –Miró a todos lados.

-No. –Negó.- Ya sabes que siempre tarda mucho en pasar por mí, hoy mejor me vine solo.

-Pues siempre llega tarde tienes razón, pero siempre se han venido juntos y también a la escuela. –Dijo en doble sentido para luego comenzar a reír.

D.O tardó un poco en entender aquello y luego negó mientras reía. –Eish… hyung, creo que deberías dejar el azúcar.

-Ya me cambiaste el tema ¿Cantarás con tu hyung?

-No lo creo, Baekhyun me mataría si cantara con él.

-Uy, lover’s fight… -Dijo en tono melodioso mientras reía.

-De verdad no tienes remedio. –Negó.

-Yo opino que debías participar. –Habló en un tono más serio.- ¿Cuánto falta? ¿Dos semanas?

-Sí, el sábado dentro de dos semanas. Falta poco y no he practicado.

-Cantas el himno y ya está. –Bromeó.

-¿No deberías encaminarte ya a tu salón? –Preguntó entrecerrando los ojos.

Un rostro de indignación apareció en el más alto. -¡¿Me estás corriendo?! –Habló en un tono muy elevado.

-No, hyung ¿Cómo crees? –Se levantó para ayudar al otro y así darle leves empujones en la espalda. –Es tarde, es tarde.

-Que conste que me voy porque quiero, no porque me corres. –Alzó un dedo y lo miró hacia abajo con el mismo rostro de indignación.

D.O comenzó a reír. –Le das mis saludos a Baekhyun.

-Annio, el tocino se quedará sin tus saludos por ser un grosero con tus mayores. ¿Sabes? En eres una dona sin sentimientos. –Hablándole como si en realidad fuera una dona.- En ese hoyo vacío te falta un corazón. –Se limpió sus lágrimas imaginarias.

-Sí tengo sentimientos. –Se quejó enseguida.- ¿Por qué dices eso?

-Porque te muestro unas bellísimas fotos de nuestros compañeros en ropa interior y no las compras… no sabes apreciar la belleza, conmoverte ante estos dioses tallados con un cincel… -Negó y alzó la mirada como si hablara muy inspirado.

D.O sonrió un poco.- Hyung, de verdad… ya deberías dejar ese negocio.

-¿De qué hablas? Eso es mi sustento… sin eso no podría comer.

-Tus padres tienen un buen trabajo y vives en una buena zona de la cuidad, no mientas.

-Bien, bien, lo hago por amor al arte. –Sonrió.- Además ya falta poco para alcanzar el monto de mi nueva cámara. –Entrecerró los ojos y miró a todos lados.- ¿No quieres comprar dulces? –Abrió su mochila y dejo ver un cerro de dulces.

D.O miró el interior.- ¿También vendes dulces?

-Tengo que encontrar la manera de subsistir. –Rió.

-Tengo una pregunta… debajo de ese montón de dulces ¿Hay útiles? –Preguntó dudoso.

El mayor se giró un poco y le mostró un pequeño maletín.- Ahí están mis útiles.

-Ni siquiera había visto que traías un maletín aparte… -Suspiró.- Si te ven te van a reportar.

-Nah… compro a Chen con leche de plátano y todo arreglado. –Admitió muy quitado de la pena para después cerrar su mochila. –Bueno, me voy porque se me hace tarde. –Le dio unas palmaditas al menor.-Cuidado con serle infiel al tochino con Chen… -Lo amenazó con el dedo y luego corrió por los pasillos sin oportunidad de decir nada al menor pues ya se le había hecho tarde.

KyungSoo sonrió al verle correr tan alegre y entró al salón, siempre le causaba gracia cómo el más alto decía que él y Baekhyun harían una linda pareja. Negó ante la idea pues eran los mejores amigos… aunque en ese momento estaban involucrados en una situación extraña.

Poco a poco se llenó el aula. Bostezó pues aún tenía sueño. Sacó su móvil para ver la hora y notó que tenía un mensaje. [SMS: Desde el viernes que no te veo en línea ¿Estás bien?] Se quedó con una mirada perdida sobre la pantalla al ver el remitente; KKam94. ¿Qué debía hacer? Ya sabía quién era ¿Cómo podía seguir jugando a no saberlo? No sabía ni qué contestar, después de haber cruzado un par de palabras con él sabía que no era el tipo de personas con las que se llevaba, era muy engreído y quizás hasta tonto. 
Negó ¿Cómo podía ser Kai la persona dulce con la que hablaba? Suspiró, odiaba la situación en la que estaba metido, siempre qué pensaba qué hacer se desanimaba, sabía que era lo correcto pero le parecía más sencillo huir del problema cortando relación con KKam94 y dejar que Baekhyun siguiera enfrascado en esa relación.

-Hey… KyungSoo... –Una mano pasó frente a su cara. D.O alzó la vista y miró a Sehun quien estaba tratando de llamar su atención.

