Capítulo 19 [PARTE I). Viviendo en la luna

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(CORREGIDO, ENERO 2022)

Luna

Ver el rostro de mi padre, físicamente, después de varios meses sin verlo me hace sentir una alegría tan grande que no sé cómo expresarla.

Lo único que puedo hacer es correr hacia él que me recibe con los brazos abiertos, de sus labios escapándose un: «Mi Lunita» mientras me coge en sus musculosos brazos, mis piernas separándose del suelo para así poder rodear su cadera como cuando era chiquita y recibo con una nudo de emoción golpeando en mi garganta todos los besos que está dándome por todas partes mientras me dice que me ama. Parece que ninguna cantidad de beso es suficiente para él. No deja de besarme y yo no dejo de abrazarlo con todas mis fuerzas, con los ojos llorosos y el corazón cargado de emoción.

Siento como si llevara una década sin verlo, pues mi padre es el hombre más importante de mi vida. Es el hombre que más amo y admiro en el mundo.

—Papi —musito, besándolo yo también hasta que aún en sus brazos busco sus ojos verdes y su mirada dulce—. Es tan bueno verte. Te eché tanto de menos.

Papá vuelve a besarme.

—Papá también te echó de menos, y aunque sea solo por unas pocas semanas, estoy feliz de que otra vez estés de vuelta en casa. Se ha sentido todo tan triste sin mi princesa mayor.

Papá llena otra vez mi rostro de besos, luego me deja en el suelo y entonces me doy cuenta que el tío Alexander, quien ahora tiene entre sus brazos a su hijo mayor besándolo de la misma forma que mi padre lo hizo conmigo hace rato, también vino a recogernos, pero también está Maya Gutiérrez, la hermanita menor de mi novio, mi cuñada. La saludo con alegría de verla y nos damos un abrazo apretado.

Cuando Alexander termina de besar y apapachar a su hijo, hace lo mismo conmigo y yo recibo los besos y el abrazo encantada. En primer lugar le tengo un aprecio infinito y es como un tío para mí, pero también porque al ser Alejandro mi novio es mi suegro, aunque él aún no lo sepa y de él en especial no temo a su reacción, solo de mi queridísimo y sobreprotector padre.

Les presento a Hannah y a Hailey tanto a mi padre como al tío Alexander, y también reciben besos y apapachos que las hacen reír por el dulce recibimiento. Luego mi padre en especial, le da la bienvenida a Palmer. Antes de invitarlas les pregunté a mis padres si no había ningún problema que invitara a unas amigas, por supuesto el hecho de que estén aquí deja claro que me dieron la autorización.

Como ambos papás venían en dos coches distintos, las gemelas y yo que iríamos al mismo lugar montamos con papá, y Alejandro subió en el vehículo de su padre junto a su hermana. Me ha dolido el corazón por la separación, pero antes de que cada uno nos metamos en los respectivos autos nos damos una mirada cómplice y con disimulo le envío un beso, me lo devuelve y siento las aletas de las mariposas aleteando velozmente en mi estómago.

Alejandro nunca, por simple que sea el gesto, dejara de causar efectos abrumadores en mí. Me enloquece.

Mientras papá conduce a mi mente viene Gael al ver a mis dos nuevas amigas a mi lado, esas que hice en New York esos últimos meses. Él también es uno de esos amigos y pienso en él con alegría. Recuerdo lo comprensivo que fue al entender; meses atrás, que estaba enamorada de Alejandro y que no había ningún otro hombre con él que quiera – ni podría– estar en este mundo. Una semana después de aquello se enteró que todo lo que él había creído hasta ese entonces no había sido más que una farsa montada por su padre para alejarlo de la mujer que amaba por no ser de la misma clase social de su hijo.

No se lo referí a Gael, pues creí que mis suposiciones podrían ser erróneas y no pretendía causar más problemas de los que tenía con su padre, y muchos más con algo que no me constaba y que no eran más que conjeturas que saqué al conocer a Louis Harris en aquella cena y el modo como me trató solo porque quería ser una artista; en pocas palabras me vio como paco cosa para su hijo y me llamó futura fracasada en mi cara, sin embargo, sospeché desde que Gael me habló de ella y del modo extraño que esa chica, que ahora sé se llama Tianna, había desaparecido de su vida tan misteriosamente y sin dejar ningún tipo de rostros, que el elitista de su padre podría haber tenido algo que ver, mas, como dije me lo guardé para mí.

En las Estrellas [FINALIZADA]Where stories live. Discover now