cuadragésimo

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     Iseul caminó por todo el barrio con un paso decidido hasta que encontró su casa. Se había saltado las clases de hoy sólo para venir y le dijo a Zhang que dejara las llaves bajo el planteo, luego se lo agradecería. Entró sin ser invitada cuando el pequeño Junggie apuntaba a la puerta con una especie de juguete lanza piedras. Nunca lo había visto por la casa.

-¡Izzie!-saltó sonriente.

-¿Por qué me apuntabas con eso?-preguntó al dejar de abrazarlo.

-Hyung me dijo que cuando esté solo en casa haga eso por las dudas pero que no suelte la piedra hasta ver el rostro.-se escuchó el gruñido de la panza del menor.

-¿Y tus hyung? ¿Porqué no estás en la escuela?

-No te alarmes-rió con su vocecita.-. Hoy no tengo clases, Jun fue a comprar no sé qué y Yixing fue a su casa anoche.

     Pasó a la cocina y de inmediato le empezó a preparar algo para desayunar, luego se sentó y lo vio comer. Y así pasaron los minutos hasta convertirse en cuarenta y cinco minutos en los que no venía el mayor de los tres. Iseul se sorprendía de que lo dejara solo tanto tiempo, es un niño.

-No te preocupes por hyung, seguro viene enseguida.-la intentó calmar el más chico. Ella sonrió por aquella acción.

-¿Tienes tareas? ya nos pusimos al día esa vez en el restaurante, ahora te voy a ayudar porque sé que Junmyeon es medio necio.

-¿Por qué no le llamas "Oppa" de nuevo a mi hyung?-le interrogó sacando sus cuadernos de la mochila mientras Iseul levantaba sus platos.

       No le contestó, simplemente le pidió que abriera sus cuadernos mientras ella lavaba los pocos platos que tenía. Llegaron a terminar una actividad de literatura cuando una voz se hizo presente en la sala.

-Junggie, perdón-es escuchó.-tenía un asunto en la empresa y ...-pausó su diálogo al verla sentada en la mesa donde solían tener el desayuno cada mañana.

       Iseul sonriendole le dijo que como ya habían terminado una actividad, podía irse a jugar con la play. El niño, ni lento ni perezoso, fue corriendo hacia su habitación dejando a los mayores con un tenso aire. Porque sí, ambos tenían cosas que reprocharse, algunas más graves que otras.

-Dijiste que nos haríamos cargo de él,

-Sólo salí un minuto, no pensé que me llamarían de-cortó su explicación cambiando el rostro y el tono a uno más frívolo.-¿Sabes? No tengo que darte explicaciones, lo crio como quiero porque vive conmigo.

-No, no eres el único que lo cuida. El día que llegó me dijiste que nos haríamos cargo.

-¡Eso era antes de que te vayas!-se justificó.

-Antes de que me hecharas, mejor dicho-corrigió.

      Junmyeon, intentando manejar la ira, se apoyó en la mesada de la cocina y suspiró. No aguantaba que lo contradigan, menos en una pelea seria, menos su hermana.

-Puedes volver-dijo mirándola de nuevo. Ella ya se encontraba de pie sabiendo lo que se avecinaba.-, pero tienes que dejarlo.

-Sé que le dijiste algo para que dude.-acusó.

-¿Decirle qué, Iseul?-preguntó con ironía.

-Escucha Junmyeon, sólo vine a decirte dos cosas-dijo determinada y comenzó a enumerar con los dedos.-: primero, a Jung Bae lo voy a ver y llevar conmigo donde quiera; segundo, no voy a volver, ¿está bien? así que deja de meterle cosas en la cabeza a Minseok porque me da más ganas de quedarme con él-se relajó un poco antes de continuar. Junmyeon, por su parte, estaba más enojado que otra cosa.-. Eres mi hermano, terminemos con esta mierda porque no puedo estar enojada con mi héroe.

the trouble it's me ||Kim Minseok||Where stories live. Discover now