Capítulo 27

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Después de haber descansado unas tres horas de sueño ya me siento como nueva, con fuerzas nuevas para cumplir la misión por la cual hemos venido a este lugar, las cuales son para despejar mi cabeza, a por unos trabajos de Kris, para levantar las empresas de mi familia y para aprender un poco de los negocios de Kris. A pesar de ir en avión y no cargar nada y no hacer mucho, el viaje me cansó mucho de  verdad, no tengo ánimos de nada, sino de comer y volver a descansar, pero Kris se mira ansioso por alguna razón y se mete al baño, sale unos veinte minutos, después mientras me meto al baño yo me imagino que él se ha vestido.

—Daniela, voy a salir —dice Kris con una voz seria: no como él suele hablarme, y más como un aviso que comentario.

—Bueno… —el golpe de la puerta al ser cerrada me deja con las palabras en la boca.

Me termino de bañar, trato de no poner atención a su trato tan seco, tan raro, y a la vez muy doloroso.

Me visto pensando en el golpe de la puerta y me regaño a mí misma por hacer que mi mundo gire alrededor de Kris, como si él fuera lo más importante de mi vida.

Ya terminando de arreglarme, saco mi laptop y comienzo a ver las estadísticas de la empresa que está en manos de mi hermano. Al poner la cuenta de la empresa y la contraseñq mi sorpresa es grande al ver que él no la ha cambiado y mi sorpresa es mayor cuando miro en rojo la mayoría de barritas que en mis tiempos estaban en amarillo, verde y azul los cuales eran los tres colores que indicaban que estaba todo marchando bien, pero mi susto es grande al ver de las diez barras de estado de las finanzas cinco de ellas en rojo y cinco de ellas no llegan ni a la mitad de estar bien.

—No… no… no… No puede ser —estoy impactada al ver las estadísticas casi rozando el suelo.

Salgo de la página rápidamente, busco, entro a la empresa que mi padre me transfirió, y veo algo de esperanza en ella, pues tiene unas cuantas acciones y se puede comenzar a trabajar con algo en ella. Es solo que la empresa que mi hermano tiene es en la que me iba a apoyar y con la cual iba a levantar la empresa de mi abuelo paterno. Ahs, mi hermano destruyó la de mi abuelo materno, ahora sí estoy perdida, dos empresas están por morir a la vez y yo aún no sé desde dónde empezar a salvar el patrimonio de mi familia.

Comienzo a elaborar planes, mapas de trabajo, estadísticas, inventarios, ideas, estrategia, y así paso mi tarde, me meto tanto en las empresas que me he olvidado de Kris del todo, de que no ha regresado a casa después de casi seis horas: ya casi son las cuatro de la tarde.

Para cuando miro que ya he trabajado mucho decido dejar la computadora y cierro los ojos un poco para descansar la vista. Pongo música en la laptop y pienso en prepararme un aperitivo, mi corazón se aprieta en mi pecho al ver que aún por lógica ahí continua el almuerzo de Kris, pues no ha regresado en todo el día y ya casi está cayendo la noche, él no aparece y tampoco me contesta las llamadas, en pocas palabras, no sé nada de él.

Al no tener nada que hacer; y el calor estar insoportable a eso de las seis de la tarde, me meto al baño de nuevo para darme una ducha, y vuelvo a comer, está vez lo que había dejado apartado para Kris.

—Por mí puede morirse de hambre —me digo a mí misma antes de comenzar a comerme la comida que le había dejado a él.

Mi pecho y mi corazón no me dejan en paz, pues ya son las seis y media, Kris ha salido a eso de las una de la tarde y nada de que regresa. Él es todo un hombre, puede defenderse solo, no es a por eso mi miedo, mi miedo es a por otra cosa, siento que algo no anda bien, ¿porque no me pidió acompañarlo? De haber ido con él no estaría tan preocupada por cómo esté, sino que estaría con él en su problema, en su trabajo, en su alegría o en lo que sea que él esté haciendo o pasando ahorita además no sé si ha comido siquiera.

¿Seré Suya? 1° ParteWhere stories live. Discover now