trigésimo

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—Oppa, llegué—dijo Iseul al abrir la puerta. Venía  agitada de correr desde la casa de Jisoo y además con una bolsa en la mano.—. Perdón por no dejar una nota, se me pasó.

  Al terminar de cerrar con llave detrás de sí y no escuchar el típico "está bien" de su hermano supo que algo andaba medio mal. Sintió tensión. La voz de su hermano resonó desde el sillón que le daba la espalda a la puerta (y por ende a ella también) Yixing salió  de la cocina dando un suspiro y prosiguiendo a recostarse por la pared.

—¿Dónde estuviste?

—Oh, salí a la casa de Jisoo, mi amiga de la universidad. Queda cerca así que...

—Te pregunté dónde estuviste—recalcó. Al mirarlo de frente recién Iseul pudo caer en la dimensión del enojo que tenía su hermano.—. No estabas en la casa de esa y si no me dices la verdad, te juro que no vas a volver a saber lo que es salir.

    Y él jamás la había amenazado, ni siquiera esa vez que se enojó por perder al hámster.

—Está bien, fui a la casa de Minseok. Él es mi amigo.—confesó.

—Pues no parece.—le pasó varias fotos de la terraza donde aparecía jugaba con Xiumin. Fotos que para ella transmitían dos tipos de emociones; felicidad (en menor parte)  recordaba el lindo momento, y miedo porque no sabía quién tomó las fotos.

   No sabía qué decir. De su piel brotaba el nerviosismo a cataratas y la tensión que había se podía sentir en el aire.

   Por su parte Junmyeon no dejaba sus manos quietas. Tocaba su frente y se tomaba la cabeza, pareciera que le iba a dar una jaqueca enseguida.

—No sé qué querés que te diga, oppa.

—Podrías empezar diciendo porqué me mentiste—dijo alterado elevando el tono de voz.—, ¿o esa es la vida que llevan también las novias de los chicos malos?

—¡No es un chico malo!—contesto del mismo modo que le había hablado pero ya con lágrimas en los ojos. No era buena discutiendo.—No lo es. Es de las personas más cálidas que conozco. Quizás cueste en contar sus emociones pero siempre

—¿Siempre qué?—le interrumpió.—¿Siempre te enseña a robar? ¿a negociar con tranzas? Te está usando.

—¡Y para qué me va a usar! no es como piensas que es. No me utilizaría.

—Una vez que te coja no va a recordarte ni en un millón de años.—soltó.

—Junmyeon, cálmate ya fue suficiente.—Yixing interrumpió la discusión empujando a su amigo. Si bien un sillón dividía a los dos hermanos, él tenía miedo que la menor saltara sobre su amigo.

   Lo miró ya con varias lágrimas recorriendo sus mejillas. Estaba triste por la forma que reaccionó sobre Xiumin. Si era por la mentira lo soportaba, pero esto era demasiado para ella.

—Ya no me vas a tener que soportar entonces. A partir de mañana me iré de aquí.

—Iseul—la llamó Yixing pero ella ya estaba subiendo las escaleras.—, no te lo tomes tan a pecho. No tienes que irte.

    Al entrar a su habitación cerró con seguro y se tiró en su cama boca arriba. Miraba el techo con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta. Empezó a calcular las palabras que había soltado en la discusión y se lamentaba profundamente de lo que había oído de parte de su hermano.

   Empezó a pensar seriamente el poder irse de la casa. Y sinceramente tenía solo dos opciones; Jisoo y Xiumin. Chaeyoung tiene tres hermanos, una casa pequeña y una madre que trabaja doble turno. No quería darle más preocupación. Por otra parte también estaba Jongin, que estaba totalmente descartado.

   Jisoo sólo vivía con su hermana menor ya que sus padres le mandaban mensualidades para sus gastos porque ella no es de la ciudad. Podría vivir con ellas pero tendría que trabajar para no tener que comer a costa de sus padres porque además ni los conocía.

    Y su última y no muy aceptable opción; Xiumin. No le caería mal pasar una temporada con él. Pero quizás no sea tan buena idea porque Junmyeon sabría donde buscarla si se enteraba. Tampoco la idea era ocultarle su vida y no enterarse nunca más nada de él. Pero si él no quiere que esté con Xiumin, eso sería lo primero que haría.

the trouble it's me ||Kim Minseok||Where stories live. Discover now