INSANE (KAISOO)

FINAL PART 1

.-~*´¨¯¨'*•~-.¸-ι и ѕ α и є-,.-~*´¨¯¨'*•~-.¸ ғιnal (Parte I)

Un par de murallas caobas se abrieron al tiempo que un enorme rechinido resonó en la estancia de aquella enorme casa. Dos figuras se inclinaron al unísono y entre ellas se sonrieron cómplices. Las palabras estaban de más entre ellos, con miradas se decían lo asombrados que estaban por la inmaculada elegancia.

—Gracias por acompañarme, Soo. —Dijo una mujer de mediana edad en tanto se soltaba del brazo de su joven hijo.

—Está bien, mamá. —Con recelo le dejó ir.

—No tardaré mucho, pronto podremos irnos a celebrar.

KyungSoo asintió. No era la primera vez que su madre pasaba Noche Buena trabajando, pero sí la primera en que iba con ello, y de cualquier manera; al menos estaban juntos. —Toma todo el tiempo que necesites, yo esperaré aquí. —Musitó con tranquilidad, esperando transmitirle a su madre sosiego. El pelinegro se sentó en el enorme sillón de la estancia en tanto su madre se perdía cuesta arriba sobre las escaleras. Nervioso, sus dedos jugaron los unos con los otros siendo su punto de apoyo el dedo corazón.

La vista del chico de hebras oscuras repasó todo el lugar, fijando su atención en la escasa decoración del lugar; es decir, era un bello lugar, pero no había fotografías o retratos de los dueños, tampoco nada que delatara la presencia de niños, era difícil tratar de imaginar quién podría vivir allí. ¿Sería la casa únicamente de la mujer que su madre atendería? Así parecía.

El crujido de la puerta le indicó que fue abierta, instantáneamente se puso de pie para recibir a quien sea que viniera, seguramente causaría confusión que estuviese sentado tan cómodamente en una casa impropia. Sin levantar la vista realizó una marcada venia cual si fuese parte de las personas que laboraban en esa casa.

—KyungSoo. ¿Qué estás haciendo aquí?

Su aterciopelada voz provocó un vuelco en su corazón. —Kai-shi… Yo… Vine a acompañar a mamá a una cita…

Torció los labios ¿Entonces ya sólo era “Kai-shi”?— ¿Cita?

—Yo… no sé exactamente. Mamá es enfermera y me parece que vino a dar un servicio…

—Ya veo. —Asumió entonces que su madre la había llamado. — ¿Y tú qué haces aquí?

—Es tarde… Me preocupa que mamá regrese sola a casa. —Además de todo era Noche Buena, aunque claro, eso lo olvidó de momento.

—Ya veo.

— ¿Esta es tu casa…? —Cuestionó con torpeza.

—Sí, es mi casa.

—Siempre me dijiste que era grande, pero no sabía qué tanto. —Murmuró tratando de parecer risueño y tranquilo.
Tragó duro. —Bueno, ponte cómodo. No creo que tu madre tarde, pero si necesitas algo puedes pedirlo al servicio. Yo iré a mi alcoba. —Comentó en tanto un segundo joven pasaba por el marco de la puerta.

KyungSoo se quedó mudo.

Una vez que el joven llegó donde ambos estaban, JongIn los presentó. —Kim JoonMyun, Do KyungSoo…. Do KyungSoo, Kim Joonmyun. —No ahondó más en explicaciones, sólo los presentó por cortesía.

—Un placer. —Comentó KyungSoo efectuando una marcada venia.

—Lo mismo digo. —Joon sonrió afable haciendo también una reverencia un poco menos marcada. —¿KyungSoo dijo? 

—Uhm, sí Do KyungSoo. —Musitó tratando de parecer calmado y tranquilo. 

—Usted me parece conocido de algún lugar. —Comentó Joon.