CAPITULO 11

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-KyungSoo… -Le miró el castaño con algo de sorpresa.- Pensé que ya te habías ido hace mucho. –Sonrió un poco al ver a su amigo, pero tan pronto alzó la vista observó a Kai detrás de él.- ¿Qué…? –No supo ni como formular la pregunta.- ¿Qué hacen aquí? –Cuestionó antes de acercarse a mirar de cerca el rostro del moreno.- Dios… tu cara. –Se asustó un poco.- ¿Qué te pasó?

El más bajo de todos suspiró un poco, no tenía excusa para ese momento, por suerte el otro se distrajo con las heridas de Kai.

-Te ves muy mal… -Musitó el castaño pasando sus dedos por la mejilla del otro tratando de palpar sus heridas.

-Estoy bien. –Negó el moreno.-No te preocupes ¿Bien? –Sonrió con suavidad y retiró las manos del otro pues dolía la más simple presión.

-¿Cómo no quieres que me preocupe? De sólo verte me duele. –Admitió.

-Ya te dije que estoy bien, no es nada, quien me preocupa eres tú. KyungSoo me habló en privado para contarme de tu abuela. –Dijo Kai sin más y Kyungsoo apenas reaccionó.

-¿Cómo? –Le miró extrañado.

-Lo encontré cuando iba llegando, quiso hablarme para explicarme lo que había pasado con tu abuela. –Musitó mirando al castaño.-Por ello estábamos aquí, me estaba contando.

El pelinegro no pudo hacer otra cosa que seguir con una explicación que concordara con el moreno.- Lo que sucede es que quería avisarle a Kai sobre tu abuela, para que así tuviera un poco de tacto contigo. –Musitó sintiéndose la peor basura del mundo. Una vez más estaba anteponiendo sus intereses a los de su amigo.

-Entiendo… -Sonrió leve y se acercó al moreno para así abrazarlo.-Me alegra verte, te necesitaba.

-Siento no haber respondido las llamadas y demás, ya tenía bastante con esto…-Señaló su rostro como excusa.

-Yo mejor me retiro. –Musitó KyungSoo mirando únicamente a su amigo, de nuevo ese sentimiento de amargura llegaba a sí.

Baekhyun sonrió con suavidad mirando a su amigo, realizó incluso una corta venia.-Está bien, gracias por todo, por preocuparte y demás.

-No… no me agradezcas. –Alzó el brazo y se despidió de ambos casi sin verles, a decir verdad huyó en silencio sin esperar ningún otro comentario.

-¿Cómo estás?-Preguntó el moreno viendo partir al más bajo.

Baekhyun suspiró despacio antes de tomar aire para hablar. -Me siento algo cansado, pero KyungSoo se la pasó consolándome desde ayer. –Tomó aire.

-¿Cuándo será el funeral? –Lo rodeó con sus brazos de manera cálida esperando reconfortarlo un poco aunque nunca había sido bueno para esas cosas.

-No lo sé, me parece que mañana. –En realidad no lo sabía, se había desconectado de todo desde el día anterior.

-¿Cómo están tus papás? Bueno, no sé madre de cuál de los dos sea. –Acarició despacio su espalda. 

-Madre de mi madre. –Asintió despacio.- Ella se encuentra… la verdad no lo sé, no la he visto desde ayer, pero supongo debe estar mal. –Dijo con algo de culpa.

-¿Quieres que te lleve a tu casa? –Sugirió. –Ella debe necesitarte.

-Si voy terminaremos llorando los dos y será horrible.- Negó suave.- ¿Podemos ir a la tuya? –Preguntó con un deje de esperanza.

-¿A la mía? –Alzó ambas cejas con preocupación.

-Sí, nunca hemos ido ahí. –Se mordió levemente el labio inferior para luego alzar el rostro y mirar al otro.- ¿Podemos?

-Lo siento, hay una regla en casa, lo sabes, no puedo llevar a nadie. –Mintió.

-Es verdad, a veces lo olvido. –Dijo desanimado.

-¿Entonces qué quieres hacer? –Lo apretó un poco más. Normalmente era grosero, o todo el tiempo, pero al ver a su mayor así de apagado no sabía cómo reaccionar.

-Quiero descansar, vayamos a mi casa.-Terminó por acceder el castaño. 

El moreno se alegró un poco de que accediera a ir a casa, de todas maneras ya tenía pensando terminarle y era mejor estar en la casa del otro que en algún otro lado.-Está bien. 

Salieron del centro comercial y se dirigieron al auto del moreno. 

-Deberías acostarte en la parte de atrás. –Sugirió el moreno en cuanto sacó la llave para abrir el vehículo.

-No, quiero ir contigo. –Negó y subió a la parte delantera después de que el otro quitara los seguros.

-¿Estás seguro? –El más alto se asomó por la ventana del copiloto en cuanto el más bajo subió.

-Sí, muy seguro. –Sonrió leve y se acercó para besar a Kai en los labios pero éste se giró un poco haciendo que el beso cayera en su mejilla. Se sorprendió un poco de aquello pero lo atribuyó a una mal momento, una mala coincidencia.

-Lo siento. –El moreno rió un poco y besó la frente del otro para luego rodear el auto por la parte de enfrente y subir.

Baekhyun esperó que el moreno entrara al auto, una vez que lo hizo habló. -Nunca habías besado mi frente… -Habló el mayor.- Me gustó, fue muy dulce. –Se colocó el cinturón de seguridad.

-¿De verdad nunca? –Suspiró, según él había comenzado con una actitud evasiva para que el mayor se diese cuenta de que la relación decaía, pero al parecer no estaba funcionando. –Duerme un poco, Baekhyun. –Musitó con suavidad poniendo el automóvil en marcha.

-No… dormí bien, dormí en casa de KyungSoo…-Admitió mirando al menor.

-¿En verdad? –Preguntó curioso mirándolo un poco antes de prestar atención al camino.- ¿Ustedes son muy amigos?

-Los mejores…

Tragó duro, entendió un poco mejor los sentimientos de KyungSoo. -¿En verdad? Debe ser lindo eso, ¿no?

-Sí, la verdad es que D.O es un gran apoyo en mi vida, es la mejor persona que conozco… -Sonrió al pensar en el otro.- Dormí en sus brazos, hacía mucho que no lo hacíamos, nos conocemos desde hace mucho y cuando más jóvenes siempre dormíamos así, fue lindo volver a hacerlo.

Kai arrugó el entrecejo sin querer, sin siquiera notarlo. Baekhyun lo notó. -Hey, no pongas esa cara, él y yo sólo somos amigos, no te pongas celoso.

-¿Eh?... –Negó.- No me di cuenta. –Admitió.

Baekhyun se mordió el labio inferior.- ¿Sabes que te quiero mucho? –Habló casi en un murmuro.

-¿Eh? –Se hizo el sordo a su comentario.- ¿Ya comiste?

-Sí, ya comí. –Asintió dejando de lado el otro tema pues no quería decirle como se sentía sin que el otro lo mirara a la cara.

-Deberías dormir. –Insistió.

-Trataré. –Dijo sin más.

Duraron cerca de media hora en el trayecto, éste fue demasiado tranquilo, apenas si hablaron, Baekhyun estaba cansado por lo que conversaba poco, por su parte Kai no hizo el intento por iniciar una charla, tan sólo contestaba cuando le llamaban y sugería descanso para el castaño.

-Baek, hemos llegado. –Musitó el pelinegro con suavidad, parecía que el otro sí se había quedado dormido.

-No me di cuenta… -Bostezó estirando apenas sus brazos.

-¿Te dejo y me voy? No quiero ser inoportuno en tu casa.

-No quiero que me dejes solo. –Suspiró mirando al otro.

Kai accedió a ir con él, no tenía muchas ganas pero igual lo haría. Ambos bajaron del auto y entonces entraron a la casa de Baekhyun, el ambiente se sentía un poco deprimente, casi como oscuro.

-Mamá… -Baek abrazó a su madre quien se veía triste y decaída. Kai sólo permaneció en su lugar mirando desde lo lejos la escena. Giró su rostro a otro lado cuando madre e hijo comenzaban a llorar y a consolarse mutuamente. Le hubiese gustado no haber estado ahí, odiaba los funerales, los días de luto y esas cosas. Esperó paciente y entonces regresó el castaño.

-Vamos arriba, Kai.

El moreno sólo asintió y lo siguió. -¿Cómo está tu mamá? –Preguntó mientras subía las escaleras.

-Bien, supongo, triste, como yo y como todos. –Musitó con la voz entre cortada. Abrió la puerta de la habitación e invitó al menor a pasar. –Siéntate. –Le pidió cuando él ya estaba de esa manera sobre la cama.

-Sería mejor que me fuera.

-No, quiero que te quedes conmigo. –Abrazó a su menor por encima de los hombros y luego besó su mejilla. –Te quiero, Kai, mucho.

-¿Por qué me dices esto de pronto? –Cuestionó, ahora no podía hacerse como el que no lo había oído.

-Porque no se lo dije a mi abuela tantas veces como lo sentí, debería hacértelo saber a ti siempre. –Musitó con los ojos cristalinos.

-Ya no llores… -Lo abrazó de vuelta.-Estás muy sensible, lo mejor sería que descansaras. 

-Tonto… -Soltó un par de lágrimas golpeando el hombro ajeno.- Deberías decir que también me quieres… -Comentó como en broma, pero Kai se quedó callado ¿Qué debía decir? Suspiró un poco.- También te quiero, Baek… -No era del todo mentira pues le había tomado aprecio, después de todo ya había durado relativamente mucho con él, sin embargo no podría dar fe de que lo quería como el otro lo hacía.-Descansa, anda, me sentiré más tranquilo si te recuestas.

-Sólo si me sirves de almohada ¿sí? 

Kai sólo asintió. Se acomodó sobre la cama y entones su mayor reposó su cabeza en sus piernas.

-Gracias…. -Así, con su cabeza sobre las piernas ajenas acercó sus labios a los del contrario tomando así su labio inferior con sus labios. Kai solo se quedó inmóvil ante el beso sin saber qué decir. Guardó silencio un momento y entonces habló.- ¿Qué te parece si te sientas? –Sabía que el momento de hablar con el castaño estaba cerca.

Baekhyun tomó aquello de diferente manera por lo que con tranquilidad se sentó sobre las piernas ajenas. De inmediato se acercó a él y le besó directo en sus labios.

Kai suspiró ante el beso, pudo sentir como el brazo derecho de su mayor se deslizó por su cintura para luego ejercer un poco de presión para tumbarle sobre la cama.-Baek… para, debemos hablar. –Dijo con seriedad tratando de mantenerse erguido.

-Kai… necesito esto… hemos estado separados un par de días, necesito estar contigo. –Dijo casi en suplica. Continuó besándolo o forzando un beso. Kai de nueva cuenta intentó detenerlo pero el otro seguía cargando su peso por lo que terminó recostado con el mayor encima, rodó un poco y lo dejó debajo de él.- Quiero hablar contigo…

Baekhyun lo miró con tristeza y asintió despacio.-Lo siento… no sé qué me pasa… tengo muchas ganas de llorar.

Kai se quedó callado, y suspiró. –No llores, todo estará bien. –Mintió.

El castaño miró a los ojos al otro y pasó saliva.-Me siento un poco solo. –Admitió pasando sus manos por la cabellera ajena.

-Tienes a muchas personas que te quieren.

-Ahora sólo puedo pensar en ti. –Siguió jugando con la cabellera ajena. -¿Puedes besarme?

Kai volvió a quedarse callado, lo que dijo KyungSoo fue cierto, terminarlo en ese momento no era la decisión correcta, pero es que tan poco quería profundizar con el otro de nuevo, no quería volverse cercano, siempre todo fue referente a divertirse y pasarla bien, nada tenía que ver con sentimientos.-Claro… -Dio un pequeño beso a sus labios.

-Me tratas como si fuera a romperme. –Musitó con tristeza y se acercó al otro para así besarlo de nuevo, moviendo sus labios a un compás normal, a medida que pasaban los segundos iba aumentando la velocidad de sus movimientos, intensificando el beso a cada momento. 

-Baekhyun…-Intentó disuadirlo hablando durante el beso.

-Sólo bésame, mañana podemos hablar o no hacerlo, ahora quiero que me beses. –Musitó sobre los labios ajenos y sin pudor, ni permiso previo, expulsó el ápice de su lengua, intentando así que el menor notara que quería adentrarse a su boca, mientras que sus manos viajaban con caricias sobre su espalda.

El moreno tragó duro ¿Qué debía hacer en esos momentos? No lo sabía pero el mayor seguía presionando sus bajos instintos, nunca había sido lo que se decía “fuerte” para resistir las tentaciones, pero… en ese momento realmente no deseaba estar con él de esa manera ni de ninguna. Se separó un poco del mayor.-No quiero aprovecharme, estás sensible y por eso actúas así. –Uso como excusa.

-No… no lo hago… -Negó despacio acariciando el pecho del otro.-Quiero estar contigo.

-Tu mamá está abajo. –Señaló.

Suspiró despacio.- No pasará nada si nos besamos, no es como que se escuchara hasta abajo… -Dijo desganado.- ¿No quieres besarme? Es eso… ¿Cierto? -Preguntó con tristeza.

-Lo lamento…

Abrió los ojos en exceso. -¿En verdad es eso? –Preguntó sin poder creerlo. Guardó silencio durante unos momentos y subió sobre el otro.- No soportaré que me rechaces ahora… necesito de ti…

-¿Qué haces? –Cuestionó apenas antes de que los labios ajenos cayeran sobre los suyos, intentó resistirse pero su mayor comenzó a moverse sobre su entrepierna como si estuviera cabalgando. –Ah… -Gimió por lo bajo, no tenía tanta fuerza de voluntad, estaba cediendo. 

Una vez más Baekhyun forzó un beso y Kai terminó por abrir los labios dejando pasar su sinhueso, así mismo su lengua se adentró en busca de la semejante para juguetear con mayor intensidad.-Ya… debemos parar…. –Masculló el moreno con dificultad, eso ya iba más allá de un beso.

-Lo quieres tanto como yo… -Habló sobre los labios ajenos y una vez más el menor correspondió. Ya con Kai cediendo no dio ninguna ventaja, sabía que si se bajaba el otro huiría de nuevo, y aunque normalmente él era la voz de la razón en esa ocasión sólo quería besarlo y olvidarse del mundo. Con su mano tomó la cintura del moreno, su marcado abdomen poco después, le gustaba tocarlo. Su saliva se mezcló con la ajena, se mezclaron al igual que sus lenguas, disfrutando de ese juego que emprendían sus sinhuesos, mientras que profundizaba esas caricias sobre su torso.

Besos que llovían sobre un caudal sobre su boca, primero como un hilera de gruesas gotas, poco a poco más una torrencial lluvia. Era como si el sol se hubiese hecho líquido y corriera por sus venas, sin duda las manos del otro eran incitadoras a la fiebre o al menos eso creyó Kai. Sus dedos impacientes jugaron con la prenda que el otro portaba sobre su pecho. Sus dígitos despacio pasaron por debajo de ropaje y recorrieron sus pechos, dibujando líneas invisibles en su esbelto cuerpo. La zurda subió a su tetilla y comenzó a jugar con éste entre sus dedos, mientras su otra mano seguía aferrada a sus muslos. Era curioso cómo podía prenderse cual fosforo ante el primer roce.

Entonces el mayor aprovechando que el otro ya correspondía cada uno de sus roces, invirtió las posiciones dejando al menor encima y entre sus piernas. Enredó su pierna alrededor de su cadera ejerciendo un poco de presión para crear un pequeño roce entre sus áreas erógenas. Desde hacía mucho quería tocar de esa manera al menor saciarse de su cuerpo, por eso para ese momento sentía electricidad corriendo por sus venas y no sangre. Sus labios comenzaron a tironear de los ajenos. Percibió como su cuerpo comenzaba a reaccionar de inmediato y no pudo evitar el soltar unos cuantos leves suspiros que se ahogaron en la unión de sus labios. Por otro lado, sus manos ahora se enredaban en los cabellos ajenos, desordenándolos y tironeándolos levemente, incluso a veces ejerciendo presión sobre su nuca, para así tener más alcance de sus labios, de su boca.

El moreno gimió con suavidad conforme sentía su entrepierna despertar debido en parte a los roces y por otra a lo ansioso que se encontraba, había pasado mucho desde la última vez que intimó con alguien . Sus labios abandonaron los contrarios y pasaron a su cuello, ahí dio suaves caricias con su lengua tratando de acabarse su cuerpo a lamidas si era posible. 
Sus manos apretaron la parte trasera del mayor, no podía negar lo bien formado que estaba la anatomía ajena, los músculos que incluso en su trasero se definían. Separó levemente sus propios labios, para así dejar escapar unos vagos suspiros, relamió sus labios sin dejar de mover su cuerpo, incluso intensificando aquéllos movimientos y así creando un mayor roce que despertaba su libido. Cerró los ojos con fuerza tratando de contenerse por morder con fuerza su cuello.

El castaño gimió por lo bajo cuando sintió las atenciones sobre su trasero, volviendo a soltar un suspiro y ahora casi jadeos, echando su cabeza hacía atrás, para darle mejor acceso a su piel.-Ah… -Pese a que estaba perdiendo la cabeza logró escuchar los quejidos de su acompañante, esos jadeos que le hacía excitarse más. Su voz grave contrastada con sus hondas respiraciones le causó angustia repentina por entrar en sus pantalones o viceversa. Poco a poco comenzaba a desesperarse, por lo que cuando sintió al otro acariciarle la piel con la lengua, comenzó a rozar más y más sus cuerpos, mientras que sus manos, ahora inquietas viajaban nuevamente por la espalda ajena, hasta llegar a su trasero, el cual moldeó a su gusto y así adentrar sus manos bajo su camisa, acariciando toda la piel posible, rasguñando de manera superficial también. Alzó un poco más la camisa separando su cuello de los labios ajenos, para luego unir los propios a su tetilla, tan suave y suculenta parte del cuerpo ajeno. Sus labiales comenzaron a succionar un poco, a morder con lujuria llenando su pezón de su húmeda lengua; su saliva.

Kai soltó un par jadeos cuando sintió la boca del mayor sobre su tetilla, arqueándose un poco, sólo un poco debido a la excitación que sintió, su cuerpo llenándose de agradables cosquillas que terminaban en su miembro, haciéndole crecer más y más. El mayor nunca había sido tan salvaje como para ese momento. 

Baekhyun se apegó más al cuerpo al ajeno al cerrar sus piernas en el contorno de su cadera, ahora moviendo su pelvis con más precisión, a un ritmo más rápido, sintiendo ese exquisito roce que le provocaba aún más. Su pecho saltaba con rapidez a medida en que su miembro lo hacía, apenas fue capaz de respirar, de tener un poco de consciencia. Mordieron entonces de manera fugaz su pecho al tiempo que una mano escurridiza rozó su entrepierna. Una vez que logró ubicar el miembro ajeno lo tomó y lo apretó entre sus dedos, y luego se deslizó arriba y abajo con descaro. Separó sus labios de su enrojecido pezón para tomar de nuevo los belfos ajenos intentado parar los gemidos que se vendrían.

Un gemido salió de la boca del moreno al sentir esos apretones en su miembro, desesperándose cada vez más. Se removió inquieto del lugar, en busca de más contacto y fue entonces que se dio cuenta de que sus ropas estorbaban en demasía. Quitó como pudo la camisa de su pareja, para luego llevar su mano a su propio pantalón, comenzando a desabrocharlo, queriendo quitárselo, de esa forma podría sentir aún más las atenciones dadas por el más bajo a su miembro.

El mayor parecía un torbellino, en cuanto notó sus intenciones le ayudó a desabotonar su pantalón, incluso separó sus manos para así hacerlo él mismo. 

Baekhyun con habilidad bajó un poco la prenda baja del otro, dejando ver así su prenda interior, tan perfectamente ceñida al cuerpo, no pudo dejar pasar el bulto que se erguía por debajo. Lamió sus dedos medio e índice para luego pasarlos por encima de su pene, tomando la punta de éste para juguetear. 

El moreno jadeó entre el beso, ahogando algunos sonidos en éste, otras veces simplemente separándose para expulsarlos; el mayor le estaba volviendo loco. Levantó un poco sus caderas al sentir la humedad sobre su pene, meciendo sus caderas para sentir más. No quiso quedarse atrás y con su siniestra, luego de haber hecho un recorrido de caricias hasta su miembro, tomó éste mismo por sobre la ropa, apretándolo y rozándolo a veces con fuerza y rapidez, otra de manera superficial, queriendo provocarlo.

Baekhyun tenía ganas de llevarse a la boca la masculinidad ajena. Su pareja tomaba con tan habilidad su miembro, salvajemente que pensó se mojaría sólo de sentir sus manos moverse de manera tan ferviente en su cuerpo. Su saliva comenzó a volverse espesa, sabía que así, de esa manera podía dejar marcas indelebles en la piel ajena. Zafó su mano de su bóxer y le quitó la camisa, debía separar su mano de donde la tenía, de otra manera se volvería loco y terminaría por pedirle que lo jodiera cual un animal en celo. Movió sus labios con pasión, besándole con sarna, para que supiera lo que provocaba en él, que supiera que lo deseaba. Sacó su lengua, delineando con ésta los labios ajenos y luego volvió a unirlos con los suyos, adentrando el sinhueso propio a la cueva bucal ajena; Chocó con sus dientes y luego se dio el paso para recorrer su boca, saboreando cuanto podía, deleitándose con el sabor del menor, hasta unir su músculo al del contrario, mientras que sus manos no perdían tiempo e intentaban a toda costa quitar el pantalón de su pareja que ya estorbaba.

Kai se dejó hacer, sintiendo poco a poco el viento colarse por su piel cuando el otro le desnudaba. Una vez sin su prenda superior, aprovecho el hecho de que ambos estaban desnudos de la cadera hacía arriba, entonces se apegó a su cuerpo lo más que pudo, ignorando si aquéllos le traería buenas o malas consecuencias. Nuevamente comenzó a moverse, rozando lo más que podía, sintiendo la calidez del cuerpo ajeno combinarse con la propia, haciéndole jadear. Dio libre albedrío a las acciones del mayor aunque normalmente él llevaba las riendas el castaño parecía muy interesado en dominarle. 

Baekhyun otorgó caricias penetrantes sobre la piel blanda y sintió ésta ceder ante el bajar de sus dedos, casi como si el calor que ahora habían generado sus manos pudiesen moldear su cuerpo. Sonrió al ver su escultural abdomen del moreno, sus dígitos despacio recorrieron sus pechos, dibujando líneas invisibles en su esbelto cuerpo. Sus manos siguieron acariciando su hombría y entre todo aquello, pese a la lujuria del momento habló.-Te… amo... -Musitó apenas sintiendo sus mejillas se habían incendiado. 

Kai escuchó aquellas palabras y entonces pareció que la libido bajó de golpe. Tragó duro y alejó a su mayor como pudo, la consciencia había llegado a sí. Sus pulmones jadearon por aire.

-Kai… -Le llamó algo asustado al verlo reaccionar así.

Apenas pudo hablar lo hizo. -Yo… lo siento, no puedo… no quiero continuar así… -Tomó su camisa y se la colocó como pudo.

Se asustó al verlo actuar de manera tan nerviosa. -¿Qué estás haciendo? –Lo miró de arriba abajo, el otro ya se había bajado de la cama.

-Lo lamento… yo no puedo seguir… con esta relación. –Como pudo acomodó su ropa interior para cerrar su pantalón. –Perdóname…-Masculló tratando de normalizar su respiración. Habló con torpeza.

-¿Es porque te dije que te amo? –Cuestionó sintiendo mucha vergüenza, sabía que no había sido un buen momento para decirlo. Kai se quedó callado por lo que el mayor habló de nuevo. -No importa si no me amas, eso se da con el tiempo, no lo dije para presionarte ni nada…

-No es eso…

-Entiendo que fue muy rápido, por favor no te vayas.

-Ya dije que no es por eso…

-¿Y entonces que pasa? –Cuestionó con intranquilidad.- ¿Hay alguien más? –Preguntó con la esperanza pendida de un hilo, repitiendo en su mente “Di que no” muchas veces, pero el moreno una vez más se quedó sin palabras. Baekhyun se desesperó.- ¿Es eso? ¡Dios…! –Sintió sus ojos llenarse de lágrimas.

-Una vez más lo siento. –Kai se acomodó más o menos el cabello.- Esto debe de terminar, no quiero dañarte… Lo siento. –Salió de ahí antes de decir alguna estupidez que comprometiera todo.

INSANE (KAISOO)Where stories live. Discover now