CAPITULO 15

4.1K 352 14
                                    

Los enormes ojos de KyungSoo se abrieron en exceso al ver quien tomaba su mano. –Jongin… ¿Qué…? –La pregunta se quedó a medio concretar pues estaba demasiado sorprendido.

-¿Quién es él? –Cuestionó enseguida el moreno.

-¿Eh? –No podía salir de su asombro.

Kai chasqueó la lengua mirando en todas direcciones con molestia antes de ver directo a los ojos del más bajo. -Despierta. –Le dijo en un volumen algo elevado.- ¿Por qué te besabas con esa persona?

Tragó duro.-Yo… -Se cohibió un poco y agachó la mirada, entonces recordó que no tenía por qué rendirle explicaciones al menor.- No es de tu incumbencia. 

La respuesta del mayor sólo logró que Kai se enojara más. -¿Es tu novio?

-No te debe importar. –KyungSoo se puso a la defensiva.-No tengo porque darte explicaciones. –Intentó zafar su brazo, todavía estaban en los jardines, no quería atraer la atención de los demás.

-Sólo dime si lo es, nada más un sí o un no. –Ejerció más fuerza para impedir que el otro se liberara.

-Uhm… no lo es… ¿Puedes soltarme? –Cuestionó en voz baja.

Kai ignoró al de más baja altura pues no lo soltaría hasta obtener una respuesta concreta. -¿Entonces porque se estaban besando?

-No debo contestar eso. –Miró a otro lado.-Por favor, estamos llamando la atención, suéltame.

-Si eso es lo que te preocupa entonces vamos a otro lado. –Haló de su muñeca para que lo siguiera dentro de la escuela.

-No… -Se quejó el otro tironeando al lado contrario, aunque al final se dejó llevar, de una u otra manera estar forcejeando sería algo que llamase aún más la atención. 

Una vez que entraron al colegio, Jongin avanzó a pasó rápido por los pasillos arrastrando al mayor con él. Trató de encontrar un salón de clases vació, pero parecía que ninguno estaba disponible. Caminaron un poco más al fondo hasta llegar a una bodega, ahí donde guardaban el material deportivo, fue sencillo irrumpir y cerrar la puerta una vez que ambos pasaron. El lugar estaba algo oscuro, pero ninguno reparo en buscar el apagador.

-Listo, la privacidad que querías.

-¿Estás loco? Nos meteremos en problemas, no podemos estar aquí. –Intentó alcanzar el pomo de la puerta.

-No irás a ningún lado hasta que hablemos. –Lo tomó por los hombros para detenerlo.

-Podemos hablar en otro lado, no aquí, no así.

-Si no hablamos ahora no será nunca, siempre huyes de mí y no puedo dejar que esto siga avanzando.

-¿Esto? ¿Qué es esto? –Suspiró cansino.-No hay nada.

Las manos de Jongin estrecharon los hombros ajenos.-Sólo quiero hablar, nada más.

-¿Así como hablaste ayer estando ebrio? –Protestó el más bajo.

-Eso fue un arrebato, ahora estoy lúcido.

-Perdiste la oportunidad de hablar ayer, nada de lo que digas será importante para mí hoy.

-Mentira, sino sintieras nada por mí no me hubieses dejado dormir en tu sofá, no me darías tantas confianzas como para quedarme solo en tu casa.

-Si te recosté en el sofá fue porque me diste lástima, un poco de pena, nada más. No te atribuyas méritos que no te corresponden.

El moreno no pudo negarlo, sus palabras le dolieron aunque todavía se negaba a creer que el otro no sintiera nada por él. -Bueno, por esa pena que me tienes me debes una charla. –Suspiró.

-Bien, pero suéltame, no puedo ir a ninguna parte, ya cerraste la puerta. –Retrocedió intentando que el otro lo liberara.

El moreno negó.- ¿Por qué te besabas con esa persona? 

-Ya te lo dije, no es de tu incumbencia. –Mantuvo su postura.