-Lo siento. –Se disculpó el mayor.

-Está como perdido, llevó un par de minutos hablándole. –Retiró su mano del rostro del contrario.

-Lo lamento, estaba pensando. –Se disculpó una vez más.

-No se preocupe. –Sonrió amablemente. –Buenos días.

-Buenos días, dongsaeng. –Sonrió. -¿Qué sucede?

-¿Puedo preguntarle algo? –Preguntó con timidez.

-Claro.

El menor sonrió un poco.- ¿Sabe?... mejor olvídelo. –Se arrepintió antes de decir algo.

El mayor lo miró con incertidumbre. -¿Qué sucede?

-Nada. –Negó enseguida.

-¿En verdad nada?

-Le digo que no es nada. –Sonrió.- Estaba algo confundido por la tarea de ciencias, pero acaba de llegarme la respuesta como si nada ¿No le ha pasado? –Inclinó un poco la cabeza pensativo.

-Ah… si… -KyungSoo no quedó conforme con la respuesta del menor, pero aun así lo dejo pasar pues el profesor había llegado.

Las clases pasaron tranquilas, no hubo nada qué destacar. Al sonar el timbre de salida como siempre la mayoría salieron disparados como bala fuera del salón.

D.O terminó de guardar sus cosas, se levantó y fue hasta el asiento de Sehun. -¿Nos vamos juntos? –Preguntó al menor pues quería a toda costa quería evitar ver a Baekhyun, siempre que lo veía se le revolvía el estómago por la culpa y los nervios.

El menor miró al pelinegro con algo de confusión.- ¿A dónde? –Intentó hacer memoria sobre si tenía un compromiso con el otro.

-A casa. –Rió. –Bueno cada quien a su casa, pero como tomamos el mismo autobús quizás podríamos irnos juntos.

-¿Hoy no se irá con Baek hyung? –Preguntó desconcertado.

-No, hoy no. –Sonrió.

-Ah, lo siento no puedo hyung, me quedaré, tengo algunas cosas que hacer. –Se excusó.

-Entiendo. –Sonrió.- Entonces me voy primero. –Sonrió el mayor pensando en qué haría para así evitar a Baekhyun. 

El menor hizo una leve venia y lo despidió. –Que le vaya bien. –Sonrió y alzó la mano agitándola un poco cuando el mayor abandonó el salón.

Sehun terminó de acomodar sus cosas y cerró su maletín, en su mente abundaban una y mil cosas, tenía dudas sobre muchas cosas, pero trató de alejarlas pues no conducía a nada estarse mortificando por cosas que no tenía sentido.

Caminó por los pasillos, como siempre con la mirada hacía el frente, pues aunque muchas personas sabían quién era por sus logros en la escuela, pocos tenían la oportunidad de hablar con él o acercársele, era bastante obvio lo serio que era por lo que dudaban que les fuera a contestar siquiera los buenos días.

-¡Sehun!

Sehun se detuvo al escuchar que le gritaron, se giró sobre sí mismo y miró el pasillo en busca de Lay, pues esa voz era inconfundible. –Sumbae. –Se inclinó al tenerlo frente a sí.

-Hola. –Sonrió correspondiendo a la venía con una con la cabeza.

-¿Qué sucede, sumbae?

-Quería saber si participarás en la semana cultural.

Sehun lo miró con confusión, el mayor bien sabía que no participaba en ese tipo de cosas, no entendía por qué le preguntaba eso ahora.-No, no participaré. –Dijo algo serio y no porque estuviera molesto, sino porque así era su carácter; su tono de voz.

-Ya veo, lo que pasa es que estoy tratando de armar una banda de rock. –Hizo como si estuviera tocando una guitarra imaginario y sonrió.- Quería saber si querías participar.

El rostro del menor no cambió.- No toco ningún instrumento. –Seguía sin saber a qué venía aquello si el contrario sabía que no tenía habilidades como para estar en una banda.

-¿No quieres ser nuestro vocalista? –Preguntó sonriendo bastante.

-No sé cantar. –Respondió casi inmediatamente.

El mayor lo despeinó un poco.- ¿Puedes ser un poco menos serio? Me desanimas. –Rió un poco para luego acomodar un mechón de cabello del contrario. -¿Entonces es un NO rotundo? –Remarcó la negación.

-Siento no poder ayudarlo sumbae. –Sonrió un poco acatando las órdenes del otro.

-Tks… tu sonrisa fingida nunca me ha gustado. –Tomó las mejillas del menor y las estiró. –Si vas a fingir una sonrisa estira más los labios. –Bromeó un poco para luego soltarlo.

-Lo siento, he estado algo estresado estos días. –Admitió.

-Deberías salir más, despejarte, estás muy pálido. –Estuvo por tomar de nuevo sus mejillas de Sehun pero el menor retrocedió. Lay sonrió un poco y metió sus manos en sus bolsillos para así mantenerse quieto. -¿Quieres salir conmigo y los demás del comité? –Volteó hacia atrás y se hizo a un lado para que el menor pudiera verlos.

