En las Estrellas [FINALIZADA]

Capitulo 10: Verdades

(CORREGIDO, DIC, 2021)

Luna

— ¿Novio?

—Sí, papá. Novio, de esos que dan besos, que te toman de la mano, y que...

—No quiero más detalles —me irrumpe no iba a decir nada malo en realidad—. Luna, me prometiste que no tendrías novio hasta los treinta y cinco años.

Escucho reír a mi madre, yo también río mirándome en el espejo con el vestido rosa palo que he escogido para esta noche; que se ajusta hasta la cintura y luego abre en un corte A, con un nivel de altura a unos centímetros por encima de mis rodillas y completamente sin tirantes y lo combiné con una sandalias marrones ajustadas en mis tobillos. Esta noche es la cena a la que Gael me invitó y me siento un pelín nerviosilla al respecto; no lo puedo evitar. Es la primera vez que voy a conocer a la familia de mi novio, bueno, es mi primer novio también. Solo espero caerles bien a su familia poderosa llena de grandes políticos.

Vuelvo al presente prestándoles atención a mis padres y la llamada en alta voz mientras me pinto los labios con un labial en color cereza. Gael estaría llegando por mí en unos veinte minutos. Tengo que estar lista.

—Papá, ¿novio hasta los treinta y cinco dices? —murmuro, terminando de colocarme el labial—. Según lo poco que puedo recordar tenía entre cinco y seis años cuando te prometí semejante absurdo, porque, vamos, ni que fuera monja, papi. Era solo una bebé cuando te hice aquella promesa y solo dije que sí porque yo... bueno, no sabía lo que era un novio en ese entonces. Ni siquiera entendía por qué mi madre y tú intercambiaban fluidos bocales todo el tiempo, ahora sí.

—¡Luna Valentina!

Mi madre me defiende.

—Adam, deja de ser un padre molesto y deja a nuestra niña en paz.

—Exactamente Cara, es una niña, casi una bebé, no puede tener novio todavía. No puede. Luna, te fuiste a New york a estudiar, ¿no?

Bufo y me pongo la mano en la frente, negando.

¿Quién me mandó a mí a decirles que tengo novio? Sabía que esto sucedería. Mi padre, en especial, no solo es demasiado sobreprotector en lo que se refiere a mí, él también me ve como un bebé siempre. ¡Pero si lo ha dejado claro! Me ve como su bebita que no crece y como si siguiera siendo la misma Lunita que se aferraba a su mano de pequeña para no caerse, aquella que le tenía terror a la oscuridad y corría casi todas las noches a su cuarto para refugiarme entre sus brazos y en los de mamá para sentirme protegida y cuidada, pues no hay lugar más seguro para un hijo que los brazos de mamá y papá, son como un templo que te protegen de todo lo malo. Sin embargo, aun sabiéndolo decidí decirles sobre mi noviazgo con Gael porque tengo plena confianza en ellos. Además no tengo porqué esconderlo, es mi novio y para mí es un excelente chico, no importa lo que se diga de él.

—Adam, ya te he dicho, deja en paz a nuestra hija. No seas molesto.

—Cara...

—Silencio, papá celoso —ella lo calla y por ciertos sonidos que escucho puedo deducir que también lo hizo con un beso—. Cariño, solo dime, ¿es un buen chico? —pregunta dulcemente mi madre, papá está en silencio pero puedo imaginar su cara de molesto y me hubiera gustado tenerle cerca. Cuando era pequeña y la liaba de alguna forma o quería salirme con la mía en algo, solo tenía que hacerle caritas bonitas, colgarme de su cuello y llenarlo de besos. En seguida dejaba de estar molesto conmigo o conseguía cualquier cosa que quisiera.