-Sólo dilo, no te estoy pidiendo algo imposible, nada que no puedas contestarme.

-Puedo contestarte, pero simplemente no quiero. 

El moreno lo miró con sentida molestia. -¿Lo hiciste para molestarme?

-¿Para molestarte? –Cuestionó incrédulo.

-¿Qué otra razón tendrías para besarlo? ¿Es un castigo por las cosas que te hice? 

-Wow… Qué madurez de tu parte, Jongin; realmente me sorprende tu capacidad de raciocinio. –Negó mirando el techo.- ¿No podría ser que me gusta y es sólo por eso? –Suspiró cansino zafando por fin sus hombros en cuanto notó que el otro aflojó el agarre.- ¿Yo cómo iba a saber que estabas aquí? ¿Cómo iba a planear que me vieras con él? –Bufó.- ¿No crees que te das demasiada importancia?

Kai se sintió estúpido.-No quise que sonara de esa manera. –Su mirada se desvió. -¿Así que te gusta? –Enarcó sus cejas.- ¿En verdad?

-Sí. –Dijo secamente.

-¿De verdad? –Habló en voz baja sin despegar la mirada del suelo.- ¿Por qué nunca supe de él? En dos años nunca me hablaste de él, si fuese importante sabría quién es.

-No tenía por qué contarte todo, Jongin. –Su volumen bajo, pues en momentos atrás casi estaban gritando.

-Me contabas la más insignificante cosa, no me vengas con eso. –Se quejó apoyando su cuerpo en la puerta.

-¿Por qué te pones así? Estás actuando como un niño. –La bodega era pequeña por lo que terminó por situarse en la pared contraria a donde estaba el menor, junto al anaquel que contenía cajas de cartón, seguro con uniformes de deportes.

-¿Y qué si es así? Sigo siendo menor que tú, no esperes mucho de mí; ya lo sabes, soy infantil, torpe y no sé cuantos más adjetivos me colocaste. –Alzó la vista un par de segundos.- Sólo quiero saber de dónde diablos salió ese tipo…

KyungSoo lo miró con seriedad aunque su tono de voz sonara tan suave como siempre. -No lo llames de esa manera, no lo conoces, él es una buena persona.

Kai se enojó un poco más por lo que estrujó el pomo de la puerta.- ¿Desde cuando sales con él? Baekhyun nunca me habló de que tuvieras novio… -Bufó.- No me des evasivas esta vez… contesta, sólo quiero saberlo.

-No tienes derecho de nombrar a Baekhyun, así que no lo metas en esto. –Le espetó.- Además, sí te hablé de él, fuimos al instituto juntos, ambos cantábamos en el coro.

-No recuerdo que hablaras de él.

-Te conté de él, lo hice.

-Mientes.

-No me importa si no me crees, no tengo porque estar enfrascado en esta estúpida conversación. –Se apresuró a la puerta pero el menor le cerró el paso. KyungSoo sólo lo miró.

-Tú me quieres. –Dijo el moreno.

-Te equivocas. –Mintió con algo de seguridad.

-Tú sólo puedes estar conmigo.

-Suenas como un loco ¿Lo sabías? –Trató de apartarlo. -Por favor, Kai; esto no es sano. 

-No quiero dejarte ir, necesito hablar contigo.

-No quiero hablar contigo, Kai.

-Te lo he pedido muchas veces, no me llames así.

KyungSoo asintió sólo para no iniciar una nueva pelea, estaba cansado.-Hablemos entonces.

Jongin alzó la vista y se relamió los labios, no pensó que el otro fuese a acceder, así que no supo cómo comenzar.

-Antes… -Interrumpió el mayor.- ¿Qué haces con el uniforme de mi escuela…?

-Me transfirieron de escuela…

-¿Eh? –Alzó la vista y le miró con preocupación.- ¿Por qué?

-¿Recuerdas lo lastimado que estaba el otro día? Pues tuve una pelea y bien… Dejé mi otro colegio… ahora estoy aquí.

