CAPITULO 20

4K 289 28
                                    



Chanyeol se encargó de llevar a su menor hasta su casa, si bien tuvieron que tomar un taxi el trayecto pareció más largo y silencioso que de costumbre. El más alto de ambos se encargó de llevar en brazos a su amigo por las escaleras a pesar de la insistencia ajena porque lo bajara.

En cuanto llegaron a la habitación de Soo la puerta fue cerrada con seguro y el tono de voz de KyungSoo se hizo un murmullo. Cerca de media hora transcurrió entre un “juego” de preguntas y respuestas.

-Vaya… -Suspiró el mayor sin saber qué más decir, la historia relatada por su menor parecía demasiado irreal. Le creía pues estuvo al tanto de su amigo cibernético, pero no por ello podía dejar de pensar que los sucesos parecían extraordinarios, dignos de una telenovela o algo parecido.

El de ojos color avellana no dijo nada, sólo guardó silencio esperando que el más alto comentara algo de además de “vaya”.

Tras analizar las cosas un par de segundos bufó.- ¿Y tú que sientes por él?

-¿Eh…? –Si bien su cabeza había estado gacha durante mucho tiempo en ese momento la alzó sintiendo más vergüenza que antes.-Yo… -Una vez más su nariz apuntó hacia abajo.

Chanyeol se atrevió a preguntar de manera directa.- ¿Lo amas…?

KyungSoo asintió despacio tras cavilar un poco la pregunta.

-¿Y cómo sabes que de verdad es amor? Quizá sólo es la ilusión de verle… ya sabes, como el gusto que estuviste guardando… -Torció los labios suavemente.- Tal vez sólo te gusta su físico y lo relacionas con lo que antes hubo, pero nada más. ¿Lo has considerado? –No supo si se dio a entender, pero habían tantas ideas revoloteando en su cabeza que tomar una parecía una misión complicada, como si se tratara de atrapar una snitch dorada.

-Channie… lo pensé una y otra vez, todo eso que me dices… -Musitó suavemente.-La primera vez que lo vi estaba con Baekhyun, no había manera en que me fijara en él de esa manera, es decir; sólo por el físico. –Apenas si recordaba el primer encuentro.-Sí, él es muy guapo, no lo niego, pero si fuese sólo eso lo que me atrae me hubiese gustado desde el primer momento ¿No? 

-También lo reconozco, JongIn es muy guapo; pero te conozco, Soo… no eres una persona que se deja llevar por las apariencias. –Ladeó el rostro.- Ahora que lo pienso nunca había conocido alguien que te gustara…

-Uhm… -Se encogió en hombros.

Chanyeol asintió.- ¿Entonces cabe la posibilidad de que lo que sientas es verdadero? 

El menor tomó aire para luego suspirar ruidosamente.- Me he tratado de convencer cada día de que lo que siento es sólo un producto de mi cabeza, que no me afecta y que no es real… Pero cada vez que lo veo… cada vez que hablo con él siento que me falta el aire, que no podré negarme a lo que sea que me pida y sin embargo me amarro las ganas porque sé que no es correcto.

Chanyeol conocía muy bien esa sensación.-Donita… me parece que lo tuyo va de mal en peor… -Chanyeol terminó por tirarse sobre la cama, justo al lado del menor.- Desde que lo conocí me pareció del tipo “Casanova” –Admitió.- No sé cómo te pudo gustar cuando tú y yo siempre nos burlamos de tipos como él.

La cabeza del pelinegro con tranquilidad se apoyó en el hombro adverso.-Esa es la impresión que me dio antes de saber quién era…-Sus parpados cayeron pues mirar el techo no lo llevaba a nada.- Es tan extraño que en las pocas veces que hemos hablado pueda llegar a conmoverme y dejarme atónito… cuando sólo estamos él y yo… JongIn logra derretirme, saca esa parte suya a la que no puedo resistirme, es como cargar dos años de sentimientos encima de mi espalda cada vez que me mira.

-Nunca te había escuchado hablar así. –Se sorprendió pues en ocasiones llegó a pensar que su menor a pesar de ser muy tierno y dulce era un tanto insensible con respecto al “amor”.

