quincuagésimo segundo

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-Bien, Kim. A ver si aprendes a no tomar medicamentos sin avisar a un doctor.-recriminó el doctor.

-Es su derecho.-reclamó Chae por su amiga ya que no estaba en condiciones para responder.

El doctor suspiró porque la muchacha tenía razón.

-Te quedarás un día más para controlarte. Pedido de tu tutor.

"Maldito Junmyeon." Y lo cierto es que no sabía cómo reaccionaría porque, poniéndose en los zapatos de su hermano, le gustaría enterarse de las cosas en primera persona y no por otras.

-No puedo esperar a que salgas de aquí.-comentó Jisoo sentándose en la camilla después de que se fue el doctor.

-Ayer fuimos a arreglar tu casa, por suerte no nos encontramos a Minseok a.k.a "no le diré a las amigas de mi novia porque no tengo tiempo". Patético.

-Él y Jun pasaron por mucho, entiendanlos. Estaban en su mundo-habló comprensiva. Suspiró captando las miradas de sus amigas.-. ¿Creen que después de esto vienen mejores momentos?

Jisoo le tomó la mano.

-Siempre que llueve, sale el sol.

-¿Qué es esa frase de boomer?-dijo Chaeyong provocando la risa de ambas.- Estaremos bien; no, qué pocas expectativas. Estaremos excelentes, magníficamente genial.

***

-Me llamó la oficial-comentó Minseok por teléfono.-. Dijeron que no me ubicaron en la ciudad ese día.

-Es que era absurdo, se lo dije a Junmyeon pero no me escuchó.-le respondió su novia.

-Iré a verte mañana. Seguro en unos días ya podrás estar en casa.

-Es que no quiero estar en casa-susurró decaída por la presencia del enfermero.-. Hablemos de esto más tarde, Min. Te amo.-cortó la comunicaciones.

-Si vas al baño en estas horas, revisa tus desechos y me avisas.

-¿Qué? ¿Todavía puede salir sangre?-preguntó la paciente.

-Tuvo una descompensación. Sumándole el hecho de que ingirió pastillas no recetadas y de alto riesgo de infertilidad...

-Ya está, no me hables de eso-fijó su mirada en otra parte de la habitación.-. No quiero recordar.

El incómodo silencio se hizo presente entre pacientes y enfermero.

-Señorita, no la estoy juzgando. Tengo hermanas y amigas; siéndole sincero le entiendo completamente. Por algún motivo le ayudé y aprecio que no nos delató cuando la monitoreamos toda la noche.

-¿Alguien pidió cine en la cama y palomitas?-habló un Junmyeon feliz entrando en la habitación.

Iseul se reincorporó lentamente en la cama manteniendo su expresión seria pero dispuesta a pasar tiempo con su hermano. Si bien el enfermero le retuvo las palomitas porque no las podía ingerir,  no interfirió en el resto del plan.

  Junmyeon insistió en buscar en el supermercado más cerca gelatina que pudieran comer pero Iseul no se encontraba con muchos antojos. Menos sabiendo que su hermano se estaba tragando semejante discurso para no arruinar el momento.

  En un momento de la película, cuando ambos estaban sentados uno junto al otro y con la laptop en frente, Iseul empieza a soltar lágrimas. Por costumbre (o quizás ya por inercia), Jun empieza a preguntar si estaba bien e hizo que la camilla se reclinara. Al ver que su hermanita no contestaba a sus preguntas se empezó a alterar.

-Buscaré a un doctor.-le avisó.

-Junnie-lo llamó estando en la puerta.-, perdón por siempre hacerte enojar. Ahora entiendo que querías darme el amor que no pudimos recibir.

-¿De nuevo con eso? Ya no importa-le acarició el cabello.-. Y si tiene que ver con esas pastillas o con lo que me quieras saltar ahora-soltó una risita.-. Mientras estés bien en todos los sentidos, está perfecto para mí.

-Sé que no...

-¿Que no me agradan muchas cosas que haces? En realidad, es tu novio el que no me agrada.-se rió un poco y le tomó de la mano para que calmara sus sollozos.

-Te prometeré una cosa; siempre seremos tú y yo.

****

-Vengo a visitar a Kim Iseul.-se anunció en la entrada.

-Ya tiene una visita, si desea puede esperar en el pasillo. Además presentó fiebre toda la mañana y parte de la tarde. La recomendación del doctor fue no forzarla mucho, se está recuperando.-le dijo la muchacha.

   El pelinegro agradeció y dudó en pasar o no. El chino no le había dado luz verde aún, así que era más que probable que el imbécil de Junmyeon estaría ahí.

-Seok, pedazo de imbécil, quiero hablar contigo.-se anunció el susodicho cuñado de Xiumin.

Lo agarró justo en el momento en el que estaba subiendo las escaleras de emergencias que daban a una especie de balcón. Dudó unos instantes si ir o dejarle plantado ya que nada bueno sale de "hablar" con Junmyeon. Menos si el tema es Iseul.

the trouble it's me ||Kim Minseok||Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz