INSANE (KAISOO)

CAPITULO 19

Chanyeol ingresó a la habitación, parpadeando un par de veces al ver la pequeña escena y de inmediato prácticamente bloqueó la puerta con su cuerpo.- Baekhyun viene detrás de mí. –Advirtió con seriedad a quienes estaban en la enfermería para que se separaran.
KyungSoo asintió limpiando sus lágrimas al tiempo que Kai le soltaba, ambos debían menguar su semblante taciturno antes de que el mencionado apareciera.
Así como el más alto de todos los advirtió Baekhyun llegó poco después; pareció feliz hasta que notó la presencia de JongIn ahí. 
Todos se quedaron en silencio.
Chanyeol tragó duro y entonces fue el primero en hablar.-Donuts, mi donita rellena. –Negó suave señalándolo con el dedo índice.- Nos avisaron que se te estaba saliendo la jalea. –Comentó entre risas conforme se acercaba a la cama para así mirar de cerca a su menor. -¿Cómo te sientes? –Trató de sonar tan alegre como siempre.
KyungSoo curvó sus cerezos con mucha suavidad, apenas una leve sonrisa.- Hicieron escándalo, sólo tuve algo de fiebre, ya la enfermera me dio medicamento. –Musitó agradeciendo mentalmente la discreción de su mayor.
-¿Y dónde está Fiona-noona? –Cuestionó en voz baja el de cabello crespo conforme miraba a todos lados.
-No le digas así. –Negó suave KyungSoo. –Fue por su comida.
-Es un ogro… ¿Cómo más quieres que le diga? –Se quejó entre risas.
Pese a que Soo y el más alto charlaban y bromeaban, Kai se mantuvo en silencio observando la venta pues sentía que los ojos de Baekhyun lo querían perforar.
-Kai… ¿Podemos hablar?- Baekhyun sin querer alzó la voz. 
Chanyeol y Soo guardaron silencio mirándose cómplices. JongIn miró de reojo a Soo y después a todos en la enfermería, no tardó mucho en ponerse en pie para así salir de aquel lugar sintiendo nervios repentinos.
Apenas cerraron la puerta tras sí, el mayor habló. -Me siento idiota ¿Sabes? Llevo toda la semana revisando el celular a cada cinco minutos… esperando de algún mensaje tuyo y nada… Y ahora resulta que estudias en mi escuela… -Su voz trató de sonar calma aunque de tanto en tanto temblaba.- ¿Por qué estás aquí? –En aquella pregunta estuvo escondida la esperanza de que la respuesta fuese “Por ti”.
-Después de la pelea que tuve en mi escuela pasada me transfirieron a ésta. –Dijo mirando el color gris en los muros del pasillo.
-¿En serio? Ya veo… -Asintió acercándose para tomar la mano del moreno, pero éste retiró la misma. No se hizo esperar la mirada de decepción por parte del más bajo. -¿No puedo ni tomar tu mano? 
-Baekhyun ¿Qué deseas?
-Quiero respuestas. 
-No has preguntado nada. –Argumentó el más alto.
-Sabes… me parece algo raro que estuviéramos llevándonos tan bien y de pronto tan sólo me rechazaras… Es más, estábamos desvistiéndonos cuando de pronto te alejaste. ¿Hice algo mal?
-Bakehyun, no le veo el caso a que hablemos de esto… -Murmuró extenuado.- Yo estoy realmente apenado por cómo me fui ese día, siento mucho todo el dolor que te causé. 
El más bajo se recargó entonces en la pared. -Dime… ¿Qué hice mal? Me gustaría saber hace cuanto te fastidiaba estar cerca de mí.
-Yo no dije eso… no fuiste nunca un fastidio. 
-Me es difícil aceptar así como así que ya no quieres estar conmigo. –Durante toda la plática intentó mirar los orbes adversos y el otro parecía no querer.- ¿Puedes siquiera mirarme a la cara cuando te hablo?
El moreno accedió. -Hyung, sé que no tengo derecho a pedir nada, pero no hagas esto más complicado. 
-¿Más complicado?
-Yo me siento mal por esto, pero ese día hice lo correcto al irme. Yo no te quiero de esa manera. –Se inclinó a manera de pedir disculpas.
-Al ver su inclinación, instantáneamente arrugó el entrecejo. -¿Así que te acostabas conmigo sin quererme siquiera un poco? ¿Eres esa clase de persona? Me niego a creerlo.
-Lo siento, soy esa clase de persona. –Dijo sintiendo demasiado pesar en sus palabras. -Hyung, por favor no preguntes más.
-¿En verdad…? -Entrecerró los ojos para denotar un gesto de poca serenidad al notar la formalidad con que se expresaba el menor, le disgustó en demasía.
-Perdón, será mejor que me vaya a clases. –Estuvo por irse pero el mayor amagó el tomarle de saco del uniforme, hábilmente volvió a escapar.
-No, espera, todavía tengo dudas.
Asintió sólo para darle gusto. -¿Qué quieres saber?
-Antes estábamos bien… Aun si fueses esa clase de persona querías estar conmigo, y ahora ya no. Necesito saber qué fue lo que te cansó de mí, ¿mis distracciones?, ¿mi torpeza? ¿Qué? 
Suspiró de vuelta, no sabía cómo responder, qué decir para que aquello fuese más sencillo. Pasó la diestra por su cabellera tratando de sopesar las opciones que tenía como respuesta. -Sólo soy un idiota… no tiene nada que ver contigo. 
-La verdad no sé qué decir... Es que yo no quiero que lo nuestro termine, pero las relaciones son de dos y si tú no quieres continuar pues nada puedo hacer.
-Baekhyun… nosotros nunca tuvimos un noviazgo o algo parecido a una relación seria. Me disculpo si te hice pensar que así era.
-No digas eso… por favor. Nosotros salíamos, nos besábamos y más, si esa no es una relación entonces no sé lo que es una. -De pronto su voz se hacía más fuerte, como de reclamo y luego volvía a disminuir dejándola casi como en un murmullo.
-No sé qué decir. –Admitió.
-Dime qué cambió. –Se lo exigió.
Jongin guardó silencio.
-¡Dime! –Gritó el mayor.- Necesito saber qué fue. –Dijo ya en un tono más bajo.
Kai se relamió los labios. -Me enamoré.
-¿Qué…? –Pareció que su cerebro no quiso procesar esas palabras pues habló enseguida.
-Yo… me enamoré de alguien. –Pese a que de tanto en tanto desviaba su mirada para entonces sus ojos estuvieron clavados en los del otro.
-¿Cómo…? –Rió mientras negaba.- ¿Estás burlándote de mí? -Le observó aún con detención. Era una persona celosa, y encima de todo caprichosa por lo que no quiso aceptar esa respuesta.
-No, en verdad lo siento, pero así es.
-No te creo. –Se cubrió los oídos casi de manera infantil. -No mientas.
-No se trata de que me creas o no, únicamente te estoy respondiendo lo que me preguntas. –Respondió no seguro de si podía escucharle.
-¿Cuándo pasó esto? Dime… ¿Quién es? –Casi tartamudeó.
-¿Y qué caso tiene decirte esas cosas? –Cuestionó apartando su cuerpo de la pared para así intentar calmarle.
-No te me acerques. –Colocó sus manos frente a sí casi como un escudo. -¿Desde cuándo me ves la cara de idiota?
-Las cosas no son así, sólo pasó, no fue algo que supiera que pasaría. –Mencionó con tranquilidad regresando a su posición anterior.
-¿Y quién es? –Cuestionó en automático. 
El moreno negó enseguida.- ¿De qué serviría decirte?
-Quiero saber… -Se empecinó el otro.
-No tiene caso que lo haga. –Miró el reloj de pulsera que portaba en su muñeca derecha.- Es tarde, no quiero que me expulsen también de aquí, debo ir a clases. –Dijo tratando de desviar el tema.
-¿Es porque me mientes, no? Te quieres ir porque no puedes sostener la mentira.
-No. –Negó. -Te equivocas, por fin soy capaz de hablarte con la verdad. Te mentí mucho, pero ahora quiero hacer lo correcto y admitir que te engañé… debes entender.
-No puedo creer que seas así de descarado. –Se quejó.
-Nada de lo que te diga te hará feliz. ¿Te das cuenta?
-Tienes razón; nada de lo que digas me hará feliz, ahora sólo quiero… -Renegó.- No sé, descargar lo que siento en tu cuerpo… Debería golpearte o qué sé yo.
