En las Estrellas [FINALIZADA]

Capítulo 4 : Como uno solo

(CORREGIDA, DIC, 2021)

Luna

—Definitivamente la falda y el crop top. Lucirá sexy y juvenil en ti, Lu.

Anabella dice al otro lado de la pantalla mientras tenemos una vídeo llamada desde mi laptop, y me ayuda a elegir mi atuendo para esta noche entre un vestido verde y una falda con crop top ya que no me decidía. Está en España ahora, pues al día siguiente tocará en el cumpleaños de la reina, lo cual no me sorprende en lo absoluto, ella es tan talentosa y es debido a ello que su música traspasa fronteras.

—Gracias por la ayuda, Anabella. La falda y el crop top entonces.

Coloco las dos piezas sobre mi cama, una falda en color negro que compré justamente aquella vez que vine a New York con mi madre y no me había puesto, la segunda pieza es una blusa crop top en color rojo vino que se cruza en el área del cuello.

—Es increíble que tengas una fiesta el primer día de escuela, es, wao.

—Bueno, como te he dicho he conocido a dos gemelas que me han caído estúpidamente bien, tienen personalidades muy distintas entre sí como los clones, pero son súper cool —le comunico, mirándola al otro lado acostada sobre su cama en la habitación de su hotel, comiéndose lo que me parece una barra de galleta de avena—. Me invitaron a la fiesta y dije que sí, más que nada porque si bien he venido a New York con fines de estudios también quiero divertirme.

Ella sonríe y limpia los rastros de galleta de su boca con la mano.

—Y me parece excelente que lo hagas, eres joven y hermosa, Luna, vive, diviértete, experimenta todo cuanto puedas porque esta es una época que está ahí ahora; la juventud, pero sabemos que tarde o temprano se irá, eso sí, cuídate mucho.

Sonrío. Anabella es mi mejor amiga, es mi confidente, mi prima aunque no llevemos la misma sangre porque yo la amo como si la compartiera con ella, cualquier secreto mío está a salvo con ella y lo mismo si es ella quien me contara un secreto.

—Gracias, Ana —le contesto.

—Ahora cuéntame, ¿cómo van las cosas con tu compañero de vivienda?

Inspiro. Solo pensar en Alejandro un dolor insoportable se instala en el centro de mi corazón al recordar lo que ocurrió hace unas horas atrás y que me hizo salir corriendo, como una estúpida y con los ojos llenos de lágrimas. Está tan perdido por esa chica que no le importó tratarme del modo como lo hizo, frente a esos chicos desconocidos en la universidad, a mí que he estado ahí para él, siempre.

«Siempre he estado para ti, Alejandro»

Recuerdo cuando teníamos seis años, o al menos yo seis y él cinco y tanto, Alejandro había contraído la varicela y como había querido estar pegada de él aunque me dijeron que no se podía porque se me pegaría, yo quise estar a su lado, compartir su sufrimiento. Cómo era de esperarse me contagié y pasamos ese momento juntos, con la piel llena de granos rojos y picazón en nuestros pequeños cuerpos. Y así muchas cosas más.

—Fatal, Anabella —contesto, varios segundos después, sentándome en la cama, pues había estado de pie todo el tiempo.

Alejandro no está en casa porque no ha llegado aún de la universidad y pasan de las seis de tarde. Ha de estar con ella, pienso. Tampoco sabe que iré a una fiesta porque no volvimos a encontrarnos después de ese desagradable momento en la cafetería de la universidad, aunque tampoco es como que tenga que darle explicaciones sobre lo que haga. Soy mayor de edad y puedo hacer lo que desee e ir donde yo quiera sin dar cuentas, además estoy bastante furiosa con él.