Capítulo 23: Ninguna son tú

5.6K 678 73
                                    

[CORREGIDO, FEB, 2022]

Luna.

— ¿Qué pasa con tu hermanito menor y tu amiga la neoyorquina, Luna? Los he visto muy juguetones y Lucas no le ha quitado la atención de encima en ningún momento, que yo me haya dado cuenta —pregunta Rachel, quien se acerca a mí en ese momento que estoy en una de las tumbonas, después de haber nadado un buen rato, entre las piernas de mi novio. Se sienta en la que está al lado de la nuestra.

Ella también se unió a la tarde de piscina, al igual que Byron, su novio, Rees el que desapareció hace un ratito con Hannah y puedo imaginarme a hacer qué porque habían estado coqueteando desde la noche en la fogata, quizás se fueran a dar un besito a escondidas de todos. A Rachel por su pregunta, no le ha costado nada darse cuenta que mi hermanito tiene una especie de flechazo con Hailey, pues como ella ha dicho, él no le ha quitado los ojos de encima y han seguido jugueteando como dos novios en la alberca, cosa que me molesta y ya tendré una conversación con ella. Que se permita esos jueguitos con Lucas, como dejarlo alzarla y en algunos momentos que lo he visto susurrarle cosas al oído que la hacen reír es como si le estuviera dando alas, y ella me dejó claro que mi hermano, por su edad, no le interesa. No quiero creer que...

—Pues que parece que a Lucas le gustan mayores, Rachel. Está fascinado con nuestra amiga desde el primer día que la vio, con decirte que a fuerzas tuvimos que impedir que fuera a la hoguera, a la que quería ir solo por ella. El niño está enamorado —musita Alejandro en mi lugar, riendo y mi amiga ríe con él, pero yo no estoy haciéndolo precisamente al ver a Lucas con Hailey hablando ambos sentados a la orilla de la alberca, como una hermana chismosa, muriéndome por saber de qué están hablando.

—Es bonita, así que el muchacho tiene buen gusto. —Rachel dice en el momento en el cual Byron, su novio que acaba de salir de la alberca, se sitúa a su lado y la abraza dándole un beso en la cabeza.

Óscar hace rato que se hastío y nos dejó la piscina a nosotros, y Rees y Hannah siguen sin volver.

—Necesito hablar contigo, Hailey —musito, un tiempo más tarde cuando ella ha entrado en la casa, y la he seguido hasta la cocina donde por lo que veo, ha venido por un refresco para el calor al ver como lo saca del refrigerador.

—Hablar conmigo, ¿de qué? —pregunta, tomando un trago del refresco. Me acerco a ella, acorralándola contra el mesón. Ella me mira con sus ojos claros desencajados mientras yo la veo muy seria.

—Sabes bien de qué, Hailey —reviro—. Quedamos en que no le darías atención más allá de la necesaria a mi hermanito, que no le darías alas para que creciera su fascinación por ti y que en la medida de lo posible te mantendrías lo más alejada de él, pero hoy has hecho todo lo contrario, pues todo lo que yo he podido ver es a ti jugando en la alberca con Lucas como si fueran noviecitos. Te pedí, explícitamente, que en lugar de tratar de aumentar lo que él dice sentir por ti hagas que disminuya. No eres para él y él no es para ti, es como si fueran de mundos distintos, Lucas es solo un niño que se cree hombre, y tú ya eres una mujer, una que además, no tiene relaciones serias. No quiero tener que tomar la decisión de pedirte que te vayas si veo que tu presencia aquí ocasionaría un daño irreparable en el corazón de mi hermano.

Hailey traga duro ante mis palabras, roja al mismo tiempo. Trata de emitir unas palabras, pero otra voz la calla.

—Creo que estás metiéndote mucho donde no debes, Luna —dice Lucas entrando en la cocina en ese momento—. Creo que yo no me meto en tu relación con Alejandro, ¿me meto? Creo que tampoco me meto en tu vida ni como la vives ni elijo quien puede o no puede acercarse a ti, además de quién puede gustar de ti ¿lo hago? No. Entonces me parece que deberías de dejar de creerte con el derecho sobre mí.

En las Estrellas [FINALIZADA]Where stories live. Discover now