Jongin realmente no sabía cómo aquello podía hacerlo sentir tan mal cuando ya había pasado por ello muchas veces antes y no le importó. -Lo merezco, lo sé… si quieres hacerlo adelante. 
-Ah… -Rió.- ¿Ahora resulta que estás muy arrepentido? ¿Tanto así como para hacerte el bueno y dejar que te golpee? 
-No pretendo nada, sólo no sé cómo puedo ayudarte. –Musitó casi inexpresivo.
Baekhyun estaba al tanto de sus actitudes infantiles y de cierta manera “incongruente”, pero estaba siendo bombardeado por demasiados sentimientos, ninguno dominaba más que otro.
-Ya debo irme a clases. –Habló de nuevo el menor.
Negó. -¿No me dirás quién es?
-¿De nuevo con eso?
-Sólo dime su nombre. –Le exigió.
-¿Para qué?
-Si tienes tanto reparo en decírmelo es porque quizá es alguien que conozco –Bufó.
JongIn guardó silencio.- Lo conozcas o no… no tiene caso que lo mencione. Él y yo quizá nunca podremos estar juntos.
El mayor le miró sorprendido, lo que dijo antes fueron palabras al azar, al viento, pero al escuchar las palabras del otro parecía que en efecto; conocía a esa persona.- ¿Quién es? –Se desesperó un poco.
-Baekhyun. –El menor quiso frenar el tema.
-¡JODER, DIME QUIÉN CARAJOS ES! –Estaba ya al borde de un ataque de nervios por toda la molestia y las dudas que llenaron su cabeza.
Chanyeol entonces salió de la enfermería casi de manera distraída aunque en sí fue para parar aquello, los gritos se oían incluso con la puerta cerrada. -Baekhyun, vámonos, las clases están por comenzar. –Sonrió dulzón esperando romper la atmósfera tan ruda que había.
Baekhyun le miró mal y regresó su vista al moreno, su respiración estaba demasiado agitada. 
-Tocino… vamos a clases. –Le pidió Chanyeol tomando su brazo. -Kai tiene clases ¿No es así? No puede perderlas. –Musitó el más alto en cierto tono jovial. -Dongsaeng, ve antes de que te amonesten. –Dijo ya mirando al de cabellera oscura. 
-Así es. –Asintió el moreno. -Ya debo irme. –Se retiró entonces cuando el más alto le dio la oportunidad de huir.
-¿Por qué lo dejaste ir? –Cuestionó molesto Baekhyun tratando de soltarse.
-Si no lo recuerdas nosotros bajamos para ver cómo estaba Donuts…. No para que te avergonzaras más… ¿No te das cuenta de que los gritos se oían por todo el pasillo? 
-¿Y qué? –Preguntó molesto.
-Parece que no te tienes amor propio. –Se quejó Chanyeol hablando más serio de lo normal. -Él ya te dejó en claro que no te quiere ¿Por qué te torturas y también a él?
Bakehyun sentía que se soltaría a llorar en cualquier momento y no, no era tristeza lo que sentía, era algo más parecido a coraje. -¿Y a ti qué te importa lo que yo haga o lo que deje de hacer?
-Soy tu amigo, claro que me importa.
-¿Y por qué lo defiendes? ¿Por qué lo dejaste ir?
-Se supone que el maduro eres tú. –Por fin le soltó. -Deberías de actuar más a tu edad, el chico ese se veía arrepentido, no sé qué ganas con hostigarlo si él no te dará la respuesta que quieres. 
Baekhyun sólo le miró sorprendido por lo que le decía, aunque más molesto que otra cosa.- Tú no sabes nada…
-¿No? ¿Crees que no sé lo que se siente perder a la persona que quieres? Sí, lo sé, quien no sabe nada eres tú… Si realmente lo amaras como dices lo dejarías ser feliz, y lo serías tan bien, pareces un mocoso caprichoso. –Se quejó.
Baekhyun se sintió más herido aun, su amigo nunca le había hablado así. -Cállate. 
-No, tienes que entender; no te quiere, entiende. No te quiere y no te querrá. –Le espetó molesto.
-¿Por qué… eres tan cruel? 
-Porque él no será capaz de decírtelo de frente; porque a pesar de lo que yo crea de Kai en estos momentos, él no es tan inhumano como para decirte la verdad tan duramente como para que lo entiendes.
