Capítulo 11

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El día de ayer no pude hablar mucho con mi padre con respecto a lo que pasó, tampoco de cómo me está tratando mi hermano que daba la vida a por él, pero ahora él parece no querer saber nada de mí, mi madre se debió sintir decepcionada seguramente de su propia hija, incluso cuando doy todo de mi a por mi hermano y ella, yo no soy como las típicas hijas que la mayoría de madres tienen, yo me desvelo sí pero por mis estudios y las cuentas de nuestra empresa no por estar en chats con chicos o chicas hablando tonteras, yo me alisto y me maquillo sí pero para ir a una rueda de prensas en compañía de mi hermano y entrevistas no para ir a una discoteca hasta madrugada, yo casi ni me dedico tiempo como chica y como mujer que soy ni incluso al estúpido de mi novio le dedicaba tiempo solo por darle mi tiempo a mi hermano y a mi madre, y a nuestra o mejor dicho mí, mi empresa.

-¿En qué piensas, mi pequeña? -mi padre está tratando de hacerme platica, pues tenemos rato de ir a auto a según él dar una vuelta, pero sé que es para quemar llanta y poder hablar fuera de su casa.

-En lo injusto que fueron mi hermano y mi madre al mejor dicho echarme de casa -le digo con tristeza y enojo a la vez.

-Tu madre no te hecho, hija, tu hermano lo hizo...

-Sí, si es cierto, pero ella pudo decir cuídate o a ti cuídala bien, o algo, pero no, ella ni siquiera me defendió de la forma tan cruel que mi hermano me hecho de casa...

-Los lastimé muy feo hija y por eso él se resintió contigo por haberte venido conmigo a por un tiempo, porque solo será un tiempo, tu vida es al lado de tu madre y hermano, no al lado mío, por eso fui a buscarte para recuperar tiempo perdido y tener un poco de paz...

-¿o sea que me estas usando para sentirte mejor por todos tus errores del pasado? -le pregunto-. ¿Por eso haces esto? -vuelvo y le pregunto-. ¿Así buscas reivindicarte por a verme dejado desde los tres años papá? -le ataco-. A pesar de todo mi hermano tenía razón en las últimas palabras que me dijo antes de venirme contigo...

-Lo lamento, de verdad, hija. Te seré honesto; en parte tu hermano tenía razón, pero en otra parte no, eres mi hija y si quiero recuperar y reparar el daño que hice en la familia y en especial a ti...

-"Con palabras no se alcanza, ni se repara, ni se borra, ni se olvida, no se cura, ni se supera nada" ¿sabes que tendrás que esforzarte mucho para conquistar a tu hija, papá? -le digo un poco molesta, pero en parte si quiero darle la oportunidad de llenarme de amor de nuevo y recuperar el tiempo perdido entre nosotros dos.

-Por ahora solo somos tu y yo hija -dice papá con una sonrisa, toma mi mano mientras maneja solo con la otra-. Primero conquistare a mi mujercita y luego iré a por su madre y su hermano...

Se queda callado cuando le aprieto la mano para luego llevarla a mis labios y darle un beso.

-Te amo, papá -le digo sinceramente y de lo más profundo de mi corazón. A pesar de todo el daño que provocó yo misma me sorprendo de que no haya rencor en mi corazón ni veneno en mi alma para con él, sino mucho amor, así como lo hay para mi madre y mi hermano, pero me es mejor estar sin ellos por ahora por mucho que los extrañe.

Para cuando regresamos de la calle llegamos cenados, con la pansa llena y el corazón contento, pues tomamos unas cuantas copitas. No mucho, pues aun soy muy joven para pegarme mis buenos trancazos con el licor.

-¿Dónde dormiré? -le pregunto a mi padre cuando lo veo que me deja en la sala y él busca su cuarto.

-Pues donde mi princesa quiera -contesta sonriente, pero más sonriente de lo normal por las copitas demás.

-¿Puedo dormir en el techo? -le pregunto yo también ya que ando un poquito loca con la bebida, pues no me acostumbro a beber mucho licor.

