INSANE (KAISOO)

CAPITULO 16 (A)

Había pasado la mayor parte de la tarde en casa de Baekhyun, tratando de reconfortarlo, aunque prácticamente sólo lo miró dormir durante un par de horas tomando su mano en todo momento, era lo único que pensó le causaría alivio en esos momentos donde despertaba de manera abrupta cual si tuviese un mal sueño.

Se despidió de la madre de su amigo quien se veía más serena que cuando llegó, quizás, sólo quizás pudo distraerla de su pena al tomar un té y conversar con ella insistiendo en todo momento que se alimentara.

Todavía con mochila en mano decidió cumplir con su obligación del día. Se rascó la nuca, tenía un poco de pereza en caminar hasta la casa de su tía, pero no podía hacer mucho; ya se había echado el compromiso encima. 

Bostezó. 

Chanyeol sonrió incluso sino había nadie quien pudiese verle, le sonrió a su reproductor de música sin batería, incluso al auto que llegó un poco más lejos de la zona peatonal; así era él, sonreír era lo que lo caracterizaba.

No pasó mucho antes de llegar al edificio, saludó al amargado portero con su mejor sonrisa y subió al elevador. Presionó un par de botones de más, tan sólo estaba aburrido y no había nadie más a quien podría importunar con jugar un rato en el ascensor.

Cuando llegó al piso correcto salió de ahí avanzando distraídamente por los pasillos mientras buscaba las llaves que esperaba no hubiese olvidado o perdido. Sus labios se proyectaron un poco hacia adelante en un imprevisto puchero; bastante leve. Suspiró aliviado cuando tomó aquel enorme juego de llaves con aquel llavero colorido.

Para cuando volvió a alzar la vista sus pies se detuvieron de manera abrupta. Sus labios se despegaron un poco entre sí, aquella mueca de sorpresa fue invaluable. 
Sus cejas se alzaron un poco al ver a una persona en demasía conocida. Sus cuerdas bucales se ahogaron al querer hablar. “Gege” le llamó tan sólo en su mente a quien besaba a otro quien también conocía; al menos a la distancia. 
Tragó duro. -¿Kris…? –Cuestionó en voz baja, no era una pregunta en sí para nadie sino una forma de reaccionar, no podía ser nadie más que él.

El antes nombrado se separó entre risas de su novio para así mirar al recién llegado. Aquel aire alegre desapareció al ver al recién llegado, de todas las personas debía ser él, no podía ser peor situación.

Un silencio incomodo llegó al lugar.

El moreno miró a ambos con una suave sonrisa limpiando de sus delgados cerezos aquel brillo debido a la saliva ajena; quizás también la propia. Estaba algo apenado. -Gege… -Le llamó sintiendo un suave sonrojo en el rostro por la vergüenza del como los encontraron.
Estuvo por hablar de nuevo pero notó el desconcierto por parte de sus acompañantes. Apretó los labios unos segundos antes de hablar.- ¿Es usted Chanyeol, no? –Cuestionó dejando en sus delgados labiales una sonrisa que esperaba rompiera aquella atmosfera extraña. Extendió su mano de manera gentil esperando su coreano no fuese tan malo, después de todo por más tiempo que hubiese vivido en Corea el acento no se le iría tan sencillamente.- Soy Huang Zi Tao. –Masculló entre apenado y contento de por fin conocer a los amigos de su novio.-Un placer por fin conocerlo, gege me habla mucho sobre usted.

Los músculos en el rostro del mayor de todos se tensaron, su mandíbula formó una escuadra demasiado recta.

Chanyeol bajó la vista observando la mano extendida del otro, la expresión de su rostro no salía del asombro, del shock.
Torció una sonrisa y tomó la mano ajena para así saludarle, un motor dentro de sí accionó su mano, no fue por voluntad que ésta se movió arriba y abajo con suavidad.- Sí, Chanyeol. –Su mirada taciturna quedó fija en la unión de sus manos.- Un placer… -Dijo en un susurro antes de soltar su mano. 
Su mirada divagó en la nada sin saber que decir.