-Chanyeol… -Sus ojos se aguaron aún más.
El más alto tragó duro.- Lo sé, Baekhyun… vamos a otro lado. -Se asomó por la puerta tratando de no parecer afectado aunque en sí sabía que desde la enfermería, todo podía ser oído.- Soo, nos vamos a clases, cuida de ti. –Musitó sereno. -Más tarde vendré a recogerte para llevarte a casa… Tenemos una plática pendiente, qué no se te olvide. –Sonrió alegre aunque obviamente sólo estaba disimulando el tema tan importante que recién había descubierto.
-Uhm… -Asintió el menor de los tres.
-Vamos, Baek. –Dijo Channie tomando de la mano al otro para así obligarle a irse de ahí. Sabía bien que el otro debía desahogarse. Debía prepararle para un golpe duro, ahora que sabía sobre KyungSoo & Kai no podía quedarse siendo un espectador pues cuando todo fuera descubierto terminaría en medio mirando como sus amigos se destruían, porque sí, sabía que habría lágrimas y mucho dolor de por medio, más de lo que ahora sentía Baekhyun.
------------------------------------------Horas después-----------------------------------------------------
-KyungSoo… ¿Cómo te sientes? –Cuestionó el más alto mostrando la mochila del otro, llegó por ella antes de que alguien se ofreciera a ir por su menor y arruinara sus planes.
KyungSoo alzó la vista desde donde estaba recostado para así ver a su mayor.-Bien, ya bajó la fiebre.
-¿Qué te dijo Fiona? –Cuestionó mirando a todos lados por si acaso la enfermera estaba ahí.
-Qué el medicamento que me dio probablemente cause malestar estomacal, puesto que no comí antes de ingerirlo dejará mi estómago sensible. –Murmuró tratando de mantenerse tranquilo, era penoso estar al lado de alguien que sabía ese secreto que había ocultado por tanto.
-Entonces llegando a tu casa a descansar después de comer. –Dijo cual hyung preocupado.
-Sólo fue exceso de cansancio, se me juntó todo y bueno, terminé enfermo. –Habló mirando el suelo, no podía alzar la mirada, sentía demasiada pena y pesar por lo que el mayor había presenciado.
-Me alegra que ya estés mejor, Donita, en serio. –Admitió con total sinceridad.- Yo… Arg… me imagino que sabes por qué me ofrecí a llevarte a casa ¿No?
-Sí, lo sé… -Asintió.- ¿Cómo está, Baek?
-Mal. –Dijo enseguida sin querer agregar más.
KyungSoo sólo asintió.
-Dona… sé bien que no me corresponde meterme en sus asuntos, pero sé que esto terminará mal. Ahora mismo me encuentro muy molesto contigo. –Admitió. -Pero hasta ahora sigo pensando que puede haber una explicación para lo que vi. No estuve todo el tiempo aquí, no sé qué tanto de lo que mis ojos me mostraron es lo que mi mente creyó. Tú… ¿No estás saliendo con Kai, no?
-Chanyeol, ya he mentido mucho… y yo…
-Espera. –Le frenó.- Parece que esta será una plática larga, no deberíamos tenerla en la enfermería. –Musitó sereno.- Trataré de mantenerme abierto… no te reprenderé ni te diré nada hasta que me expliques, y claro, sé que no deberías, pero si quieres mi ayuda o mi apoyo debes de decírmelo, de otra manera.... respaldaré cien por ciento a Baekhyun.
KyungSoo asintió. -Te contaré todo, y no porque necesito que te pongas de mi lado… sólo porque ya no aguanto cargando secretos. –Musitó suavemente.
-Sé que no eres una mala persona, desde que te conozco has sido… uno de los mejores amigos que he podido tener, por ello y porque no quiero ver al tocino lastimado; te cubrí. –Le ayudó a bajar de la cama.
-Gracias, por ayudarme, por todo.
-No cantes victoria todavía, tendrás que darme una buena explicación… Yo odio las mentiras y los engaños, sé lo mucho que pueden herir y está en mí tratar de frenar esto antes de que explote.
-Explotará… lo sé.
-Eso es inevitable. –Musitó ayudando al menor a colocarse los zapatos. –La cuestión es disminuir la intensidad de los daños, mientras más rápido se acabe todo esto, menos heridos habrá. 
Salieron del cuarto de enfermería después de haber escuchado las indicaciones de la enfermera.
Avanzaron en silencio por el pasillo puesto que ninguno quería decir nada hasta que el misterio fuese resuelto, hasta que estuvieran a solas y pudiesen hablar de manera fluida. 
-¡Hey! ¡Chanyeol! –Gritó Kris apartándose de sus amigos para así llamar la atención del castaño.
Chanyeol fingió no haberlo oído y apresuró el paso.
-Channie… Kri… -Al notar su expresión supo que no es que no lo hubiese oído, sino que estaba huyendo de él por lo que calló.
El mayor de los tres aceleró el pasó para así alcanzarlos. -Chanyeol. –Le tomó por el hombro.
-¿Qué se le ofrece, hyung? –Cuestionó retirando su cuerpo de la mano ajena, sin embargo sonrió suave.
Fue imposible no notar que se estaba dirigiendo a él de manera formal. -Quiero hablar contigo. –Dijo el rubio con serenidad.
-Llevaré a la pequeña dona a su casa, está enfermo y no me gustaría que se fuese solo. 
KyungSoo enseguida sintió el ambiente demasiado tenso por ello cerró sus oídos a su plática, era algo que no le correspondía.
-Es importante. –Argumentó el mayor.
-No, más importante que llevar a KyungSoo a su casa. –Chanyeol hizo una suave venia y siguió avanzando por el pasillo, que por cierto se volvía más despoblado conforme avanzaba pues para evadir a todos tomó el camino largo.
-Chanyeol. –El rubio no se rindió. -Quiero hablarte, al menos déjame ayudarte con KyungSoo, apenas lo puedes llevar solo.
-Yo… -Por fin el menor de los tres habló. -Vomitaré… -No fue su intensión interrumpir su conversación, es más, en sí se aguantó mucho el dolor y demás pesares.
Chanyeol y Kris entonces lo ayudaron a llegar al baño. Todo en un silencio casi sepulcral.
Pese a los ofrecimientos de ayuda, Soo prefirió entrar solo.
-Channie. –Le llamó el más alto a quien estaba recargado en la pared que daba al baño.
-¿Qué se le ofrece? –Musitó mirando el suelo.
-Primero, por favor no me hables tan formal, somos amigos, me haces pensar que hice algo mal por ese trato. –Murmuró el más alto cruzando sus brazos.
El menor simplemente ignoró lo que el otro dijo.
-Sobre lo del otro día… -Comenzó Kris.
-No tiene que decir nada. –Le paró en seco el más bajo.
-Pero quiero hacerlo.
-Preferiría que no lo hiciera. –Los ojos de Chanyeol se entrecerraron como si viese algo a la distancia aunque en sí no quería fijar su vista en el otro.
Kris se acercó un poco. -Chanyeol, sé que estás molesto.
-¿Molesto? –Negó en único movimiento.- Claro que no. No tendría por qué. –Sonrió suave mirando entonces al mayor.- Todo está bien.
-Siento que debería pedirte disculpas. –Musitó el más alto.
-No tienes nada por qué pedirme disculpas. –Dijo añadiendo con velocidad mirando entonces dentro del baño en espera de su menor.
El rubio le siguió de cerca. -Pero quiero hacerlo.
-Me quieres pedir disculpas porque sientes que debes hacerlo, pero en sí no sabes por qué lo quieres hacer ¿No? –Su tono de voz salió áspero.
-Tienes razón, eso no tuvo sentido. –Asintió apenas.- Sólo espero que me des al menos la posibilidad de explicarte.
-Kris, no es necesario. –Dijo sonriendo apenas para así alejar a quien parecía tenía intenciones de seguirlo a donde quiera que fuese, de no ser porque su menor estaba ahí se hubiese ido. -¿Qué hará Soo que se está tardando? –Dijo al tratar de entrar en búsqueda del antes mencionado.
-Sé que es necesario, pero vi tu expresión ese día. –Kris trató de cerrarle el paso pero fue inútil.- Chanyeol, por favor hablemos, detente. –No fue sino hasta que tomó su brazo y lo haló de regreso que pudo tener su entera atención.
Chanyeol se detuvo. -¿Qué quieres de mí, Kris?-Cuestionó alzando la vista para fijar sus orbes en las ajenas.
-Quiero que hablemos.
Se soltó con cuidado. -No, no quiero hablar, sólo quiero irme a casa.
-No me puedes estar huyendo toda la vida.
-No te estoy huyendo. –Dijo haciéndose el desentendido. 
-Desde ese día no he podido hablar contigo. –Admitió.- En la escuela no puedo ni verte porque parece que te tragara la tierra.
-Mi celular no tiene ninguna llamada perdida, menos algún texto tuyo. 
-Es porque quería verte de frente.
Negó despacio el más bajo, apenas pateando el aire de manera distraída con el pie. –Aquí estoy, di lo que tengas que decir, ge.
-Sobre lo de Tao… ¿Puedes mantenerlo en secreto?
Chanyeol soltó una risa estridente ¿De verdad para eso lo buscaba? ¿Eso era lo único que le importaba? Se sintió estúpido por creer cosas imposibles, por esperar más de su mayor.
-¿Qué te causa tanta gracia? –Cuestionó casi ofendido. -Las cosas en casa no están bien con Han, no le he dicho de mi relación con él.
El menor asintió incrédulo.- No te preocupes yo no le diré nada. –Aseguró.
-¿Qué… es lo que pasa? Creí que entendías que es importante para mí mi relación con Han, ahora parece que estás demasiado desinteresado. –Dijo tratando de reprender a su menor aunque sus palabras fueron en exceso tranquilo.
-No te entiendo, en verdad que no. ¿Por qué eres así?
-¿De qué hablas?
-De nada, si era todo lo que tenías que decirme entonces… nada, te prometo que no le diré nada a nadie sobre tu “relación”.
-Sigues estando extraño conmigo. –Dijo asegurando la obviedad.
-Nada, por favor vete, yo esperaré a KyungSoo, te aseguro que puedo con él.
-¿Por qué ese empeño por alejarme?
-Te recuerdo que eras tú quien quería mantenerme lejos. –Murmuró agachando la mirada.
-¿Qué dijiste? –Cuestionó no creyendo oír bien debido a lo débiles que fueron palabras ajenas.
Chanyeol negó.
Kris entrecerró los ojos. -Yo nunca te dije algo como eso. –Buscó la mirada adversa pero no la encontró. -Estábamos bien hasta que me viste con Tao, ahora por tu actitud estoy seguro de que eso influyó para que ahora no quieras ni cruzar dos palabras conmigo.
El menor se relamió los labios. -Entiende que ahora soy yo quien no quiere hablar de esto...
-¿De esto? ¿Qué es esto? –Cuestionó confuso, realmente no sabía.
-De nosotros, de lo que pasó hace un tiempo.
-¿Eso qué tiene que ver? –Cuestionó sorprendido y casi asustado pues ese tema era algo que desde siempre había evitado.
Apretó sus labios entre sí y negó. -Debo esperar por Soo, ya dije que puedes irte. 
-Creo que estás siendo muy infantil, quieres que te resuelva un problema y me sacas la vuelta. 
Chanyeol bufó por lo bajo.- No puedo creer que hayas dicho eso…
-Tan sólo quiero saber que hice para que estés así.
-Deberías saberlo, pero claro… como omites hablar de todo lo que te incomoda entonces pretendes que puedes arreglar algo imposible.
Kris se sintió perdido.- ¿Qué es lo que no se puede arreglar?
-Nuestra amistad. Y bueno… ¿Qué amistad? –Le cuestionó casi molesto.- Yo no creo que tengamos una amistad en realidad. Los amigos no se mienten, no se engañan.
-¿En qué te he engañado? ¿Lo dices por lo de Tao? Nadie lo sabía, sólo ahora tú. Eso no puede ser una traición. Sí, nunca te dije lo de Tao, pero tampoco te negué nada al respecto.
-¿Así que esa omisión no es nada? Después de todo lo que hemos vivido deberías ponerte un poco en mi lugar.
-Es que no entiendo de qué hablas. ¿Ponerme en tu lugar? ¿Por qué? Sólo no te dije que salía con él, pero no fue personal. –Admitió.
El menor cerró los ojos con fuerza tratando de no explotar. -Debiste decirme cuando comenzaste esa relación, era lo menos que me debías.
-Nosotros sólo somos amigos, no tengo por qué darte cuentas de las cosas que hago o dejo de hacer. Sigo sin entender porque estás así.
