vigesima novena

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         Ambos se encontraban en la cama de Minseok recostados por el respaldo disfrutando de un chocolate que proporcionó la menor. Después de llorar un mar, en los brazos del chico que no vio hace semanas, empezó su catarsis.

        No había mucho detalle para contar, pero ella se esforzó en sacarse ese peso de encima. Por su parte, Minseok se puso cómodo. Tomó un cuaderno, en el cual él "componía" y comenzó a hacer lo suyo. Todo esto con el fin de parecer que no le prestaba tanta atención, pero Iseul sabía que sí estaba escuchando atentamente.

—Es un tonto—soltó el mayor. Cuando Iseul lo miró prosiguió:—. Es un mal perdedor.

Pero si nunca le dije que ganó él.—pensó la muchacha demostrando un gesto de extrañeza. Esta acción provocó que el chico la cuestionara.

—Es que...—empezó hablando tímida y dubitativa—no sé, nunca te dije que habías ganado tú tampoco.

Mierda, Kim Minseok, casi veintinueve años y no sabes mantener la boca cerrada.—se reprendió y momentos después buscó una excusa.

Tosió aclarando su voz para sonar más serio.

—Nunca dije que yo estaba peleando tampoco.

¡Qué! —se impresionó Iseul.

—Lo sé, tú no peleas.—habló para rematar.

—¿Por todo eso no haz venido a la empresa?—buscó otro tema el pelinegro.

—¿Me extrañaste Xiumin?-como respuesta recibió los ojos en blanco del muchacho y una risa melodiosa para él.—Tenía muchas tareas; ya sabes, exámenes y todo eso-explicó poniéndose de pie y tomando las dos tazas vacías de ambos.—. Pero bueno, ahora me tienes para ti, ¿qué quieres hacer?

Silencio y sin contacto visual.

—Me quedan unas horas todavía para irme—avisó. Al no tener respuesta continuó:—. ¿Y si arreglamos este chiquero?

—No quiero.

—Xiumin, tenes las sábanas de verano todavía. Lavemos juntos las de invierno así ya las tenes secas para colocarlas.

—Ugh, estamos en otoño todavía. No molestes.

—¿Y si colocamos tu cama por aquí?—empezó a señalar.— tu ropero puede ir por acá—se movió unos pasos a la derecha.—, tu mini heladera acá y emm, ¿son importante aquellas cajas?

        Al mencionarlas él levantó rápido la cabeza en dirección a ellas y un poco más lentas hacia mí. Me extrañó su comportamiento pero más que aceptó mover todo mientras no tocase esas cajas.

       No tenía muchas cosas pero la habitación se volvió más acogedora y hasta incluso un poquito más amplias. Me ayudó a mover sus cosas, pero yo me encargué personalmente de ordenar su alacena mientras lo tenía pisando sus sábanas con jabón y agua.

—Dijiste que lo haríamos juntos.—reclamó.

—Aprende a hacerlo solo.—dijo al colocar el último vaso en su lugar, no tenía tantos y ella pensaba regalarle algunos.

         De pronto no sintió que sus pies tocaran el piso, en su ausencia, tenía los brazos de Minseok sobre su cintura levantándola. Mientras reclamaba y era presa de sus brazos, él la dejó dentro del gran recipiente que habían sacado de mantenimiento.

—Me mojé las medias—reclamó con brazos cruzados Iseul.—, tonto. Ahora tendré que irme sin medias a casa.

—Empieza a marchar que seguro terminas más rápido que yo.—dijo al borde de la risa.


—Marchemos justos.—propuso. Ante la obvia negativa siguió insistiendo hasta que aceptó. Mala idea; limpiaron unos pocos minutos, (después no se sabe porqué) comenzaron a tirarse agua. Según lo cuenta Iseul, Xiumin había empezado. Y no se equivoca, él podrá ser muy seco con ella pero esta simple acción hizo sacar no sólo sonrisas y risas entre ellos, sino también un momento que quedaría marcado para ambos.

Y pensar que llorar por Jongin fue ma causa de todo esto.

***

          Tiempo más tarde se encontraban secos (por milagro) Iseul tenía puesto unos shorts de básquet y un buzo blanco que le había quedado chico a Xiumin y por eso había dejado de usarlo. Pero él se excusó diciendo "no me gustó".

          Dada la hora, no podía quedarse por más que quisiera. Pero su ropa estaba empapada y tanto Yixing como Junmyeon enloquecerían si la veían pasar por esa puerta así vestida.

          Por suerte resolvió su problema. La casa de Jisoo quedaba más cerca que la suya, podía ir y pedirle ropa, cambiarse y listo. Nunca pensó que sus tres neuronas servirían para ese plan tan perfecto.

         Se estaba hablando con Jisoo por texto hasta que Xiumin levantó la mirada de su cuaderno.

—Si te vas a ir, cambiate ese short por un jean de los míos.

—Pero estos son más cómodos.

—Son las 18 y ya hacen como 20 grados afuera, no creo que quieras salir en short.—argumentó.

         Sin rechistar buscó y se colocó el primero que vio. "Te veo mañana", fue lo último que le dijo después de leer la dirección que le pasaba Jisoo. Se puso sus zapatos a duras penas de lo tan apurada que estaba y emprendió viaje sin olvidarse de sus pertenencias.

Apenas bajaba las escaleras y ya quería que sea mañana.

the trouble it's me ||Kim Minseok||Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt