noveno

163 25 3
                                    

—Bueno alumnos, está terminando el semestre y ustedes saben que significa eso.—habló el profesor para luego ser abuchoneado.

—Profe, ¿podemos saltarnos la parte del examen?—dijo Baekhyun, un amigo de Jongin.

—Tú eres uno de los que más le conviene tomar este examen—dijo riéndose. El pobre acompañó las risas de sus compañeros y se quedó callado.—. Tomen nota de los temas, y esta vez sólo lo diré porque estoy de buen humor.—dijo sonriente.

—Profe, coincidimos en humor.—pensó Iseul al sacar su cuaderno de apuntes y empezar a escribir rápido.

   Hoy era el "m-day" y estaba muy feliz por ello. En resumen, significa que hoy saldría con Minseok por su graduación. Todo dentro de ella es positivismo y alegría el día de hoy, no importaba si estaba distraída en sus clases.

—Hoy te veo muy feliz, comparte la fórmula. —le pidió Chaeyoung.

—Seguro está así porque sus dos mejores amigos aprobaron historia y filosofía.—dijo Jongin dando un pequeño baile en su lugar.

—Obvio que siempre estaré feliz por sus logros—dijo sonriente.—. Ya no me quedan tareas y es un perfecto día para dormir una siesta.

—Pero tienes que estudiar para el examen de arte.—aclaró su amigo.

—No importa. Hoy no hay nada que me baje los humos.

**************

—¡Felicidades!—exclamó Iseul al verlo salir con lo que parecía ser un diploma en sus manos. Le tiró confeti sobre el cabello y papelitos de colores.

    Entre todos los demás que pasaban por las afueras de la universidad, miraban la escena tiernamente. Iseul lo abrazó mientras él se quitaba el confeti de su cabello negro.

—Me alegro que hayas terminado la universidad—dijo entre medio del abrazo y luego se separó.—. Bien, vamos.

—¿A dónde?—preguntó confundido aquél muchacho.

—A nuestra cita.—le sonrió para tomarle la mano y caminar juntos.

   Se había esmerado mucho en pensar cómo sería una cita ideal con Minseok. Casi siempre era lo mismo con los demás chicos; te buscan en la casa, van a caminar, luego a un restaurante en el que pagan por ella y luego la dejan en casa otra vez. Esta vez ella planificó su cita ideal.

   ***********

—¿Ya llegamos?—preguntó cansado de caminar.

—No falta mucho.

  Literal, desde que salieron del establecimiento caminaron hasta una heladería (helados que pagó ella por cierto) y luego caminaron un montón más hasta su casa. No venían hablando mucho porque estaban concentrados en caminar y comer al mismo tiempo sin que les chocara un vehículo al cruzar la calle.

—Llegamos.—dijo sonriente para tomarlo de la mano y guiarlo a la puerta.

   Minseok estaba fascinado por el barrio en el que vivía. Parecía sacado de una película yankee. Todas las casas estaban bien arregladas, limpias, parecían recién pintadas y la calle no tenía un solo bache.

—Y si te preguntas, sí, aquí vivo—dijo abriendo la puerta.—. Ven, veamos una película en mi habitación.

     ¿Se habrá dado cuenta que tiene doble sentido invitar a una persona del sexo opuesto a su habitación?

   Minseok entró empujado por la dueña de casa a la enorme y rosada habitación lleno de peluches, muebles y más peluches. Se sentó en la cama con la bolsa y los dos potes de helado mientras ella prendía el televisor que era uno moderadamente pequeño con, como se imaginaba, subtítulos enormes.

—¿Te gustaría una de terror o de comedia?

—La que te guste.—optó por decir al darle igual.

—Te traje a mi habitación porque el televisor de abajo está descompuesto. Chaeyoung le tiró sin querer gaseosa la otra vez—sonrió y se sentó en su cama junto a él (ambos en la cabecera de la misma).—. Trae aquí.—dijo quitándole el pote de vainilla.

—¿Vives sola?

Suspiró.—Este último tiempo sí, pero porque mi hermano trabaja todo el día.—comentó.

   Luego de dos horas la película por fin  terminó. "Nosotros" no fue una buena elección de película ya que, para Iseul y para su acompañante,  no le provocó nada.

—No me gustó.—habló la femenina.

—A mi tampoco me pareció—miró su reloj, que marcaban las 8 pm.—. Ya es tarde, me tengo que ir.

—Te acompaño a casa.

   ¿Acaso cree que invirtieron roles el día de hoy?

—O sea, mi hermano trabaja en el mismo edificio. No me cuesta nada acompañarte y luego quedarme con él.—aclaró.

   Una vez abajo Iseul fue a la cocina rápidamente a buscar la cena de Yixing y Junmyeon. Al salir el de piel de porcelana miró lo que traía.

—Es la cena de mi hermano—sonrió mientras tomaba las llaves y abría la puerta dejándolo pasar.—. Ojalá no extrañes mis almuerzos, son muy alabados por todos.

   Por compromiso, Minseok soltó una ligera risa. No sabía qué responder y tampoco podía decirle nada cortante ya que ella se encargó de darle siempre un plato de comida al almorzar. La única acción tierna que recibió él desde que nació.

—Y dime, ¿volverías al pasado o al futuro a cambiar las cosas? Yo me quedaría en el presente.

—Al pasado—habló y, luego de que Iseul lo mirara siguió contestando.—. Para saber si vale la pena morir o tengo un buen futuro.

   Nunca le habían dado esa respuesta. ¿Cómo reaccionar si siempre le dijeron cosas bonitas? Se aclaró la garganta.

—¿Te gusta la química? O dime, ¿cuál fue tu materia favorita?

—Música de último año y química de primero.

—A mi no me gusta ninguna, soy malísima—contó.—. No sé si recuerdas al profe de intercambio de química, se la pasaba diciendo "Oh, Kimmie al cuadrado dejen de ponerle bicarbonato a la mezcla. Me van a echar por dejar que rompan tantos tubos."—imitó la voz con un acento coreano de China.

  Minseok quería acotar algo gracioso pero los primeros recuerdos que le llegaban de ese profesor fue "cuando le dijo a solas que no era nadie para corregirle la clase y que corrigiendo a todos no llegaría a nada".

—Oye, recuerdo que hace poco tenías el pelo rubio.

—Lo cambié por una apuesta.

—Me gusta—dijo mirándolo al caminar pero se puso nerviosa y se sonrojó. Intentó inventarse una excusa lo más rápido posible pero no le salió del todo bien.—. Es decir, el rubio te hacía ver enfermo.

—Oh, gracias.—dijo el varón exagerando su sarcasmo.

   Ella se rió de su error y él imitó su acción pero no por la terrible excusa que metió. Le había dado ternura la risa de aquella persona. Nunca la había escuchado reír así, parecía otra Kim Iseul.

—¿A qué edad fue tu primera cita?—le preguntó luego de un rato.

—No importa, ¿y la tuya?—dijo restándole importancia.

—¿Qué tienes miedo que la publique en   el periódico? Dime, no le diré a nadie.

—Hoy fue mi primera cita.

   Tuvo su primera cita conmigo.

the trouble it's me ||Kim Minseok||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora