trigésimo tercero

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   Ya eran las cuatro de la mañana y Minseok seguía desvelado. Después de que se retirara el anciano, se quedó despierto pensando cómo sería su primer entrevista de trabajo. Y diablos que se ponía nervioso de sólo pensar las preguntas que le harían.

    Por suerte, él es un experto mintiendo, así que no se preocuparía por soltar algunas burradas con tal de entrar. Porque si ése tipo era amigo de Soowon debía dejar su nombre limpio y en un estándar medianamente alto.

    Además, en su cabeza rondaba la idea de que no sabría ni con quién se encontraría ni mucho menos cuanto tiempo disponible tenía para retirar el almuerzo. Por suerte no se olvidaba de la persona que está, Iseul. Todo este lío de la entrevista no hace que se olvide del problema principal; Iseul no tendría techo por mucho tiempo.

***

—Iseul, ya me voy, tengo adelantada una clase—la sacudió del brazo Jisoo.—. Recuerda que hay cámaras y que sabré si desayunas o no.—le dio un beso en la frente.

problemas del primer mundo, claro.pensó.

   Sin pensarlo, se sentó en la cama y estiró. Siguió con la rutina alterada desde que no está bajo su propio techo. Ya no se mira al espejo sonriente y esperando algo positivo, no se maquilla y casi no se molesta en hacerse peinados producidos. Tenía granos a los cuales miraba con asco pero no hacía nada para cubrirlos porque sería peor.

    Al bajar ya vestida vio el desayuno servido en la mesa. Era simple como acostumbraba a comer, pero este día no llevaba apetito y no sabía porqué razón. Ni lenta ni perezosa, guardó el café en un termo, lo colocó en su mochila y tomó una manzana. Sonrió falsamente a la cámara y salió sin olvidarse de cerrar con llave.

    El café de este día sería destinado a un anciano barrendero que esta vez lo vio con frío. Le llenó uno de los vasos que él tenía y siguió con su camino. Esto no lo hacía a menudo pero prefería mil veces hacerlo que tirar comida y así ahorrarse la pelea con Jisoo que bastante ya tenía con la universidad y sus padres.

    Hablando de sus padres; había escuchado de boca de su hermana en una ocasión que ellos vendrían un temporada a Gyeonggi. Así que esta racha de mala suerte debía terminarse rápido si no quería perder la cabeza. Claramente, con lo estructurado que es el padre de Jisoo (y como Iseul no encontraba trabajo), debía irse de ahí antes de que traiga más problemas a la persona que solamente quiso ayudar.

—¡Mirá por dónde caminas, idiota!—le gritó un hombre que frenó de golpe cuando Iseul no prestaba atención y estaba en plena senda peatonal.

   Como respuesta ella lanzó una mirada de mala gana y siguió su camino.

—Señorita, se le cayó esto.—dijo un niño tras de ella entregándole un sobre.

Ése sobre.

—Kim Minseok.—llamó un elegante hombre de edad saliendo de la puerta administrativa.

   Xiumin, ya preparado mentalmente después de ser el último en la sala, se puso de pie y avanzó en dirección al señor quien miraba sus fachas. Él llevaba el outfit más ordenado y juvenil posible. Aunque Soowon le ofreció un traje tres talles más grande que él, prefirió ir como podía y ganar el trabajo.

 Aunque Soowon le ofreció un traje tres talles más grande que él, prefirió ir como podía y ganar el trabajo

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—Buenos días—saludó a un chico de su edad que estaba detrás de una mesa. Parecía que él era el director acargo. Él, respondió al saludo cordialmente y con una sonrisa, parecía carismático.—, me llamo Kim Minseok,  éste es mi currículum.

El tipo aceptó el papel y lo invitó a sentarse.

—Me presento; soy Jung Hoseok, director interino del instituto—inmediatamente Minseok giró hacia la puerta dónde del otro lado estaba el hombre de avanzada edad.—. Y sí, a mí también me están poniendo a prueba.

    El ruido de la risa por parte del director interino llenó el lugar y por parte de Xiumin sólo fue acomodar su postura. La verdad solo quería salir de allí rápido.

     Hoseok tosió para acomodar su voz.—Y dígame, se acaba de egresar, ¿qué experiencias tiene con alumnos?

—Sé que no aparece en el papel pero realicé las prácticas en escuelas carenciadas. Respecto a los alumnos más grandes, tengo una familia muy numerosa y la mayoría son adolescentes entre dieciocho y veintidós años. Sabré sobrellevarlo.

—Respecto a las enseñanzas y los temas a realizar, empezaremos a emplear más el método práctico y menos teórico en los alumnos y docentes.-fue interrumpido.

—Si se fija le entregue un posible plan de estudios, son para las cinco primeras clases.—buscar de internet, sí que le había venido bien.

   Hoseok se detuvo a leer los papeles presentados; desde el currículum hasta el plan de estudio. Todo estaba muy bien detallado y organizado. Si tenía suerte no le preguntaría por ninguno de ellos.

—¿Toca el piano?—preguntó sorprendido.

—Sí, también la guitarra. Me gusta enseñar con el ejemplo.—inventó. En realidad en ninguna clase sale el profesor con el piano a dar una clase importante. Y si lo hacía, normalmente terminaba en cualquier otra cosa.

—¿Como qué?—preguntó.

—Primero que nada, sé que hablamos de técnicas más profundas pero también estaría bien enseñar a vocalizar correctamente-mientras el otro asentía con la cabeza él se imaginaba otra respuesta.—. Y uhm, algo que me faltó en mis años de estudiante es que nos hagan memorizar unas partituras, a ejecutar bien los tempos...

—Está bien, Kim—dijo mirando el reloj en la pared. Minseok iba a hablar porque pensó que lo rechazaría.—. Lo veré el viernes de nueve a doce de la mañana el primer módulo.

¿Qué?

*****

-"Yendo."-le escribió al muchacho de la tienda.

-"Lo veré una esquina antes del local".-respondió cuando él ya estaba a dos cuadras.

    Al llegar hicieron un intercambio rápido que no duró ni cinco minutos ni pronunciarse un "hola". El muchacho estaba más nervioso que ciego en tiroteo, lo cual hizo que después de encontrarse colocara una sonrisa en la cara de Minseok por la risa que le daba.

   Segunda parada; Iseul. Apresuró su camino para llegar temprano, ya que faltaban quince minutos para el toque del almuerzo.

   Y ahora sólo quedaba pensar qué le diría y cómo lo haría. Por lo que contó Jisoo debía ser directo pero sencillo y sensible a la vez.

    Minseok
"¿Dónde estás?"12:30

Iseul
"Estoy terminando una clase."
"¿Qué hay de ti?"12:30
M

inseok

"Te espero."12:31

    Sin darle mucha importancia, guardó el teléfono y se mantuvo cruzándose de brazos durante los últimos minutos de la clase. La profesora de Inglés también había notado un cambio en su rendimiento en la materia. Antes participaba por más que esté mal la respuesta, ahora se mantenía cohibida.

    Al terminar la clase salieron todos en manada e Iseul fue una de ellos. Pero en diferencia, se quedó en medio del pasillo buscando. Pero esta vez no a Minseok, sino a Jongin.

the trouble it's me ||Kim Minseok||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora