CAPITULO 6

5.8K 488 21
                                    



-Espero que no te moleste que haya traído a Kai. –Sonrió Baekhyun. –Por cierto, tu madre iba saliendo cuando nosotros entramos. –Sonrió un poco.-Dijo que cenaras.

Kyungsoo lo miró con infinita sorpresa, sentía que ningún miembro de su cuerpo podía moverse, no podía creer que estuviera mirando su rostro de frente ¿Qué demonios hacia allí? ¿Qué clase de broma cruel era aquella? Sintió su pecho encogerse debido a ello, incluso involuntariamente tomó su camisa a la altura de su corazón. ¿Qué debía hacer? Mientras se cuestionaba aquello, Kai pasó prácticamente haciéndolo a un lado pues obstruía la puerta, fue ahí donde reaccionó. –Baekhyun ¿Podemos hablar? –Fue lo primero que salió de sus labios puesto que no había escuchado nada de lo que el otro dijo.

-¿De qué? –Preguntó el otro sentándose sobre la cama.

-¿Podemos salir? –Preguntó mirándolo con seriedad no dejando que se sentara del todo, lo tomó del brazo. Enseguida Jongin notó que aquello era por su presencia, bufó un tanto ofendido pero decidió ignorar aquello y salir, a fin de cuentas necesitaba arreglar su cabello, el que constantemente su mayor desacomodaba. –Lindo… ¿Puedes decirme donde está el baño? –Preguntó Kai a Baekhyun.

-¿El baño? Claro… está saliendo de la habitación a la derecha. –Sonrió de manera tonta, como si estuviese completamente sumiso ante el menor. Kai sonrió para después ir a donde le habían indicado.

Una vez que el menor de todos abandonó el cuarto, el pelinegro soltó al castaño.- ¿Qué hace aquí? –Preguntó enseguida.

-¿Quién? –Preguntó sobando su brazo algo desconcertado.

-¿Quién será? –Bufó molesto.

Lo miró confuso. -¿Kai?

-Sí. -¿En verdad tenía que preguntar? Suspiró tratando de calmarse.

-Pues estaba en una cita con él, recordé que debía venir, pero no quería sepárame de él y… pues lo traje. –Se sentó en la cama de nuevo.

-Se supone haremos tarea… -Se quejó en voz baja pues no sabía cuándo regresaría el otro. No sabía con qué excusa echarlo, verle ahí le causaba un sinfín de emociones.

-¿Por qué tanto escándalo? Solo se quedará un rato.

-Es incómodo. ¿Sabes lo que se siente estar sobrando?

-Somos los mejores amigos, hablé con él, no le importa sólo quedarse ahí. –Asintió.- Por cierto, quiero hablar contigo, has estado actuando raro conmigo, y después de pensarlo mucho… –Suspiró.- Cuando se vaya Kai tendrás que darme explicaciones. 

KyungSoo lo miró con angustia ¿Qué se supone significaba eso? ¿Qué era lo que sabía? Sintió que se puso pálido de solo imaginar lo peor, pero ¿No podía ser lo que pensaba, cierto? No tenía ningún sentido aquello, no porque si supiera entonces no hubiese llegado con el moreno, aunque bien; su mejor amigo era impredecible. Negó fervientemente dentro de sí alejando aquella idea. Suspiró ¿Qué haría mientras? ¿Cómo se supone podría tolerar estar en la misma habitación con ambos? Si ya de por si era complicado estar sólo cerca de Baekhyun, ahora con Kai sintió que se volvería loco. Antes de que pudiera decir algo más el más alto regresó.

-Gracias. –Dijo Kai. Se sonrió un poco para luego pasar a sentarse sobre la cama. Observó con atención la habitación, parecía algo aniñada para ser de un hyung. Suspiró por lo bajo para luego tomar uno de los muchos muñecos de felpa de angry birds. Miró a los dos mayores y sintió un ambiente muy tenso, era molesto, bastante tenía con el que se generaba en su casa de vez en vez. -¿Son tuyos? –Preguntó mirando al dueño de la habitación para así romper la atmosfera.

