CAPITULO 8b

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Miró por la ventana, todo se veía tan pequeño desde donde se encontraba, suspiró un poco y cerró cortina corrediza con algo de aburrimiento, a fin de cuentas las nubes tapaban gran parte de la vista. Miró su reloj tardando un poco hacer la conversión de horas, le había dado pereza adaptar su horario al nuevo, al que lo recibiría en un nuevo país. Llevando su mano a sus labios mientras su pie daba pequeños golpecitos impacientes sobre la superficie del avión, no sé sentía particularmente emocionado, solo impaciente por bajar. Se giró a la derecha mirando así al hombre que dormía a su lado, se quedó unos segundos “apreciando” los molestos hábitos que tenía para dormir; la boca abierta, los ojos semiabiertos como si solo estuviera dormitando, eso sin mencionar los horribles sonidos que salían de su boca y nariz, y sin embargo no le molestó o le incomodó, en realidad parecía no interesarle nada. Miró por encima del hombre, gran parte de los pasajeros estaban dormidos, parecían muy cansados no entendió por qué si el vuelo había salido puntual y fue en horas vespertinas, en cualquiera de los países seguían siendo horas para estar despierto ¿Se debía a lo aburrido que estaba todo? Se preguntó mentalmente. Buscó en su bolsillo de la chaqueta su reproductor y tras desenrollar los cables de sus audífonos los colocó en sus orejas tratando de encontrar una canción en su Ipod que fuera lo suficientemente distractora como para apartar su mente de donde se encontraba. Descubrió una de sus orejas con un poco de fastidio evidente en el rostro, parecía que ni con música podía mermar aquel cumulo de sentimientos por viajar a Corea.

-¿Sucede algo? –Preguntó una azafata que le había visto ansioso tiempo atrás.

-No. –Negó con suavidad sin prestarle mucha atención en realidad, solo siendo lo suficientemente cortés.

-¿Agua? ¿Café? ¿Un aperitivo?

Luhan volvió a negar, no entendió la insistencia de la chica por ofrecerle cosas, si hubiese querido algo lo hubiera pedido. –Todo bien, gracias.

-Muy bien, pequeño.-Sonrió mirando al chico.-Si me necesitas estaré por allá. –Señaló un espacio del avión.

El castaño bufó, sabía que se veía pequeño, pero no lo era. –De nuevo, gracias. –Respondió casi en automático.

La chica se retiró, se sintió más tranquilo de esa manera, no le apetecía hablar. Sintió una especie de amargura en la boca, buscó en su chaqueta su billetera, la abrió y de ésta sacó una fotografía gastada donde se veía a sí mismo y a un chico a su lado sonriendo, éste era un poco más alto que él, su cabellera era oscura y llevaba ésta tomada en una coleta por detrás de su cabeza. Su semblante se volvió cansino.- Wu YiFan… ¿Seguirás igual? –Preguntó al aire en voz baja y el “Bulto” a su lado se movió, rodó los ojos y se hizo a un lado dejando la cabeza recargada en la ventanilla.

La última hora pasó rápido una vez que el sueño colectivo lo invadiese como si fuese un virus. Despertó justo a tiempo cuando el tipo a su lado salía de su asiento. 
Caminó a paso tranquilo fuera del avión, puesto que no llevaba el gran equipaje no tardó en conseguirlo. Conforme avanzaba hasta el punto donde se encontraría su medio hermano su expresión se volvía más y más seria. 

La mochila que cargaba en un hombro pareció volverse más pesada, sus pies comenzaron a arrastrarse.

-¡LUHAN! ¡POR AQUÍ! –Escuchó que gritaron, en definitiva no la reconocía como la voz de su hermano, pero ¿Cuáles eran las posibilidades que de que otra persona se llamase como él? Se giró en la dirección donde escuchó los gritos y notó por encima de las cabezas un letrero que se alzaba, bastante colorido y con su nombre en él. Debido a la gente le costó un poco lograr encontrar al dueño del letrero. Era un chico de cabello castaño, alto, con una expresión alegre. Luhan se preguntó quién era, arrugó el entrecejo pensando que quizás no era para él, al notar una persona parada al lado de dicho personaje extraño se encontraba un chico vestido prácticamente en negro, éste era rubio y se tomaba la frente agachando la cabeza como si estuviese avergonzado. Entrecerró los ojos queriendo que su vista ayudara a la identificación ¿Era él su hermano? Se acercó un poco para intentar verlo mejor ¿Era él? No lo supo sino hasta que el otro levantó el rostro y logró verle la cara. Sí, era él, se veía diferente, excesivamente diferente, pero en cuanto sonrió no tuvo ninguna duda. Se quedó parado ahí, solo mirándolos.

Kris golpeó con suavidad el estómago de su amigo para así ir donde el mayor, corrió un poco entre las personas con una expresión sonriente. Una vez que estuvo lo suficientemente cerca para tomarlo en brazos lo hizo con cierta efusividad.- ¡Bienvenido! –Musitó con serenidad aunque estaba sonriendo en exceso.

-Gracias. –El mayor palmeó la espalda del más alto a manera de corresponder su abrazo.

Kris se preocupó por la extraña actitud de su hermano, normalmente cuando más pequeños corrían ambos a su encuentro, incluso la primera vez que se vieron, fue extraño, pero ambos sintieron una conexión desde el primer día. Luhan se veía serio, cansado, desinteresado, incluso frío, nada que ver con la persona que conocía. -¿Cómo estuvo el viaje? - Sonrió un poco, tal vez solo eran sus ideas, el mayor debía estar cansado y por ello su actitud.

-Estuvo normal. –Se separó del otro con cuidado.

El más alto lo miró algo desconcertado, sus respuestas eran tan secas y cortas que apenas si lograba entenderlas.- ¿En serio? Qué alivio… -No supo que más decir, el otro estaba siendo algo cortante.

Chanyeol no tardó mucho en alcanzarlos.- ¡Luhan! –Prácticamente se le lanzó a los brazos.- ¡Yah! Por fin te conozco en persona.

El mayor de los tres permaneció imputable ante el abrazo del alto.- ¿Quién es? –Preguntó en chino a su hermano menor.

-¿Recuerdas a mi amigo, no? El que te mandaba dulces cada vez que yo iba a verte, a veces también te mandaba dibujos. ¿Lo recuerdas? -Respondió en coreano.

-La verdad no. -Negó mirando al otro.

Chanyeol se separó.- ¿No me recuerdas? Soy yo Chanyeol. –Comentó con una enorme sonrisa.

Su expresión seria no cambió. -Lo siento, no sé quién eres.

-¿En verdad no? ¡YAH! ¿Kris no te daba lo que te mandaba o qué? –Se quejó a manera de broma dando un leve golpe al antes mencionado.- ¿Te comías lo que le mandaba, cierto? -Entrecerró los ojos de manera juguetona.

-Hum… -El mayor de los tres asintió débil y sonrió un poco.-Quizás por el cansancio lo olvidé, no es culpa de Wu YiFan, él no tiene la culpa de nada. –Habló mirando más a su hermano que al otro chico. Por alguna razón el tono de voz que el empleó el recién llegado de China, parecía más una indirecta que otra cosa, y los dos más altos lo notaron. -¿Estás cansado? –Preguntó Kris tomando la mochila del mayor para así romper la fría atmósfera.

-Un poco. –Musitó Luhan con calma.

-Entonces vayamos a casa. –Sonrió el rubio.

-Bien.

Kris estaba un poco preocupado por la extraña actitud de su hermano, se veía serio, cansado, desinteresado incluso frío, sin parecido con la persona que conocía.

Los tres avanzaron en silencio hasta el automóvil del rubio. Un Mazda 6 en color blanco.
Mientras metían el poco equipaje del menor a la cajuela, Luhan subió al auto tras abrir una de las puertas traseras. Chanyeol y Kris se miraron mutuamente, casi era como si supieran lo que el otro estaba pensando “¿Por qué no subía adelante con él?” quizás era la pregunta que ambos se había formulado al mirarse. El mayor de ambos negó con suavidad y avanzó hasta la puerta del piloto y el contrario a la del copiloto.

-¿Qué tal el viaje? ¿Ya antes habías venido a Corea? –Preguntó Chanyeol mirando hacia atrás para observar al mayor de los tres. Solo quería hacer conversación. –Tu pronunciación es muy buena. –Alzó los pulgares.

Luhan lo miró con seriedad. -¿No eres menor que yo? –Ladeó la cabeza.- ¿En este país no guardan respeto por los mayores?

-¿Ah…? –Chanyeol rascó su cabeza y miró a Kris en espera de que lo ayudara, pero quien conducía también tenía una mirada de asombro por lo que el otro había dicho. -Ah~...lo siento, hyung, no pensé antes de hablar, es que como se ve tan joven, olvidé que era mayor que yo. –Se disculpó con una leve venía con la cabeza.- Volveré a formular la pregunta. ¿Ya antes había estado en Corea? –Habló un poco forzado.

-La única vez que vine fue para el funeral del padre que compartía con Wu Yi Fan. –Lo miró con poco interés.

El menor se sintió un poco extraño e incómodo ante la respuesta del otro.-Lo siento.

-No tienes porque. –Luhan echó la cabeza atrás sobre el asiento y cerró los ojos.- YiFan, dormiré, despiérteme cuando lleguemos a casa.

-Descansa. –Fue lo único que dijo el rubio.

El de cabello crespo golpeó un poco su hombro para llamar su atención, con un poco de análisis en sus gesticulaciones entendió que le preguntó algo como: “¿Qué le pasa?” tan solo se encogió en hombros, no lo sabía, pero estaba consternado por su actitud.

Pasaron cerca de media hora en total silencio, así hasta llegar al departamento de Kevin. Chanyeol bajó del auto con rapidez, prefería mil veces ir llevando el equipaje a seguir en aquel ambiente tan incómodo. El rubio bajó del auto y le dio las llaves del departamento al casi pelirrojo para luego abrir la puerta trasera del auto. -Luhan… llegamos. –Intentó despertarlo. 

El castaño abrió los ojos y miró al otro.-Bien… -Salió del vehículo haciendo a un lado al otro.

-Hey… -Le llamó cuando el otro hizo aquello.- ¿Pasó algo en el vuelo? –Cerró la puerta con tranquilidad, y miró al otro con serenidad.

Luhan se giró para mirar al menor. -No. –Alzó una de sus cejas.-Te dije que estuvo tranquilo. –Se viró de nueva cuenta para seguir la ruta donde se había perdido el amigo de su hermano.

Kris avanzó detrás de él. -¿Y entonces que tienes? –Las escaleras eran angostas, por ello no podía mirarlo a la cara.

-¿Qué tengo de qué? –Llevó sus manos a los bolsillos de su chaqueta.

-Estas muy serio.

Luhan agachó la mirada y apretó sus labiales.- ¿Te parece? –Siguió avanzando.- ¿Tercer piso, no? –Preguntó.

-Sí. Tercer piso. –Le siguió de cerca. -Estás extraño. ¿Puedes decirme que tienes?

-No tengo nada. –Dijo calmado.

-No te he visto sonreír desde que llegaste.

-¿Y? –Dio la vuelta en el codo de la escalera para seguir al tercer piso.

-Desde que te conozco sonreír era lo único que hacías. -Admitió.

-¿En verdad? No lo había notado.

-Luhan, esto me pone incómodo, si tienes algo que decir… sólo hablemos.

-No lo sé… ¿Cómo te decía papá?... ¿Christian? ¿Kenny? –Arrugó la nariz.

-Kevin. –Puntualizó el otro.

Chasqueó sus dedos.- Eso. ¿Cómo pude olvidarlo? –Se quejó negando la cabeza. Apresuró su paso por las escaleras.

-Lulu…

-No me digas así. –Se giró enseguida mirando al otro.- No lo hagas, sólo mi madre podía decirme así… -Se quejó mirando los ojos del otro.

El rubio nunca lo había visto así, incluso le dio un poco de miedo pensar que no conocía a la persona frente a él. Intentó tomar su mano, pero el mayor fue más hábil, tanto que no pudo siquiera rozarla.

-¿Tardaron mucho, no? –Preguntó Chanyeol mirándolos desde la sala. Puesto que la había dejado abierta pudo escucharlos desde que pasaron por la entrada al edificio, por ello pensó ayudar a su amigo interrumpiendo la conversación.

-¿Ah? Es que… las escaleras están muy angostas. –Rió un poco el rubio pasando detrás del mayor.

Luhan miró el departamento y luego al menor de los tres. -¿Dónde dejaste mis cosas? -Su expresión seria no cambió ni un poco.

-Las deje en la habitación del fondo, hyung. –Musitó dudoso, parecía molesto y no quería molestarlo más.