-Por favor… Si estuvieras completamente seguro de eso no vendrías a hablar conmigo, si me estás siguiendo es porque sabes que algo hiciste mal, sabes que tienes culpa de algo aunque no quieras admitirlo. Eres… no sé, no tengo palabras para lo que ahora representas para mí.
-Estás siendo demasiado rudo. –Musitó sereno.
Chanyeol apretó los puños, tenía todas las ganas del mundo de gritar, esa pasividad en su voz le estaba sacando de quicio. -Sólo dejemos esto así, no quiero hablar contigo.
-¿Y nuestra amistad? Sabes que eso no se puede desbaratar así como así aunque digas que no existe tal cosa.
-¿Cómo puedo decírtelo para que entiendas? Yo no puedo ni podré verte como un amigo, nunca te vi de esa manera. –Se quejó, no sabía si el otro estaba pretendiendo o sí en verdad no entendía nada. -Al principio eras Kris, el chico inalcanzable para mí, nada más… y entonces una noche tú y yo estuvimos juntos… -Tragó duro.- Me apartaste… después de esa noche nos volvimos extraños, por mucho o poco que te disguste escucharlo, así fue. Tú y yo desde esa noche no fuimos más amigos.
Los ojos de Kris se abrieron en demasía por escuchar lo que el otro decía. -Eso no es verdad… esa noche fue hace demasiado tiempo y después seguimos actuando de manera normal, estábamos bien. ¿Por qué sacas esos recuerdos ahora?
-No… tú estabas bien, yo sólo fingía que no me importaba. –Dijo mirando los ojos del más alto.- Y si lo saco ahora es porque ya no puedo con todo.
-Nunca dijiste nada. –Se limitó a decir.
-¿Y qué querías que te dijera? Me dijiste que había sido todo un error cuando esa mañana despertaste a mi lado… ¿Cómo demonios iba a decir algo? Fuiste el mayor hijo de puta en ese momento y yo sólo te sonreí y acepté; porque eso es siempre lo que hago, mostrar mi sonrisa aun cuando por dentro sienta que me estoy muriendo.
-¿Te das cuenta de que me estás hiriendo por tu actitud? –Cuestionó el rubio mirando con fijeza al contrario.
-¿Te estoy hiriendo? ¿Yo? ¿Me lo dices en serio? –Soltó una débil risa.- Soy yo ahora el malo de la historia ¿Verdad? El que no deja de lado ciertas cosas, quien no olvida, quien no perdona y demás. Quien echa las cosas en cara casi un año después…
-Siento que sea lo que sea que diga ahora tomarás las cosas mal, no sé qué es lo que te pasa. Yo te quiero, muchísimo y nunca dejaré de hacerlo, eres una persona muy importante para mí. –Suspiró cansino tratando de hacerle entender que lo apreciaba. -Ahora estás enojado y por ello me dices éstas cosas. Lo que hubo entre nosotros fue un error, lo sabes, ambos estuvimos de acuerdo y aunque ahora me lo eches en cara, sé que tú también sabes que fue lo mejor declararlo como tema muerto.
-¿Tengo que repetir todo de nuevo? ¿Tengo que recordarte que incluso antes de comenzar algo dijiste que todo fue un error? –Rió sintiendo sus ojos acuosos.- ¿Te duele que te trate así? ¿Quieres que te explique con lujo de detalles lo que yo sentí cuando la persona que yo amaba me apartó con estúpidas excusas y ahora sale con otra persona? –Tomó aire mirando hacia arriba para así no ponerse a llorar.- Te recuerdo que también me dijiste que por Lu Han no podías salir con nadie, porque tenías que cuidarlo y velar por él ¿Lo recuerdas? ¿Dónde quedan esas palabras ahora? –Miró de nuevo al rubio.- Tu hermano te odia y ahora sales con otra persona, eres el mayor hipócrita que he conocido.