-¿Estás loco? –Cuestionó regresando a la pared para así recargarse de nuevo en ésta.- Aquí también estudia Baekhyun, Sehun… ¿Qué pasará cuando te vean? Tendrás problemas.

-No debería de haber algún inconveniente dado que ya he terminado con ambos… -Musitó en voz baja.

-¿Qué hiciste qué? –Se sorprendió.

-Lo que oíste.

-Yo… Debo ir a ver a Baekhyun, seguro debe de estar muy triste.

-¿En serio? Te digo que terminé con ellos para ser alguien bueno para ti y entonces dices que irás a ver a Baekhyun… -Chasqueó la lengua.- Eres increíble….

Suspiró.- ¿Qué quieres que diga? No me hace feliz que una persona que quiero sufra por ti. 

-Me conoces, sabes que eso es lo que siempre hago… -Reconoció.

-Lo que sucede contigo es que esperas que haga lo que tú quieres, crees que puedes predecir lo que haré y te equivocas en cada ocasión. No puedo creer que pensaras que al terminar con ellos iría corriendo a ti.

-Yo…

-¿Eso creíste? Qué poco me conoces Jongin.

-Sé que no, sé que no podrías hacer algo como eso y es por ello que me gustas tanto. –Rió un poco.- Estoy tratando de hacer lo correcto, es lo que me pediste y es lo que trato de hacer. –Suspiró cansino.- ¿Qué debo hacer para ser lo correcto para ti?

KyungSoo dejó caer su cuerpo de a poco hasta quedar sentado. -Nada de lo que hagas ahora borrará todo el pasado, nada. No hay manera de enmendar los errores, ni los tuyos y mucho menos los míos.

-¿Dejarás ir todo lo que sientes por mí? ¿Sólo así…?

Agachó la mirada. -Te quiero, Jongin; eres o fuiste un buen amigo para mí, pero nada más, ahora debemos continuar con nuestras vidas.

-¿Esto es por ese chico?

-Dios… ¿Acaso no me escuchas? –Apoyó su cabeza en el mueble a su lado.

-Simplemente no lo entiendo.

-Sí, es por él; por mí, por Baekhyun, por ti incluso, debemos dejar esto atrás. –Comenzó a sentir un poco de frío por lo que disimuladamente comenzó a frotar sus brazos.

-No puedo, no quiero. 

Se relamió los labios. -Sí, sí puedes; sólo te has encaprichado conmigo, eso es todo.

-No es un capricho, tú no eres un capricho. –No podía creer que el mayor todavía no lo entendiera.

-Es tarde, debemos ir a clases, al menos yo debo. –Desvió el tema, sus clases ya había terminado.

-Lamento todo lo que hice. –Dijo sin más.

KyungSoo guardó silencio y se levantó de donde estaba ignorando las palabras del otro.-Vamos, sólo dejemos esto. –Le tendió la mano.-No podemos ser amigos ahora, al menos no hasta que dejes ese capricho tuyo, después… Aprenderemos a perdonarnos.

Kai asintió, para ese momento estaba exhausto mentalmente como para pelear una vez más. Tomó la mano del otro y se levantó para poco después romper el enlace.

KyungSoo sonrió leve y tomó el pomo de la puerta, quiso girarlo pero éste no cedió. Intentó un par de veces más pero nada pasó.

-¿Qué sucede?

-Está trabada la puerta. –Dijo intentando de nuevo.

-Déjame intentarlo. –Pidió separando la mano del otro para así intentarlo, igualmente falló en su intento por abrirla. -¿Se puede abrir desde adentro la bodega?

-Sí, no debería de estar así, quizás algo obstruye la salida. –Pegó su oreja a la puerta esperando oír algo en el exterior pero nada.

-Lo dudo, es el pomo el que no gira… debieron asegurarla en algún momento desde que llegamos.

-No escuché nada.

-¿Y cómo? Estábamos discutiendo.

KyungSoo comenzó a golpear la puerta desde adentro.- ¡HEY! –Gritó.

-¿Traes tu celular contigo? –Cuestionó el más alto.