-Así es. –Musitó D.O apretando los dientes pues la aparición del otro no había sido grata y menos aquel tono con el que le hablaba.

Baekhyun hizo una expresión un tanto de angustia al captar aquella sensación de incomodidad. –So… ¿Tienes las hojas que repartió el profesor?

-Hum… -Murmuró. Suspiró tratando de no cometer una locura, en realidad no era un buen momento para decirle a su mejor amigo lo que pasaba y menos con el moreno ahí, explotaría por tantas cosas que llevaba dentro.

-Qué curioso… -Dijo por fin el más alto dejando el peluche de lado. –Hagan lo que deban, yo sólo veré. –Cruzó sus piernas después de pegarse a la pared.

KyungSoo tomó su mochila y sacó lo necesario para hacer la tarea, por su parte Bakehyun se sentó al lado de Kai mientras hacía lo mismo. –Enciende la máquina, no quiero buscar en los libros. –Dijo el mayor de los tres. 

D.O miró sobre su hombro y suspiró pues apenas se daba cuenta en las condiciones que había dejado su computadora.-Está descompuesta.-Mintió tratando de mantener la mirada en sus cosas y no en los contrarios. –No te preocupes, casi tengo completa la tarea, la pasas y ya.

-¿De nuevo? Parece que ya te agradó estar haciendo las tareas por mí. –Apoyó su cabeza en el hombro de Kai.-Me gustaría no hacer nada, pero… recuerdo que el próximo lunes hay examen, debo estudiar.

-¿Qué ustedes no están en grados diferentes? –Preguntó Kai pasados unos segundos.

-¿Hum? Sí, pero esta tarea es de una clase extracurricular, ambos la podemos tomar.-Sonrió Baek dando un pequeño beso a la mejilla del moreno.

-Ah, ya veo… -Asintió Jongin despacio pensando en aquello sin realmente ponerle interés.

Cuando Kai habló KyungSoo alzó la vista miró aquella escena y sin saber por qué se sintió furioso ¿Era porque estaban engañando a su amigo? Claro, por eso debía ser ¿Por qué más? Negó sintiendo como su molestia volvía a crecer, debía calmarse antes de hacer algo de lo que pudiera arrepentirse. Fingió una sonrisa para los contrarios.- ¿Entonces te lo paso? Así no estarán acá perdiendo el tiempo. –Sintió que su sonrisa no podría ser sostenida por mucho tiempo.-Después con más calma estudiaremos solo nosotros dos.

-Préstame tu cuaderno. –Sonrió Baekhyun al pelinegro para luego dirigirse a quien tenía al lado.-Kai… -Le sonrió al moreno.- ¿Me lo pasas? –Habló un tanto meloso mientras se abrazaba a su cintura.

D.O extendió su brazo con el cuaderno en su mano, no supo cómo se contuvo para no aventárselo encima. –Aquí tienes, dongsaeng.

Kai tomó el cuaderno y miró detenidamente al otro.- Oh… ya decía yo que te conocía. –Musitó para luego sonreír un poco.

Baekhyun lo miró.- Claro es…

El moreno interrumpió al otro.- ¿Eres el chico del baño, no? –Preguntó un tanto sorprendido.

-Hum… -Asintió el más bajo sin mucho afán. ¿Apenas se daba cuenta de aquello? ¿Acaso se tomaba esas confianzas con todo el mundo? Es decir sentarse en la cama y hablarle de manera informal… suspiró con molestia, para luego volver su vista a sus cosas.

Baekhyun se sumó a la conversación. -¿De qué hablan? Yo te lo presenté en los videojuegos. ¿No lo recuerdas?

-Ah… es verdad. –Kai chasqueó los dedos.- Pero me viene más a la cabeza el hecho de que él… –Señaló al contrario.- Fue el chico que me ayudo cuando mi nariz sangraba.-Sonrió un poco.

