the trouble it's me ||Kim Minseok||

quincuagésimo tercero; fin.

   Los días después de la operación y de la internación han ido mejorando. Después de dos semanas recién le dieron el alta completa con seguimiento de un psicólogo a domicilio. Más que nada porque después de tanto tratar y tratar, Iseul no quería volver a su humilde hogar. Porque recordaba todo y le daba vómitos.

   Y de acuerdo a la investigación de parte de la policía, no han encontrado a nadie ya que son barrios donde la gente prefiere tener un perro grande en el jardín antes que una cámara. Por ende no hay muchas evidencias pero el mayor de los Kim sigue presionando a que se siga investigando y rogando que no se archive la misma. Algún día se hará justicia por mano propia.

   Respecto a JongIn se ha hecho el miembro más conocido, internacionalmente, del grupo en el que está. Colaboró con marcas muy conocidas y llegó a poder aprender correctamente a cantar. Un miedo que le venía atormentado. Y es un talento que Iseul, desde muy lejos, le impulsaba a seguir.

    Siempre se mantuvieron en contacto a pesar de la distancia pero al fin y al cabo los dos se dieron cuenta que terminarían siendo más "internet friends" que los amigos que eran antes. Ambos lo aceptaron y están conformes con ello, más que nada por los trabajos de cada uno.

-¿En qué piensas tanto? Estás inexpresiva.-le preguntó con voz ronca su novio al verla tan temprano mirando el techo.

-En cómo todo cambió. Nunca pensé estar viviendo en una zona céntrica, con mis personas favoritas conmigo.

-Yo también cambié mucho-agregó el pelinegro frotándose los ojos.- y por ti lo seguiría haciendo.

-Claro, pasaste de viajar para tocar el piano como un profesional, a volver a las clases y ser compositor en el estudio de mi hermano y Yixing.-se giró a mirarlo.

-Olvidaste enfermero y súper genio; esa empresa se mantiene en pie gracias a mi.-ambos soltaron una risa.
Aunque, por dentro, a Minseok se le entristeció un poco más el corazón.

-Yo también he cambiado por ti, ¿no crees?

-Claro, pasaste de invitarme el almuerzo a...

-Shh-lo atrajo más a su cuerpo dándole un abrazo y escondiendo su cabeza en el cuello de su novio.-, tú otra vez queriendo arruinar nuestros momentos.

Minseok apoyó su mentón sobre la cabeza de Iseul y cerró los ojos. Qué paz le brindaba esa posición. Más si la respiración de ambos era tranquila y sin ruidos.

-¿Te dije hoy que te amo? Porque hablamos mucho y lo dije indirectamente pero no sé si

-Sí, Xiumin, lo tengo siempre presente. Tontito.-profundizo el abrazo.

Fin