-Gracias. –Caminó a la habitación sin mirar atrás cerrando la puerta después de entrar.

-No… -Chanyeol le cerró el paso a Kris murmurando por lo bajo.- Déjalo, se nota que tiene algo, hasta yo lo noté y eso que no lo conozco, si lo presionas terminaran discutiendo. –Habló con calma.

-Pero… ese… -Se relamió los labios tratando de tragarse el enojo.- Perdón por cómo te habló, no sé qué le pasa… -Se llevó las manos a la cintura algo frustrado.

-Dale tiempo, debe estar cansado, además lo de la muerte de su padre está muy reciente, hacía mucho tiempo que no te veía.

Suspiró el mayor.- La semana pasada fue el aniversario luctuoso de su madre, siempre iba a China para acompañarlo pero este año no pude ir... -Suspiró.- No quiero pensar o que el piense que sólo nos llevábamos bien porque teníamos un padre en común.

-Todavía debe estar afectado o quizás enojado porque no fuiste a China para el aniversario...

-No pude ir. –Se excusó.-Sabes que mi única abuela enfermó y fui a cuidarla… -Miró a otro lado.- Además estaba la competencia de la escuela, tenía muchas cosas que hacer. -Sabía que sumando todo no valía como excusa para no ir, pero pensar en ir donde la familia "legitima" de su padre le ponía incomodo, nunca habían sido buenos con él, sólo Luhan, su hermano mayor y su madre aunque cuando la conoció fue la primera y última vez, era triste que ahora sintiera el mismo desdén de parte de su hermano.

-Lo sé, lo sé. –Dio palmadas a su espada.-Pero quizás él está sentido, sólo eso. Si se lo explicas se calmará. –Sonrió intentando animarlo.

-Intentaré hablar con él más tarde, de todas maneras debemos ver lo de inscripción a la escuela. –Se sentó en el sofá. Chanyeol se echó a su lado.

-¿Quieres comer algo?

-No, gracias, hyung… -Se quedó callado unos minutos y luego habló suavemente.- ¿Sabes…? No, nada…

-¿Qué? -Preguntó al girar la cabeza.

-Pues ahora que mencionaste los funerales recordé el de tu padre… recordé lo que pasó ese día.-Habló mirando el suelo. -El día de su funeral...

Kris se puso nervioso, pero supo disimularlo.- No deberíamos hablar de esto.

-Llevamos seis meses no hablando de esto…

-Según recuerdo ambos estuvimos de acuerdo con ello. -Se inclinó hacía el frente para así esconder sus facciones, denotaban preocupación.

-Pero…

-No hablaremos sobre eso. –Dijo tajante.-No hay sobre que hablar, quedamos en que había sido un error.

-Es verdad… un error. –Sonrió suave con una expresión triste.

-No te pongas así… -Suspiró despacio.-Tengo bastante con Luhan, no te pongas de esta manera. -Trató de calmarlo a su tosca manera de ser.

-Lo siento, Kris, lo que menos quería era traerte malos recuerdos. –Se levantó del sofá.

-No…. No dije eso, no quise decirlo así. –Despeinó su propia cabellera algo frustrado.

-No, déjalo. Entiendo, así como entendí hace un tiempo. –Sonrió alegremente aunque por dentro sentía ese vacío que se había iniciado desde aquel suceso.-Ya debo irme.

El rubio se levantó.- No te vayas.

-Es tarde de todas maneras, quedé de verme con Baek. –Mintió.

-Gracias por acompañarme al aeropuerto... -No estaba seguro de que decir, parecía lo empeoraba todo al hablar.

-No es nada, para eso estamos los amigos, ¿no? –Se despidió y se perdió de la vista del mayor después de cerrar la puerta tras él.

Kevin se echó de nuevo sobre el sofá cubriendo su rostro, una semana atrás pensó que todo estaría bien, que llegando Luhan todo sería perfecto. 
Tomó un cojín y lo colocó sobre su rostro, estaba demasiado tenso, sumado al desdén de su hermano mayor estaba la actitud de Chanyeol, lo que menos quería era perder a su mejor amigo, pero simplemente no podía hablar de lo que había pasado, conocía los sentimientos del otro, pero no por ello podía enfrentarlos.-Michoso... -Se quejó en voz baja esperando quedarse dormido.

INSANE (KAISOO)Where stories live. Discover now