-¿KyungSoo? –Preguntó un tanto confundido el castaño.

-¿No lo recuerdas? Te dije que un amigo tuyo me había ayudado…

Mientras los otros dos conversaban el pelinegro trató de no prestarles atención, era molesto escucharles hablar, y más cuando decían aquellas cosas que solo le recordaban las conversaciones con Kkam94, esas donde decía que no tenía interés con las personas que salía.

-KyungSoo... –Lo llamó Baek después de unos minutos.

-Dime…

-Tengo hambre.-Se tomó el estómago.

-¿Y qué deseas que haga? –Preguntó sin mirarlo.

Suspiró para luego reír inocente. -¿Puedo ir a tu cocina a robar algo?

-Cla… -Alzó la vista.- Lleva a tu novio contigo, así podrás hacerle algo también. –Sugirió pues no quería ver a ninguno de los dos.

-¿Vamos, amor? –Preguntó el castaño con dulzura, a lo que el pelinegro sintió que se le revolvía el estómago, escuchó un “Sí” por parte del moreno y sin levantar la vista notó como los contrarios salían de la habitación para ir a la cocina. Alzó la vista ahora que se encontraba solo en su habitación y sintió que debía romper o golpear algo antes de volverse loco ¿Cómo es que podía aguantar tanto? Se sorprendía a sí mismo, ese poder para contenerse.-Micheoso…- Suspiró para luego tirarse sobre la cama y ahogar su rostro en la almohada.

-Oh, disculpa… - Escuchó que lo llamaron después de haber estado tirado en la cama durante unos minutos, separó su rostro de aquel mullido lugar, Kai estaba en el marco de la puerta. -¿Si? –Preguntó con amargura. 
-Baek quiere saber si tienes mayonesa…

-¿Te parece que puedo saber eso si estoy acá? –Se quejó.- Dile que busque en el refrigerador.

-¿Te encuentras bien? –El menor se quedó ahí, parecía que el más bajo tenía una especie de problema y dado que antes le había ayudado pese a que fue grosero quiso ayudar también.

-Sí, estoy bien. –Musitó regresando su rostro a la almohada.

-Se va a caer tu… -Se acercó a la cama justo antes de que el celular del contrario cayera de la cama. –Tu celular… 

En cuanto el pelinegro escuchó la palabra “celular” se levantó enseguida para tomarlo, quedó sentado sobre la cama. –Gracias…-Su rostro parecía asustado ¿Y cómo no? No había revisado el móvil en horas, y quizás en el otro le había hablado en serio y tenía sus llamadas perdidas registradas en la pantalla.

-Te ves muy nervioso. –El menor terminó por sentarse en la cama. -¿En verdad estás bien?

-¿Qué haces aquí? –Preguntó enseguida sin darse cuenta de lo descortés que se escuchaba.

-Vine a preguntarte lo de la mayonesa. –Dijo como si fuese algo obvio.

-En realidad no sé, hace días que no veo la cocina.

-¿Y cómo preparas la comida? –Siguió con aquella conversación.

-No he comido bien estos días.-Admitió.

-Con razón te ves así… te ves decaído y triste ¿Todo está bien? –Se sorprendía a sí mismo por el interés que le daba al otro sin siquiera conocerlo.

¿Qué podía decir? “No y es tu culpa” realmente estaba sumido en la desesperación de no poder decir lo que quería.- ¿No te espera mi mejor amigo? –Las últimas palabras las remarcó.

-No creo que no pueda hacer unos sándwiches. –Rio un poco extrañado.-Además no me siento muy bien, estoy un poco mareado. –El mayor no era el único que no había comido bien.

-¿Te encuentras bien? –Se odiaba por ese instinto de ayudar a los demás. No es que se considerara la mejor persona, pero aun así siempre trataba de ayudar a los otros, hacer lo correcto… aunque en los pasados días no podía siquiera alzar el rostro debido a la culpa que sentía.