-Porque no había sentido nada parecido a esto antes…

-Creo que puedo entender eso… -Los párpados de Chanyeol cayeron sobre sus globos oculares.

El menor recordó entonces que Chanyeol estuvo limpiando sus lágrimas todo el camino a casa, deseó no haberse enterado de nada.-No sé qué debo hacer. –Decidió seguir con el tema anterior.-Hablaré con JongIn, tuve un momento de debilidad en la enfermería, debo explicárselo y así… no sé, no aferrarme a un sentimiento que daña a tantas personas.

Una vez más sus cerezos se fruncieron.-Yo puedo verlo desde el otro lado, del lado de Baekhyun… y aun así siento que deberías ir por él, que deberías arriesgarte.

-¿Oh? –Los enormes luceros del de estatura menor volvieron a ver luz.

Siguió hablando a pesar de que parecía que su menor quería acotar algo más.-Conozco a Baek… él parece encaprichado con Kai, no me parece que sea amor verdadero.

-¿Por qué me dices esto?

-Porque es lo que pienso y si no lo digo me estallará mi gusano de la sinceridad. –Bromeó.

Soo rió leve.-Hyung… -Lo reprendió apenas.-Tal vez tienes razón y es sólo un capricho por parte de Baek, pero aun así no debería de salir con JongIn cuando ellos estuvieron juntos. No quiero ser desleal. 

-¿Por qué lo serías? Uno no elige a quien amar, además conociste primero a Kai y tú lo quieres de verdad o al menos eso me parece. Debes hablar con el tocino, decirle como pasaron las cosas.

-Conoces a Baek… nuestra amistad se dañará.

-Sí, pero se le pasará… -Musitó suave.- Baek no tiene hermanos y es por eso que es un chico algo egoísta y caprichoso… Está acostumbrado a conseguir todo lo que quiere, por ello se molesta siempre que algo le falta, como cuando perdió contra Chen en la competencia de talentos.

-Lo que me dices sólo hace crecer mi miedo al decirlo.

-Tú eres lo más parecido a un hermano, al menos debe escucharte. –Musitó suave pues la cama de su menor era tan cómoda que creía se quedaría dormido.

-No quiero perderlo, prefiero dejar ir a JongIn.

Chanyeol abrió los ojos sólo para mirarlo.- ¿A qué le tienes miedo? Ni siquiera sabes lo que te dirá Baekhyun, sólo estamos suponiendo que se enojará… me parece que realmente quieres dejar a Kai.

-Si me siento tan mal es porque está mal. 

-Estás usando a Baekhyun como excusa ¿Sabes? Puedo notarlo.

-¿Qué? –Cuestionó dudoso.

-Usas a Baekhyun para protegerte, para dejar a Kai porque tienes miedo de arriesgarte con él ¿Verdad? –Su voz gruesa sonaba a regaño.

-No, no es así. –Dijo enseguida.

-¿A qué le tienes miedo? ¿Qué te hiera? El amor no es tan bonito siempre… pero si él te ama también eres un idiota si lo dejas escapar.

-No es así… no lo hago por eso. –Insistió.

-Sé que es así… ¿Sabes lo que yo daría porque la persona que amo me amara también? –Cuestionó sintiéndose patético.- Tienes una enorme oportunidad de ser feliz y no la tomas.

-Ya te dije que es porque no quiero perder a mi mejor amigo.

-Baekhyun es tu mejor amigo, lo tengo en claro, pero la amistad se basa en la confianza, de todas maneras le tendrás que decir lo que pasó. ¿No?

-Suspiró. -Supongo que sí…

-¿Entonces? Si de todas maneras le dirás que Kai es esa persona con la que siempre hablabas nada pierdes con darte una oportunidad con él.

KyungSoo apretó los ojos. -Baek dejará de hablarme…

-No durará mucho si es así. –Sus párpados volvieron a sellarse.

La vista del pelinegro quedó fija en el rostro adormilado del otro. -¿Sabes? De todo lo que creí que me dirías es lo que menos esperé. –Suspiró suave.

-Wae?

-Pensé que me dirías que soy un mal amigo o algo así.

-No eres malo, si lo fueras no estarías sintiéndote tan mal. –A tientas buscó la mano del otro para así darle un suave apretón.-Lo que sientes no está mal, pero las mentiras son otra cosa, aunque no lo creas todas esas omisiones son engaños también. Debes arreglar eso, Donita. - Sus dedos se perdieron entre el cabello del menor y por momentos enredaba completamente sus falanges antes de liberar los mechones.

Las caricias de las falanges ajenas eran tan tiernas que sintió sopor. -Lo sé, sé lo que debo hacer desde que todo comenzó pero el estómago se me revuelve cada vez que intento enfrentar las cosas. –Eso y que sentía que ningún momento era oportuno.

-Suele pasar cuando sucede. –Rió tratando de aligerar el ambiente.

Soo le regresó por fin el apretón.-Hablaré con él.

-¿Con cuál de los dos?

-Con ambos.

-Por favor piensa bien las cosas, no hagas algo de lo que te puedas arrepentir. Dile la verdad a Baek y sin importar su reacción debes seguir a tu corazón, si amas en verdad a JongIn… sabes lo que debes hacer.

Dio un suave cabeceo.-Gracias por escucharme.

-Ni lo menciones, odio ver a mis amigos mal. –La verdad era que se preocupaba más por ellos que por él mismo.

-¿Puedo preguntar por ti? –Se atrevió a cuestionar.

Chanyeol guardó silencio unos segundos.-Ya lo sabes todo, creo. 

-No me enteré de mucho… y perdón por escucharlo.

-No importa. –Sonrió como si aquello no importara.

-Justo ahora pienso en todas las veces que estabas con Kris y lo relaciono con lo que ahora sé, me es complicado no sentir empatía… -No era su intención hacer leña del árbol caído, pero de alguna forma quería hacerle saber al más alto que si necesitaba hablar ahí estaba él.- ¿Quién más lo sabe?

-Sólo tú.

-¿Por qué…?

-Porque no me gusta hablar de estas cosas. Además soy yo “Happy Virus” no está en mí hacer alarde de mis malos momentos.

-Un parte de mí duele de sólo pensar en que te tragas todo lo que sientes.

-No siempre, a veces me acompaña la mascota de mi tía, él siempre sabe cómo hacerme sentir mejor.

-Channie…

-No te preocupes por mí, ya saqué todo lo que debía con la persona justa.

-¿Y entonces qué pasará con ustedes? –Su preocupación fue evidente.

-Nada, donita. Las cosas no cambiaron, él sigue amando a alguien más.

-¿Eh?

Su palma derecha fue a dar contra su frente.-Yo y mi lengua, olvida que dije eso. –Se quejó.

-¿Debería preguntar?

-No, no lo hagas. No puedo decir nada, a pesar de todo lo que pasó es la vida de Kris y no quiero que la pase mal si se llegase a divulgar lo que sé.

-¿Por qué te sigue importando? –KyungSoo llevaba conociendo a Chanyeol poco más de tres años y nunca lo había escuchado hablar tan serio como en esos momentos.

-Porque es la persona más importante para mí. –Admitió con simpleza aunque dolía.-Sé que es difícil de entender, ni yo logro entenderlo por completo… Sé que me hizo daño pero sé también que no fue su intención, él es una buena persona, fue una de las razones por la que me enamoré de él, y no… bueno, ya no guardo esperanzas, no soy tan masoquista como para ir detrás de un sueño que no se cumplirá, me he hecho a la idea que mi amor unilateral debe cambiar, debe convertirse en una amistad o qué sé yo, aunque no sé si eso se pueda.

-Sí entiendo, Yeolli… Eres una persona muy noble.

-Lo sé, merezco el cielo. –Rió.

-No lo digo como broma. –Lo reprendió.

-No importa, Soo, estoy bien, ya caí en cuenta de que fue mi error esperar más.

-No puedes culparte por todo. –Negó dando otro apretón.

-¿Y entonces por qué tú lo haces? 

-Yo… -Al parecer su mayor tenía una habilidad exquisita para hacerle entender las cosas con comentarios espontáneos. 

-Es lo mismo, KyungSoo. Baekhyun quizá no te hable por unos días, pero jamás podría odiarte porque ustedes se aman, porque son como hermanos. –Inclinó su cabeza para acomodarla sobre la del menor.- El amor va más allá de cosas como éstas.

KyungSoo asintió. -Gracias por todo, en verdad.

-Mi placer, todo sea por alimentar a mi bichito de los chismes. –Comentó entre risas.

-Ojalá esté saciado, así como tu gusanito. –Le siguió la broma.

-El gusano ya está gordito y verde, pero mi bichito todavía no. –Sonrió mostrando gran parte de su dentadura.- ¿Participarás en el evento de talentos?

-Ahm… No tengo humor para eso.

-Ni yo, pero participaré.

-¿En serio? –Sonrió alegremente.- ¿Y qué harás?

-Tocaré la guitarra y ¿Sabes? Necesito quien cante conmigo.

KyungSoo asintió.-No sabía que tocaras la guitarra, me gustaría escucharte. –La curiosidad le invadió sólo por conocer esa nueva información.- Seguro Baekhyun lo hará encantado.

-Estaba pensando en ti. –Dijo al tiempo que le dio un suave golpecito con las manos que tenía entrelazadas.

-¿Yo? –Enarcó una ceja.

-Sí.

-No, no lo sé.

-Sé todos tus secretos, debes participar o los publicaré en todas las redes sociales que haya. –Dijo con seguridad.

-No te atreverías. –Dudó por unos escasos segundos.

-No, tienes razón, pero quisiera que participaras conmigo.

-Supongo que podría… Chen puso un poco de distancia conmigo. –Suspiró.

-¿Y eso?

-Ahora soy yo el que habló de más. –Se mordió suave el labio inferior. -Él sabe parte de lo que te conté, bueno, en realidad sólo sabe que me gusta otra persona.

-¿Entonces se te declaró o algo? –Preguntó ansioso.

-Tu bichito de los chismes reventará si seguimos hablando.

-¿Y eso qué? Me compraré otro. –Comentó entre risas.

-Te lo contaré en otra ocasión, ahora debemos quedar en que canción cantaremos. –Sonrió dulce y antes de poder notarlo el mayor ya lo había abrazado, sólo rieron juntos mientras rodaban por la cama pues el más alto parecía estar contento, sentimiento que le transmitía al más bajo sin poder evitarlo. -Bien, le avisaré a papá que me quedaré a dormir. –Comentó el mayor soltando al otro como si fuese una almohada más sobre la cama para tomar su móvil.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El sol ya se había ocultado, aquellos días habían sido lluviosos por ello adivinar la hora era complicado, el cielo se llenaba de nubes oscuras por lo que éste se llegaba a ver lúgubre. 

-¿Qué tienes, Fan? –Cuestionó Tao tomando la mano del más alto.

-¿Uhm?

-Llevo un rato hablándote desde la ventana y no me haces caso. –Musitó con voz aniñado.- ¿Te pasa algo?

-No. –Negó sonriendo un poco.

-Estás raro desde que llegaste, es como si estuvieras en otro mundo.

El rubio despeinó su propia cabellera.- ¿En serio?, no me di cuenta. Perdón.

Suspiró cansino.- No quiero que me pidas perdón, algo te pasa y quiero saber qué es.

-Nada, sólo estoy pensando.

-¿En qué? –Insistió el moreno.

-En mucho y en nada. –Murmuró.

-¿En qué? Quiero saber. –Ahora ya estaba más que interesado.

Kris arqueó una ceja, no sabía si el menor estaba algo “insoportable” o era su estado de ánimo el que hacía ver la insistencia ajena desagradable. -Son cosas que no tienen que ver contigo. ––Dijo tajante.

-¿Y qué cosas?

-Tao, de verdad… -Chasqueó la lengua.- No preguntes más ¿Sí?

El moreno infló las mejillas y se amurró en la cama como si estuviese haciendo berrinche. No quiso mostrar que estaba dolido, por ello las muecas infantiles.

-Tao…

-No.

-No te enojes, por favor. –Llevó sus manos a su rostro para así no mostrar descontento por la actitud del otro.- No quiero pelear.

-Sigue pensando en tus cosas.

-No quiero que estés así.

El menor no dijo nada sólo se cubrió el rostro con la almohada.

-¡Yah! ¿Es en serio?

Tao sólo lo arremedó.

Kris comenzó a reír ante su comportamiento, era como un niño, uno pequeño. No podía creer que eso de alguna manera le encantara pues juró que nunca le gustaría una persona como él… Aunque en sí llegó a pensar que nunca sentiría lo que en esos momentos tenía dentro de sí, ese amor por el otro. Se recorrió hasta quedar acostado y así abrazó por la espalda al moreno.

-Yi Fan… no me abraces, estoy molesto. –Se quejó.

-No te escucho, saca la almohada.

Tao hizo lo que pidió. -¡Estoy molesto!

-¿Por qué estás molesto? –Cuestionó arqueando una ceja, pretendió no saberlo.

-Cosas… -Dijo tratando de imitar al otro.

El más alto trató de armonizar la situación. -Dime, te daré besos por cada cosa que me reveles de ti. 

-Hum… -Tao se acurrucó contra el cuerpo ajeno al girarse para quedar frente a frente, abrazó una de sus piernas con ambas propias a la par que su brazo iba directo a su cintura.- ¿Besos? Procuraré revelar muchas cosas~ -Canturreó divertido, arrugando apenas su entrecejo mientras pensaba qué decir. Era demasiado débil cuando se trataba del rubio.- Siento como si no me tuvieras confianza… eso. Quiero mi beso ahora. –Lo demandó.

Kris besó entonces su mejilla.- No es así, son cosas que pasaron con Channie, nada más. 

El menor sonrió por el ósculo y llevó una de sus manos hasta la mejilla ajena, deslizando apenas sus nudillos por la misma hasta detenerse en su cuello.- Channie… hablas mucho de él ¿No? A veces me dan un poco de celos… -Habló más para sí que para el mayor, entrecerrando apenas sus orbes para pensar correctamente y no decir lo primero que le viniese a la mente.

Kris tragó duro.- No te preocupes, Channie es sólo un amigo... –Aunque para ese momento, quizá para el antes nombrado no era así. 

-Está bien, te creo, gege… es curioso que sólo con él me pase. Aunque no quisiera estar mal con él, es alguien querido para ti, la próxima vez que lo vea intentaré ser su amigo. –Arrugó la nariz.- ¿Mi beso? Ya dije mucho y no me has dado mi beso. –Recordó.

Trató de obviar el tema de conversación, lo que menos quería era contacto entre sus dos menores, le provocaba un revoltijo en el estómago.- ¿Te debía un beso? -Rió un poco y besó su mentón.- Listo, tu barbilla se veía necesitada de besos, ahora quiero que tú me beses a mí. 

-Te amo, Yi Fan, por favor no lo olvides ¿Sí? -Musitó, incorporándose lo suficiente hasta dejar un beso en la punta de la perfecta nariz del otro.

-Nunca lo olvidaré, tampoco olvides tú que yo… -Guardó silencio, sintió una punzada en el pecho al querer decirle que lo amaba ¿Era culpa? Se relamió los labios y besó la frente del otro.

-¿No olvidar qué?

Kris sólo rió ocultando sus nervios.- Hermoso, ya debo irme, es tarde y no quisiera dejar solo a Han. 

-Entiendo… ¿Ya hablaste con él…? –Le fue imposible no sacar el tema a colación.

-No, todavía me trata como si fuera un extraño.

Se relamió los labios. -Siento mucho eso, gege… 

-No quiero hablar, mejor dame un beso. –Comentó para así zafarse del tema.

Tao le escuchó y no pudo evitar reír, moviendo su cabeza de manera negativa.- No haré eso... -Comentó, presionando sus labios contra el mentón ajeno, sólo contracciones había en sí.- No quiero que te vayas…

Rió un poco ante su determinación.- Tienes poca fuerza de voluntad, por suerte yo no, así que ya debo irme.

-No te vayas. –Tao apretó el agarre en la pierna ajena para que así no se librara.-Te dejaré besarme de pies a cabeza... anda, sólo un par de horas… me lo debes, tuviste ausencia mental mucho tiempo… -Sonrió con tranquilidad mordiendo después su cerezo inferior pues quizá estaba hablando mucho.

-No puedo… -Entrecerró apenas sus orbes acercándose un poco más al otro hasta ejercer una suave presión sobre los labiales contrarios.- Ya… -No pudo decir nada cuando el otro ya parecía querer comérselo. Le gustó mucho la sensación que daba a su cuerpo estar a su lado, aunque su mente decía que se fuera; abrió ligeramente los labios y atrapó los contrarios de manera muy tenue al tiempo que sus manos tomaron con delicadeza la delgada cintura del moreno.

Las piernas de Tao atinaron a flexionarse un poco sin llegar a incomodar, simplemente poseían el afán por abrazar más las extremidades inferiores que poseía su mayor. Ladeó el rostro para encajar mejor con su amado, era ya una necesidad estar siempre cerca de él, no había entendido cómo, pero lo había dominado quizás sin siquiera proponérselo. 

Kris ciño más el abrazo y entonces sin darse cuenta, su corazón se aceleró, supuso que el menor lo provocaba, se sintió de cierta manera expuesto, sus latentes sentimientos eran lanzadas en un beso que sin duda nunca llegaría a ser considerado como "simple". Los arrítmicos latidos de su corazón no se sintieron del todo placenteros.

-Kris… -Lo llamó antes de que la punta de su lengua se atreviera a salir a indagar, encontrando en primera parte el labio superior del otro el cual repasó suavemente antes de lamer el pliegue por el interior de éste, probando su sabor. Su vientre se contrajo como en muchas ocasiones atrás, y sus costados se removieron por la sensación de electricidad que lo embargaba. 

El mayor podía sentir perfectamente esa opresión que se generaba tanto en su estómago como en su pecho, era un sentimiento negativo, ¿Cómo algo que siempre le fascinó ahora se sentía así de mal? Su cuerpo saltó al sentir la humedad de la legua contraria correrse por su labio superior con ligereza y luego de manera más directa por entre sus labios. Debatió en su mente llevar la propia a la batalla.- No… Tao… espera. –Dijo al cabo de unos segundos.

Tao lo escuchó, fuerte y claro pero se negó a detenerse. Sus manos plegaron más el ropaje ajeno, no quería soltarlo ni dejarle ir, incluso se removió lo suficiente para subir sobre su mayor, eso tan sólo acrecentó la cercanía, quería que el rubio percibiera contra su pecho sus latidos frenéticos. 

Kris abrió un poco los ojos al intentar zafarse.-Tao… -Quiso hablar, pero la lengua ajena revoloteó alrededor de la propia y así fue como probó de nueva cuenta su esencia, su néctar. Ladeó un poco su rostro al querer huir de las carnosidades del menor.-Para. -Llevó sus manos en búsqueda de las ajenas y una vez que las encontró las alzó juntas dejándolas fuera del alcance de su cuerpo por encima de su cabeza, casi como si las atara con las propias.- Ya debo irme. –Dijo tajante. Soltó las manos del otro y lo bajó casi sin cuidado de su cuerpo.

Tao no pudo ocultar su sorpresa.- Kris… -Lo llamó en voz baja desde la cama. Nunca antes lo había rechazado y se sintió horrible.

-Te dije que ya debía irme. –Se quejó.

-Te oí decir eso, pero ¿Sabes que no escuché? “Te amo” hoy en todo el día, no me lo has dicho ni una vez.

-Claro que lo he hecho, no seas ridículo. –Ni siquiera se detuvo a pensar si era verdad, su mente dijo “defiéndete” y fue lo que hizo.

-Es verdad y a pesar de que te lo estoy diciendo no me lo dices.

-Porque me haces enojar con tus niñerías. 

-¿Mis niñerías…? –Aquello le dolió, una cosa era que jugaran y bromearan con el tema, pero que el mayor se lo dijese tan secamente dolía.

-Mañana hablaremos, Tao.

-No, no te vayas, te lo prohíbo. Si te vas ahora no te hablaré en una semana. –Amenazó cual crío.

Kris chasqueó la lengua con molestia y se dio la vuelta.

Tao le arrojó un peluche pero éste le dio a la puerta pues el mayor salió rápidamente y sin darle tiempo para nada.

INSANE (KAISOO)Where stories live. Discover now