Capítulo 2

113 22 32
                                    

Ayer fue un día cansado y me da que hoy será igual. Me encuentro en mi habitación revisando unos documentos de mi hermano.

-Hermana -me habla mi hermano recostado de la puerta observando lo que hago.

-Sí -lo observo como si tuviera algo en el rostro.

-Tu novio está en la sala -dice sin emoción alguna.

¿Qué?, ¿qué hace Dylam aquí?

-No, ahora estoy aquí -dice mi novio molestando a mi hermano.

Mi hermano lo mira con enojo.

-¿Puedes dejarnos solos, hermanito? -le pregunto mientras dejo los papeles en mi mesa de noche.

-Está bien -dice y se va.

-¿Ahora me dejas los mensajes en vistos? -me pregunta Dylam aguantando el enfado muy visible.

-No sé a qué te refieres -le digo tranquila.

-¡No te hagas, por favor! -grita molesto.

-No me hago -contesto muy tranquila.

-Vengo porque quiero que salgamos juntos está noche -me pide esta vez con voz calma.

-No put...

-Ya hablé con tu hermano -dice rápidamente para impedirme hablar.

-Lo sé -le afirmo, pues lo conozco.

-¿Entonces? -se molesta de nuevo.

-No iré, Dylam -le repito.

-¿¡Pero por qué!? -grita de nuevo.

-Debo estar con mi jefe -contesto viendo los documentos de mi hermano.

-¿Y tu novio qué? -pregunta muy molesto ya y alzando nuevamente la voz.

-Dylam debo cumplir con mi trabajo -le contesto sin importarme sus berrinches.

-¿Y yo qué? -pregunta de nuevo-. Dime -insiste al ver que callo.

-También, pero...

-Pero ¿¡Qué carajo!? -ruge.

-Es que no lo entenderías -le recuerdo.

-Por Dios, siempre es lo mismo contigo -da vueltas en mi cuarto.

-¿Así es? -le pregunto con voz calma.

-Yo intento que nuestra relación no se derrumbe y tú ni lo notas.

-Yo igual intento lo mismo, pero tú no me entiendes.

-No te hagas la víctima, maldita sea.

-Solo te digo la verdad -le contesto a su maldición.

-Sí ajá, ¿sabes qué? mejor me voy antes que explote y haga algo de lo que después me tenga que arrepentir.

-¿Eso fue una advertencia?

-Tómalo como mejor te convenga Daniela -se encoje de hombros.

-Y eso una afirmación.

Veo cómo sale enojado de mi habitación mientras me quedo yo, sola ella.

Creo que, tal vez tengamos que darnos un tiempo para descansar.

-Y, ¿qué pasó? -pregunta mi hermano con curiosidad.

-¿A qué viene eso? -pregunto con la misma curiosidad.

-¿Cómo que a qué viene eso? -pregunta extrañado por mi otra pregunta como respuesta.

-No me respondas con otra pregunta quieres -le regaño.

¿Seré Suya? 1° ParteWhere stories live. Discover now