-Sí, solo es… como vértigo, no lo sé. –Se encogió en hombros restándole importancia. Agachó un poco el rostro para luego alzarlo un poco y sonreír de manera dulce al mayor.

-No debiste subir acá si te sientes mal. –Negó despacio mirando el rostro del contrario. Tragó duro al verlo ¿Cómo ese rostro podría ser el reflejo de mentiras y engaños? No lo entendía, parecía como si no pudiera romper un plato, pero sabía muy bien qué clase de persona era. -¿Quieres recostarte? –Preguntó levantándose de la cama. Sentía sus labios secos y sin sabor.

-¿Siempre eres tan amable? –Preguntó el otro sin moverse del asiento pues sentía entumecidas sus piernas.

-¿Disculpa?

-Es que… pareces una persona muy amable, no me conoces y así me ayudas y demás ¿Siempre eres así? –Preguntó sonriendo levemente.

-Realmente no entiendo tu pregunta. –Admitió.

-El otro día me ofreciste ayuda a pesar de haber sido grosero contigo… -Sin saber por qué se avergonzó.

KyungSoo por fin entendió de qué hablaba y se encogió en hombros. -Eres el novio de mi amigo. 

Kai asintió por lo bajo mientras reía pues en sí tenía razón ¿Por qué otra razón le ayudaría? La vida bien le había enseñado que nadie podía ser bueno por naturaleza, dudó antes de aquello al conocer a un chico pasados dos años atrás, pero ese día le había caído la cubeta de agua fría, confiar en alguien nunca le dejaría un buen sabor de boca.–Mejor voy a ver que necesita Baek.

KyungSoo le miró con algo de confusión. -¿Te sientes mejor?

-Sí, sólo… fueron unos segundos. –Se levantó de la cama.

-¿En verdad? Todavía te ves… -Movió sus manos sobre su propio rostro.- Así como, mal…

-No te preocupes… -Se quedó pensando en el nombre del otro un par de segundos hasta recordarlo.- KyungSoo, todo está bien. -Sonrió para el mayor antes de salir por la puerta. 

Una vez que el menor se fue D.O volvió a tumbarse sobre la cama, sentía su pecho latir con fuerza, apenas si había durado unos minutos hablando con él y sintió que se ablandó, realmente era más sencillo decirle cosas horribles sin verle a la cara. 
Debía calmarse, tenía muchas emociones a flor de piel, podía pasar de estar enojado a sentir nada en cuestión de segundos. No debía pensar en nada, debía dejar su mente en blanco y dejar que el tiempo avanzara, en algún momento estaría solo de nuevo y podría descansar. 
Tomó su cuaderno y siguió con la tarea para así distraerse, después de media hora subieron los faltantes.

-Toma. –Sonrió Kai dejando un sándwich frente al pelinegro.

KyungSoo apartó la vista del cuaderno para así mirar el sándwich y posteriormente al otro.- ¿Para mí?

Sonrió.-Si… -Alzó ambas cejas y se sentó en el borde de la cama, dejando su propio plato sobre sus piernas.

-Gracias… -Musitó por lo bajo mirando al mayor de todos.

Baekhyun rió.- No lo hice yo, lo hizo esta barrita de chocolate. –Llevó la diestra a la cabeza de Kai.

-Gracias… -Reiteró esta vez para el menor.

Kai bufó un poco cuando despeinaron su cabello. -No es nada, como me dijiste que no habías comido bien, pensé que tendrías hambre ahora… –Habló como si nada, pero aquel gesto le sorprendió a sí mismo pues nunca hacía nada por nadie. Tomó uno de los muñecos de felpa para apoyar el plato.

-¿Encontraron la mayon…? Ten cuidado con… -Señaló las piernas del moreno.- Esos peluches… -Advirtió.-Son importantes.

-¿Ah? -Alzó un ceja y le miró extrañado.- Sí, tendré cuidado.

-Ya deberías tirar eso… -Habló el mayor de los tres con la boca llena.

-No puedo. –Negó KyungSoo mirando los peluches.- Me los dio Kris…

Baekhyun comenzó a reír. -Uy…Kris sunbae…

-Basta… no es así.

-Ya deberías decirle que te gusta. –Mordió su emparedado.

-Ya para con eso, no me gusta. –Rió un poco avergonzado.

-Deberías declararle tu amor.

KyungSoo negó.- ¿De qué amor hablas? Es solo un amigo.

-Ajá, si, un amigo, esos muñecos te los dio hace varios años y aun los tienes acá. Parecen nuevos aún, bueno, menos por este. –Tomó el amarillo.

-Eso tu culpa, sabes bien que tú lo destrozaste. –Negó.- Sé que fuiste tú.

Kai escuchó su conversación mientras comía con tranquilidad, en un punto miró al pelinegro sonrojado y no pudo evitar sonreír, le parecía hasta cierto punto muy tierno pues el otro parecía muy inocente. Retiró el peluche de sus piernas para dejarlo acomodado como estaba, parecía que era muy importante para el dueño de la habitación conservar recuerdos en objetos. Sonrió un poco para luego seguir comiendo.

-Ya termina de pasar… -Se quejó KyungSoo para luego morder su sándwich.-Oh…. ¿Tiene pepinillos? –Hizo una extraña mueca.

-Si... ¿No te gustan? –Preguntó el menor de todos.

-No… no me gustan… -Abrió el emparedado para quitárselos.

-Lo siento, no lo sabía. –Se excusó.

-Que se los quite y ya. –Rió el castaño.-No te disculpes, amor, se me pasó decirte que no le pusieras. –Sonrió para luego besar sus labios. 

El rostro de KyungSoo quedó absortó en aquel beso, esa escena fue demasiado para él, sintió que su pecho se comprimió levemente ahogando su voz.-Dios...-Cerró los ojos para luego regresar su cabeza abajo suspirando suavemente, aquello había rebasado su límite de lo aceptable, no podía tolerar tantas cosas. Tenía que hacer algo. Alzó el rostro.- Así que… Kai ¿Dónde estudias? –Preguntó simulando mucho interés.

-En la academia mixta que está cerca del centro.

Eso lo sabía por Kkam93, por lo menos no estaba mintiendo en aquello. –Oh… ¿En serio? Me parece haberte visto en nuestra escuela. –Sonrió inocente.

Baekhyun entró a la conversación. -Sí ¿No recuerdas el partido que jugó contra nuestra escuela? El de futbol. –Sonrió.

-No, no, además de ese día. Me parece haberte visto hoy ahí…-Inquirió el pelinegro.

-No, debiste confundirme. –Kai sonrió un tanto nervioso.

-¿En dónde crees haberlo visto? –Preguntó el castaño.

-Yo… -KyungSoo iba a mencionar el estacionamiento, pero Kai se metió. 

–Hyung, creo que me confundiste con alguien más. –Dejó el plato sobre uno de los muebles.

¿Cómo podía ser tan descarado? Era poco probable que hubiese visto mal, era él ¿Quién más podría ser? No tenía un físico muy cotidiano, no era confundible. –No, me parece que te he visto antes ¿No tienes amigos en mi escuela? –Siguió presionando.

-¿Cómo que amigos? Si lo has visto debe ser porque ha ido a buscarme. –Intercedió de nuevo Baekhyun.

-Precioso… -Llamó Kai a mayor.- Es tarde… -Besó muy por encima sus labios.- Deberíamos irnos… ¿no? –Sonrió ladino para persuadirlo.

KyungSoo cerró los ojos y bufó, de todas maneras no era un buen momento para encararlo, debía primero pedir un consejo, podría haber una probabilidad de que su mejor amigo no le creyera, y terminaran mal entre ellos.

-Soo ¿Puedo llevar tu…? –Alzó el cuaderno del otro.

-Sí, no hay problema, llévatelo. –Dijo sin más.

-Gracias. –Sonrió el mayor. -¿Nos acompañas a la puerta? Como tu madre no está, no hay quien cierre.