-No… cuando me jalaste dejé la mochila ahí, la debe tener Chen hyung. ¿Qué hay de ti? ¿Traes un móvil, Jongin?

Apretó los labios al escuchar el nombre del susodicho.- Yo tampoco lo tengo conmigo.

-Alguien debe oírnos. –Aseguró Soo quien no dejaba de golpear la puerta.

-¿A qué hora cierran la escuela?

-No debería de cerrarla sino hasta las ocho. ¿Sabes qué hora es?

Jongin intentó ver la hora en su reloj de pulsera pero estaba muy oscuro.- No veo nada, ¿Puedes encender la luz?

KyungSoo buscó en las paredes hasta encontrarlo y entonces intentó encenderlo pero no pudo.- Parece que no sirve el foco, no enciende. –El sonido de “click” se escuchó un par de veces.

-No alcanzó a ver la hora… pero no puede ser tan tarde.

-Quizás han fallado los generadores y por ello no sirven los apagadores… aunque si es así seguro que suspendieron las clases… -Relacionó todo.

-¿Quieres decir que no hay nadie?

-Alguien debe de haberse quedado… -Suspiró un poco preocupado volviendo a golpear la puerta esta vez con más fuerza.- ¡Hey, estamos encerrados! –Gritó.

-Te lastimarás.

-¿Por qué no haces nada para salir? Ayúdame.

-¿Quieres que rompa la puerta? Todavía estoy mal por la golpiza del otro día, además sumado a las estupideces que hice ayer, hoy estoy muerto. –Dijo con serenidad.

-¿Cómo puedes estar tan calmado?

-No pasará nada por un par de horas encerados.

-No sólo serán unas horas, no sé qué hora es, podríamos esperar más de lo debido.

-¿Y qué sugieres que haga?

Agachó la mirada. -No lo sé…

-No podemos quedarnos aquí.

-Seguro tu madre notará que no estás e intentará buscarte, no te preocupes.

-Hoy tiene el turno nocturno de nuevo, no notará que no llegué a casa. Tu familia se dará cuenta… ¿Cierto?

Kai chasqueó la lengua.- Sí claro, no tengas muchas esperanzas en ello. –Volvió a sentarse en el suelo.

-¿En serio te sentaras nada más?

-No podemos hacer más sino esperar.

-Algo debemos poder hacer. –Se quejó. Revisó cada cosa en la bodega, no había ventanas, eran cuatro paredes y una sola manera de salir; la puerta. Frunció el ceño y regresó a la puerta para así golpearla un par de veces más.- ¡ESTAMOS AQUÍ! –Gritó con fuerzas.

-Te lastimarás la garganta, será mejor que pares.

-¿Cómo puedes estar tan tranquilo? –Estaba comenzando a desesperarse.- Pasaremos la noche aquí.

-No es tan malo, he dormido en lugares peores. –Admitió.- Siéntate, si te pones tenso terminarás por agotarte.

Kyungsoo terminó por sentarse aunque lejos del otro.

-No te morderé, acércate.

-Estoy bien aquí. –Se abrazó a sí mismo.

-¿Tienes frío?

-La calefacción seguro se apagó por la falla de luz.

-Acércate.

KyungSoo se negó.

Kai entonces avanzó a donde estaba el mayor, éste retrocedió y golpeó un anaquel lo que hizo que un par de balones cayera, cerró los ojos y lo próximo que notó fue al menor cubriendo su cuerpo.-Eish… tan torpe. –Se quejó el más alto.

-¿Estás bien?

-Sólo fueron unos balones. Agradezco que aquí no practiquen boliche. –Rió.

KyungSoo sonrió un poco por su broma, poco después quiso separarse pero el otro no lo dejó. -Ya estoy cerca de ti, tienes frío y yo también… -Envolvió al mayor por encima de los hombros, sí, estaba aprovechando el momento pero nadie podría culparle por querer estar cerca de él. El mayor se resistió durante unos minutos de manera muy tenue hasta que por fin desistió colocando su cabeza en el hombro ajeno aunque nunca correspondió el abrazo.