-Pues claro que puedes dormir en la cama de agua que hay en la terraza del segundo piso y con aire natural y viendo las estrellas y la luna como encantaba hacerlo de niña a mi hja ... -recuerda eso para luego ponerse a llorar como niño de cinco años y más por el licor que circula en sus venas-. Me hacía falta alguien con quien compartir tan grande casa y despidir mi soledad, ¿qué mejor compañía que la de mi pequeña? -dice para besarme la frente y eso me parte el alma y me hace llorar cuando sus labios tocan mi frente y me aprieta duro contra su cuerpo igual a como lo hacía mi hermano.

-¿Sabes? Lo extraño, lo extraño mucho... -lloro en su pecho como una niña mientras medio nos tambaleamos-. Es mi vida, es mi mundo, es mi hermanito y que me trate así me está doliendo mucho, yo lo amo... ¡es un maldito!, es un desgraciado y le dio mi puesto a una perra, ese lugar era solo mío, él era solo mío, y ahora otra trabaja para él y ocupa mi lugar...

-¿Estás celosa de la novia de tu hermano, mi niña? -pregunta mi padre separándose de mi para luego levantar mi rostro para que lo vea cara a cara.

-Sí, lo estoy, estoy celosa ¿algún problema con que no quiera que mi puesto esté en manos de una desconocida? -le digo a mi padre-. Yo he dejado todo lo que soy y tengo y mi poco o mucho conocimiento en esa empresa, yo lo he sudado, soy la que le mantenía en orden todas las cosas a mi hermano, yo soy la que iba de su brazo ¡No una mujerzuela! -termino de llorar para luego ponerme hacer rabietas.

Después de calmarme un poco decido llamar a mi hermanito bonito, pues me hace falta y a pesar de estar molesta y peleada con él no puedo estar sin él y peor aún sin darle las buenas noches o pedirle perdón por si en realidad todo esto es error mío y no de él y por mis locas decisiones y tan apresuradas, así que le marco y me quedo esperando que conteste.

-Hola -contesta una mujer-. Hola -repite al yo quedarme en silencio.

-Soy yo... -contesto y la voz me tiembla.

-Habla bien no te entiendo -dice la mujer un poco molesta.

-¿Está mi hermano ahí? Yo no quiero hablar contigo -le digo con desdén.

-Sí, está, pero no te lo pasaré porque él no quiera saber nada de ti -contesta como con voz de alegría.

Mi corazón se parte en mil trozos y siento que mi cuerpo comienza a convulsionar del dolor al escuchar esas palabras y mis lágrimas comienzan a bañar mi rostro, pero no gimo, no lloro fuerte, sino que trato de calmarme.

-¡Dile que es urgente! por favor... -gimo de dolor-. Necesito hablarle y escuchar su voz...

Pi... pi... pi... pi...

El teléfono se cae de mis manos y me derrumbo en el suelo y comienzo a llorar a por mi hermano, él no pudo haber dicho esas palabras, él jamás me hablaría así por más enojado que estuviera conmigo, ¿será que está tan enojado que no quiere hablarme, sino que pone a su novia? Yo soy su vida, su niña, su todo, ¿son mentiras, verdad ¿Esas palabras que esa mujer me dijo son mentiras? Mi hermanito me ama y jamás me partiría el alma en pedacitos, pues mi alma y amor es suyo.

Fuerzas para levantarme del piso no hay, ni fuerzas para dejar de llorar hay, me termino de derrumbar cuando intento llamar una vez más y la contestadora dice que está apagado el teléfono celular, pero en Facebook mi hermano sale conectado, y sus demás redes sociales, ahora si estoy muerta, pues sin mi hermano me siento fatal y a morir, pues es la única imagen que había en casa al papá irse y mamá solo trabajar, con él crecí, él me cuidaba, me hacía reír y jugaba conmigo, él me amaba... ahora él mismo es que me está matando.

¿Seré Suya? 1° ParteWhere stories live. Discover now