-Claro. –Sonrió levemente aunque estaba desganado. Bajaron las escaleras y al llegar a la planta baja, les abrió la puerta enseguida.-Que les vaya muy bien.

-De nuevo gracias, donuts. –El castaño le despidió.

En cuanto Kai escuchó el apodo centró su mirada en los ojos del pelinegro, sintió en su pecho un vuelco por aquellas simples palabras, así mismo D.O llevó su mirada a los ojos contrarios por inercia. Sólo se miraron un par de segundos antes de que Baekhyun sacara a Kai para así irse.

-¿Cómo le dijiste? –Preguntó Kai unos pasos más adelante.

-¿Hum? –Preguntó el castaño tomando su mano.

No correspondió cuando tomó su mano pues ni siquiera se había dado cuenta. -¿Cómo llamaste a tu amigo?

-¿A KyungSoo? –Rió.- Donuts. ¿Se escucha gracioso, no?

Kai caminó con la vista al frente ¿Podía ser una coincidencia? Se preguntó mientras avanzaba por la acera.- ¿Por qué le dices así? –Preguntó casi como temiendo una respuesta.

-Así le puso un amigo, a mí me dicen tocino. –Soltó un suspiró cansado pensando en las vergüenzas que ese día y siempre le hacía pasar Yeol.

Kai dejó pasar el último comentario del menor respecto a su apodo.- ¿Cómo dices que se llama tu amigo?

-KyungSoo… ¿Qué pasa? –Preguntó extrañado.

-¿Tiene otro apodo? –Preguntó con curiosidad y temor.

-Sí, D.O… -Habló con extrañeza. -¿Por qué tan curioso?

El moreno sintió que el corazón se le detuvo unos segundos, eso iba más allá de una coincidencia, más allá de una simple casualidad. Sus manos temblaron un poco… ¿Era él? ¿Cómo podía ser el mundo tan pequeño?

-Kai… ¿Estás bien?

-Sí, sólo quiero ir a casa.

-Vamos a la mía, así podemos jugar un rato. –Sonrió juguetón.

-Lo siento, hermoso, será otro día, hoy estoy muy cansado. –Siguió caminando. ¿Debía indagar más? ¿Y si estaba equivocado? Baekhyun le había dicho que estaba en un grado más abajo que él, por lo que su edad debía ser menor.- 1993…-Musitó en voz baja con algo de preocupación.- Donusts93… -Habló por lo bajo.

Baekhyun lo miró algo confuso, nunca le había rechazado por estar cansado ¿Acaso la indirecta que le dio no fue tomada en cuenta? Estaba preparado para preguntar cuando escuchó lo que el habló. -¿Qué?

-¿Tu amigo nació en 1993? –Preguntó casi enseguida.

-Si… no lo sé, me parece que sí ¿Por?

En definitiva no era una casualidad “Donuts93” era mucha coincidencia como para no ser verdad.

-Kai… ¿Te pasa algo? –Lo jaló un poco del brazo.

-Es sólo eso… el cansancio. –No quiso preguntar más, debía volver a ver a ese chico y confirmar si sus sospechas eran reales o sólo lo que su mente quería crear. Había pasado tanto tiempo pensando en conocerle sin saber que ya se había topado con él en más de una ocasión, se sintió sumamente tonto y confundido. –De aquí nos separamos, no puedo acompañarte a tu casa. –Se separó del mayor. No tuvo que pensarlo mucho pues no estaba en condiciones de ver a nadie.

-¿Por qué? Dime qué pasa, estás raro.