-No puedo, estoy ocupado. –Sonrió un poco.

-¿Estás mintiendo? –Entrecerró los ojos.

Negó.- En verdad tengo cosas pendientes.

-Nunca sales con los del comité ¿Será que no te caemos bien y solo nos hablas porque es tu obligación por ser delegado de tu clase? –Preguntó inquisitivamente el mayor.

-¿Cómo dice eso? Sabe que no es así. –Dijo apenado.

-Vale, te creeré, pero espero puedas salir a pasear con nosotros pronto, ¿vale?

Sehun asintió y sonrió, aquel hyung siempre lo había tratado bien, pero le incomodaba un poco que fuese tan confianzudo con todos, no es que no le gustara que lo despeinara y demás, pero como lo hacía con todos se perdía un poco el valor en sus atenciones.

Se despidió y siguió caminando con aquel paso calmado que lo caracterizaba, llegó a la dirección y sacó una carpeta, la entregó a una de las secretarias y salió de ahí casi enseguida. 

Miró su reloj, eran pasadas las dos, hizo una leve mueca de disgusto y caminó lo más rápido que pudo al estacionamiento. Observó cada auto buscando uno en particular, cuando lo encontró sonrió sin poder evitarlo, caminó a paso seguro hasta el moderno automóvil rojo que destacaba entre todos.

Se agachó un poco para mirar por la ventana del conductor, sonrió de manera dulce al ver que el conductor estaba dormido o por lo menos eso era lo que parecía. Tocó un par de veces la ventanilla y aquella persona despertó. 

El joven que se encontraba dentro bajo la ventanilla mientras se tallaba los ojos para alejar el sueño.-Si ¿En qué puedo ayudarlo? –Bromeó un poco.

Sehun entrecerró los ojos. –Podría quitarle el seguro a la puerta, está haciendo mucho frío. –El cielo que antes parecía nublado ahora estaba oscuro, señal clara de que llovería en cualquier momento.

-¿Así qué quiere entrar? –Alzó una ceja el otro chico.

-Por favor. –Sonrió un poco más amplió y rodeó el auto esperando que el contrario quitara los seguros, una vez que lo hizo entró, se acercó al contrario y al tiempo que el otro lo hizo para luego dar un pequeño beso a sus labios.

-¿Cómo estuvo tú día, cariño? –Preguntó quién estaba en el asiento del conductor.

-Bien, lo mismo de siempre. –Suspiró.- ¿El tuyo?

Hizo una mueca.-Pues más o menos, aburrido como siempre. –Sonrió mirando a su copiloto.

-Haremos que mejore tu día. –Dijo mientras dejaba su mochila en la parte de atrás de su asiento. Se puso un poco serio y se preguntó a sí mismo si debía sacar a relucir sus dudas. –Hum… Kai… -Lo llamó en voz baja.- ¿Puedo hacerte una pregunta? –Se reincorporó para mirarlo una vez que dejó su mochila.

-Sure ¿qué pasa? –Preguntó mientras se arreglaba un poco el cabello.

Sehun suspiró un poco. -¿Qué hiciste el sábado?

-¿Cuál sábado? –Preguntó sin mucho interés.

-El pasado.

-¿Por qué lo preguntas? –Centró su atención en el otro.

-Es que… no lo sé… -Sonrió tímido.- Creí haberte visto en la escuela…

-¿En cuál escuela? –Preguntó con fingida sorpresa.- ¿En esta?

-Si… ¿Estoy loco, cierto? –Sonrió un poco.

-Quizás… -Sonrió ocultando su nerviosismo.- Me dijiste que estarías ocupado e hice algunos planes… ¿Entonces… dices que me viste aquí? –Alzó una ceja.

-Si… traías un uniforme de futbol y estabas con un chico.

-¿Con un chico? Debiste haberte equivocado o visto mal. –Negó enseguida.

Suspiró un poco.- ¿Eso debió ser, no? Creo que no veo bien.

El moreno trató de cambiar el tema pues no tenía excusas o pretextos inteligentes en ese momento. -¿Entonces nos vamos?

-Sí, sí. –Sonrió un poco.

Kai puso el auto en marcha y Sehun lo miró con cierta tristeza, sabía bien que no había visto mal, estaba con Baekhyun y aun así el otro estaba mintiendo en sus narices y lo peor es que no se atrevió ni se atrevería a decir nada pues Kai era la única persona que lo hacía sentir especial.

En los pasillos del estacionamiento D.O se quedó atónito ante la imagen frente a sus ojos, se quedó inmóvil unos segundos al ver a Kai y Sehun irse en aquel auto.

-¿Qué pasa? –Preguntó Baekhyun extendiendo un vaso con café al menor.

INSANE (KAISOO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora