capítulo 39

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Capítulo 39

Estoy con Bella en mi habitación, pues ella ha quedado muy mal por la golpiza Daniela. Yo me he quedado a cuidar a Bella en mi habitación, pero en realidad no puedo sacar a Daniela de mi cabeza… el solo recordar la mirada que tuvo cuando le hablé de ese modo, me dan ganas de morir. La vi llorar por mí culpa, eso hace que mi corazón se oprima de dolor, mi Daniela…

Salgo de mis pensamientos al oír que tocan la puerta.

—Ya voy —me levanto del sofá de la habitación y abro la puerta —. ¿Qué pasa, cariño? —le pregunto al verla con los ojos, mejillas y nariz rojos.

—Daniela… —dice aguantando las ganas de llorar.

—Cariño ya hablamos de esto —digo cerrando la puerta de la habitación tras de mí y cargándola en brazos.

—Daniela me pidió que te dijera que será la última vez que la verás —dijo entre sollozos.

—¿Hablaste con ella? —pregunto curioso.

—Si… —dice hundiendo su carita en mi cuello.

—¿Por qué dijo eso? —pregunto sin entender nada.

Estoy muy confundido, ¿Por qué Daniela le dijo eso a Sarah?

—Le había dicho que bella me pegó, y me hizo sangrar la boca —cuenta entre lágrimas.

—¿Qué? ¿Por qué hizo eso? —estoy en shock.

—Lo hizo porque le dije que no la quiero como mi madre, porque yo quiero a Daniela y por eso me pegó —dice llorando.

Le bajo de mi hombro y me dirijo a la habitación.

—¡Bella! —le grito para que se despierte.

—¿Qué pasa? —pregunta asustada.

—¿Por qué le pegaste a mi hermana? —le escupo la pregunta con mucha ira.

—Hermano, ella dijo que si te decía me iba ir mal —dice escondiéndose detrás de mis piernas.

—¿Le va ir mal? —repito amenazante.

Escucho mi celular avisando una llamada, me acerco y lo tomo sin quitarle la mirada a Bella.

—Halo…

—Mira el video…

Miro la pantalla y veo un número desconocido. Me llamó por WhatsApp y me mandó un video, en la imagen puedo reconocer perfectamente el rostro de Daniela ¿qué rayos es esto?

—¿Quién es? —Bella me pregunta curiosa.

Solo le regalo una mirada de “quien no te importa” y ella se calla, Sarah se me acerca curiosa, pero subo el celular a una altura que no pueda ver.

—Nena trae mis audífonos, por favor —le pido.

Cuando se va me siento en el mueble de la habitación.

—Amor… lo que dijo tu hermana no es cierto yo…

—¿Acaso estas diciendo que mi hermana es mentirosa? —le interrumpo, pues no quiero oír sus mentiras.

—No…

—Toma, hermanito.

—Gracias, nena —le beso la frente.

—Hermanito ¿puedo ver el video? —me pregunta con inocencia.

—Bella déjanos solos, por favor —le pido sin mirarla.

Cuando escucho la puerta cerrarse le prendo la Tv a Sarah para poder ver el video sin ella.

Después que Sarah se entretiene me pongo los audífonos y pongo el vídeo, y veo el video… veo a Daniela, veo como esos malditos la tocan y entran en ella… no lo aguanto y voy al baño, dejo que las lágrimas sean libres, por mí le sucedió eso, por mí, por haberla echado de ese modo… me siento como una mierda. No puedo ver el video completo. Le escribo al maldito que me dé a Daniela, pero el muy maldito responde con un “ella es mía” ese maldito hijo de puta… Daniela es mía…

Ella no es un juguete sexual, ella es un ser humano y merece ser feliz, ha sufrido mucho… y lo acepto, fui un idiota por como la herí, pero estoy dispuesto a reparar mi equivocación, estoy dispuesto a hacerla feliz, porque ella se merece lo mejor de mí y de todos. Ella es una guerrera, ella es mi guerrera, la salvare de las manos de ese demonio.

¿Seré Suya? 1° ParteWhere stories live. Discover now