-Ya te lo dije, Baek. –Sonrió forzado y besó la frente del otro.- Debo irme. –Alzó la diestra y se retiró antes de que le cuestionara por no haberse despedido como de costumbre ¿Y cómo hacerlo? Era el mejor amigo de esa persona.
Suspiró despacio mientras se daba unas palmaditas en el rostro.- Qué idiota eres Jongin… -Se habló en un tono algo elevado.- ¿Qué demonios harás ahora? –Suspiró con fuerza.- Esto no me puede estar pasando… -Se quejó mientras caminaba con prisa. ¿Qué debía hacer ahora? ¿Fingir que nada pasaba? ¿Ir a buscarlo? ¿Qué? Negó.- Quizás él no lo sabe… –Negó despacio.- Argh… maldita sea… -Se sintió sumamente frustrado ¿Cómo había pasado todo eso? Justo el día que había peleado con él se había enterado de todo ¿Y ahora qué? Estaba enojado al extremo, su pelea con Donuts93 fue demasiado para él, cuando le dijo aquellas cosas lo lastimó, pero… ahora tenía la oportunidad de hablar con él en persona ¿Serviría de algo? ¿Quería exponerse de nuevo ante él? No sabía qué quería, si se hubiese enterado de todo un día antes todo se hubiese sentido diferente. 

Alejó aquellos pensamientos por lo menos hasta llegar a casa, ir como un loco por la calle no era su estilo. Una vez que llegó a su enorme casa sacó las llaves y abrió, esta estaba en oscuridad, bufó no era novedad que estuviera de esa manera pese a que no era tan tarde. Cerró la puerta tras él con el talón y así subió las escaleras sin encender las luces, ya conocía su casa de noche, cada escalón, la posición de los muebles, donde estaban los apagadores, todo. 
Su expresión se volvía sería y fría conforme se iba acercando a su habitación, era como si se volviese una persona más desinteresada todavía. 

La luz de una habitación estaba iluminada, se podía ver pues ésta se encontraba con la puerta semi-abierta, sus pasos se hicieron más duros y toscos conforme veía más cercana esa luz. -Jong… -Escuchó que llamó una voz de una mujer desde aquel lugar, una voz que parecía débil y enferma. Se detuvo sobre el pasillo, ni siquiera se asomó por la puerta.-No… soy Jongin, tu hijo… -Musitó apretando los dientes.

-Ah… -La voz al otro lado se oyó decepcionada. Los dientes del moreno hicieron más presión para luego apretar por unos segundos los puños y seguir caminando. Suspiró sin apaciguar aquella mirada fría. 
Llegó a su alcoba, encendió la luz de una pequeña lámpara y se sentó sobre la silla de su escritorio, giró sobre ésta pues tenía pequeñas llantas en la base, avanzó un poco empujado por sus pies hasta la ventana, se retiró los zapatos y los arrojó, éstos rodaron y terminaron cerca de unos cuantos pares perfectamente ordenados y limpios.

Miró a través de aquellos cristales, todo afuera estaba en oscuridad, a veces extrañaba cuando podía ver el jardín desde donde se encontraba en ese momento, se retiró de donde se encontraba para luego levantarse y quitarse la camisa, caminó un poco y la botó en el contenedor de la ropa sucia. Cerró los ojos y llevó las manos a la cara para así tallarla un poco esperando alejar cualquier sentimiento que indicara interés por otro ser vivo. 
–Ah… -Soltó un bufido de molestia. Se tiró sobre la cama y cerró los ojos esperando que el sueño y el cansancio lo alejaran de todo. No pasó ni un minuto cuando escuchó quejas desde la otra habitación, quejas que clamaban un nombre “Jong” cerró los ojos con fuerza y se colocó las manos en los oídos, no quería escuchar aquellos gritos dolosos, pese a que sus manos estuvieran pegadas a sus oídos aun podía escuchar los lamentos.- Ya… -Quería que se detuvieran, no podía acostumbrarse a eso, ni aunque casi cada noche los escuchara. 
Pocos minutos después algunos pasos llegaron a tranquilizar a quien decía ser su madre. Parecía que las paredes eran de papel pues podía escuchar como intentaban calmarla. Tomó su reproductor y puso música clásica a todo volumen para alejar todo el bullicio de afuera, y así con la música a todo volumen fue como pudo conciliar el sueño.

INSANE (KAISOO)Where stories live. Discover now