-Chanyeol… sé que hice las cosas mal -Tomó aire puesto que lo que el otro dijo estaba causando escozor en su pecho. -Perdonaré el que dijeras eso sobre Han… sólo porque estás molesto, pero por favor no lo metas en esto. –Le pidió con tranquilidad.- ¿Qué puedo hacer para que me perdones? Dime, quiero saberlo. Perdóname… tú nunca me dijiste nada de esto, te pregunté que si estaba bien el dejarlo como un secreto y enterrarlo en el pasado y tú aceptaste, pudiste hacer algo en ese momento… 
-Evidentemente no tiene caso que sigamos hablando de este modo que sólo nos lastima cada vez con cada cosa que nos decimos. –Supo que se había extralimitado con aquello que dijo de su hermano pero ya no podía retractarse.- Nos distanciamos demasiado hasta el punto de que, más allá del recuerdo que tenemos de nosotros, no sé si en realidad hoy por hoy nos conocemos. 
-Tan sólo discúlpame, hablemos y quedemos como amigos. No quiero perderte, significas mucho para mí.
-Es que llevo un año queriendo hablar de esto y tú nunca estás dispuesto… -Su estaba nublada, su cabeza daba vueltas por falta de respiración, por ello tomó aire.- Lo siento, yo no voy a aliviar tus penas… 
-Por favor, esto no es por eso, no quiero perderte.
-Fue triste que mientras yo te observé dormir desnudo junto a mí, exhausto, apacible… tú tan sólo estuvieses soñando con alejarme de tu mente… que pese a serenidad en tu rostro te arrepentiste de lo que para mí fue algo especial. –Arrugó el entrecejo, se odió por estar reclamando por cosas que juró hundiría dentro de sí y nunca pudo.- Te sentí mío… y tú sólo me dejaste ahí, creer mi mentira unas horas hasta que despertaste. 
-Channie… no fue así… -Dijo trastabillando en su propio hablar.
-Siempre fui un amigo fiel, Kris, siempre esperé por ti, siempre estuve cuando me llamabas e iba como idiota cada que necesitabas de mí, pero no, ya no más, no puedo seguir pretendiendo que todo está bien. Has rebasado mi paciencia y ahora no me quedan fuerzas. –Un par de lágrimas descendieron por su rostro.
Kris se quedó mudo, sabía que lo que le decían era cierto, no tenía como excusarse esa vez, mucho menos podría usar esa elocuencia que siempre le salvaba de todo, esa vez entendió que lo había arruinado.
Chanyeol moduló su voz y habló apenas en un murmullo. -Siempre fue todo muy difícil, todo... Si miro hacia atrás y analizo todo, o nunca me tuviste muy en cuenta o yo no te importaba mucho o no sé... 
-Yo… -No supo que decir, estaba atónito. 
-Hoy por fin entendí que aferrarte a una persona que te hace daño es patético, tuve que verlo en alguien más para darme cuenta de lo idiota que fui. –Hablar con Baekhyun fue como encontrarse delante de un abismo que lo obligó a reflejarse en el sufrimiento de alguien más.
-Yo nunca quise hacerte daño. –Se defendió enseguida.
Negó relamiendo por milésima vez sus labios. -Sólo te queda aceptar mi decisión y olvidar todo. Sí, soy una mala persona, rencoroso y todo lo que quieras; pero la única forma de que se termine este ciclo es haciendo eso mismo, terminando todo de una vez. -. Rogó a los traicioneros nervios que no volvieran torpe, que sus manos no temblaran pues se doblegaría una vez más.
-Chanyeol… -Le llamó en un murmullo.
-Yo te deseo la mayor de la felicidad con Tao o con quien quiera que estés y si ahora quieres mi perdón o lo que sea te lo doy, por mí puedes irte con las manos limpias. –Murmuró tratando de que sus palabras salieran sinceras pues en parte lo eran.- Siempre tuviste en lo cierto, fue un error… para ti fue acostarte conmigo, para mí fue enamorarme de ti. –Terminó por quitar todas las lágrimas de sus mejillas.- Todo me duele demasiado. Tú me dueles demasiado… por ello no vuelvas a buscarme.
-Yo… -Interrumpió KyungSoo desde la puerta del baño, su rostro estaba algo pálido. 
Chanyeol le dio un rápido vistazo y terminó por acortar la distancia con su mayor.-No, quiero verte más… y cuando nos topemos por cosas de la escuela o en reuniones con amigos nos sonreiremos y disimularás que no pasó nada para no dar explicaciones, así como yo lo hice durante casi un año… ¿Bien? –Tras decir aquello se alejó para ir donde KyungSoo y llevarlo lejos dejando al rubio quien casi estaba como una estatua adherido al suelo