Duraron cerca de una hora sólo así, sin decir nada pues quizás éstas harían que la unión se rompiera, sin embargo el de mayor edad se separó.

-¿Ha pasado el frío? –Cuestionó el moreno.

-Sí, gracias. –Se hizo a un lado.

-Hm…

-¿Cuánto más tendremos que esperar aquí? –Estaba todo muy oscuro.

-No lo sé… 
-Pensé que alguien notaría que no estábamos, quizás Chen.

-¿Puedes no nombrarlo? –Le pidió. –Además no es como si él nos hubiese seguido, quizás sólo fue a tu casa a buscarte.

-No lo creo, no sabe dónde vivo.

Kai rió.

-¿Qué?

-No creo que se gusten tanto si él no conoce tu casa.

-En verdad… Terminarás por volverme loco con tus razonamientos. –Bufó.

Pasó cerca de media hora donde se mantuvieron en silencio.

-KyungSoo… -Kai buscó en la penumbra la mano del otro.

-¿Qué sucede? –Cuestionó algo asustado de que el otro tomara su mano.

-Quiero pedirte disculpas…-Habló en un tono muy bajo.

KyungSoo guardó silencio unos segundos.- ¿Por qué…?

-Porque te amo.

El mayor aflojó el agarre por la impresión, aquello lo había tomado de tan sorpresa que se asustó. En cambio el menor sostuvo su mano con más fuerza.- ¿KyungSoo? –Le llamó antes de tomar la mejilla ajena tras encontrarla y así pegar su frente a la del otro quien parecía inmóvil.- ¿Me escuchaste?

El mayor siguió sin responder.

-¿Me has escuchado…? -Musitó acercando su rostro al del mayor.-Te amo.-Consideró que era la única manera para mantener la unión, expresándole lo que sentía. Con sus manos tomando la cintura contraria entonces acercó sus labios a los ajenos rozando para que su aliento chocara contra su piel. Su necesidad por besarlo aumentó.

-KyungSoo cerró los ojos por inercia al sentir la respiración del otro tan cerca de la suya.- Yo… -Una sensación extraña le llenó el estómago. Soltó un leve suspiro entre sus labios.

Los labios de Kai estaban casi por encima de los de KyungSoo cuando un tono de móvil irrumpió en el silencio.

KyungSoo se retiró del otro al colocar su mano sobre su hombro esperando que sus oídos le estuvieran jugando una mala pasada.- ¿Tienes un celular…? –Le espetó con molestia.- ¡¿TIENES UN CELULAR?! –Casi le gritó, tanto tiempo que pasaron ahí esperando por ayuda cuando el otro tenía el medio para salir de ahí.

-Yo… -Musitó el moreno sin saber que decir pues el móvil seguía sonando.

KyungSoo se acercó a la mochila de otro notando enseguida el brillo en ésta. Sacó el móvil y lo apretó entre sus dedos.- Podríamos haber salido de aquí y tú sólo me lo ocultaste… 

-Yo… lo lamento… sólo…

-No hables, ni siquiera lo intentes, todo lo que sale de ti son mentiras y más mentiras. -Dejó la llamada que el otro tenía de lado para luego marcar a quien pudiese sacarlos de ahí.

Pasaron cerca de quince minutos en un abrupto silencio cuando llegó el conserje a la escuela para así abrirles, aunque éste no venía sólo, Chen estaba con él pues fue a quien llamó el mayor.

D.O agradeció y salió de ahí no sin antes advertirle al menor que ni le pasara por la cabeza seguirle. Tomó la mano de su hyung y caminó con él a la salida mientras se disculpaba una y otra vez por haberle abandonado y luego llamarle para que le ayudara. Si lo llamó a él fue porque era un número que sabía de memoria pues lo conocía desde mucho tiempo atrás y siendo parte del comité estudiantil, Chen tenía los teléfonos del personal que laboraba en la institución.

INSANE (KAISOO)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