13. ¿El pasado duele?

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14 de julio, 5 de la mañana.

"Ten mucho cuidado" me dijo ella antes de que yo saliera del hospital. El plan es algo riesgoso, pero espero que funcione.
Fui a visitar a mi queridísimo amigo Silver, para preguntarle acerca del guardaespaldas, a pesar de que no era un empleado de su padre sabía mucho de él, con su nombre pude dar con su paradero. Era evidente que no estaría en la ciudad, no después de dispararle a un policía, pero si alguien huye tan rápido y con ayuda de su jefe, es por algo más.

El viaje fue corto, de 5 horas. No tuve tiempo de despedirme apropiadamente de mis padres, ni siquiera les dije que vendría para acá, les llamaré de rato. Odio mentirles pero en esta ocasión es necesario, si mi plan funciona sabré más acerca de mis hermanos...

¿Y si te equivocas?

Espero que no sea así. Aquí en Luxforn todo es extravagante, es la capital del estado, llena de gente con mucho dinero y claro, criminales.

No conozco a nadie de por aquí, así que corro por mi cuenta en esta ocasión, según mi investigación, Erik se encuentra a 40 minutos de donde estoy, tiene familia aquí, se escapo de esta ciudad para irse a Northell en busca de una mejor vida, ¡que idiota! Todos sabemos que vivir en la capital es mejor, él y su hermano huyeron de casa cuando tenían 18, desde entonces han estado haciendo trabajos para gente importante, él ya había sido detenido por la policía en varias ocasiones por pelear, golpeaba a las personas hasta dejarlas casi muertas. Sobre su hermano no averigüe mucho, creo que el después de un tiempo se canso de estar a merced de los demás y se hizo su propio jefe, se casó y ahora tiene dos hijos.

Mi búsqueda comienza ahora, salgo del hotel en el que me hospedo, le entrego mis llaves al recepcionista; gracias a mis ahorros y de una pequeña gran ayuda de mi jefe pude pagar una noche en este lugar. La ciudad se ve solitaria por las mañanas, la verdadera vida aquí se vive de noche, la mayoría de los lugares están cerrados y solo la gente que va a trabajar se encuentra en las calles, según el mapa en mi celular el lugar queda lejos, pero valdrá la pena caminar hasta allá.
¿Qué haré para que hable cuando lo encuentre? No tengo ni idea, esto sería un poco más fácil si Scott no me hubiera sacado del caso.

Erik sin duda me gana en fuerza, es mas alto y corpulento que yo, asi que enfrentarlo no es una opción.

El aire se siente abrumador, en Northell las mañanas son frescas, aquí el sol quema con más intensidad, el aire es pesado, hace que sude más de lo usual. Un leve aroma a café despierta mi estomago, no he comido absolutamente nada desde ayer

Bread and coffee. Cafetería.

El aroma a café y pan recién horneado inunda el local, luces cálidas abundan aquí, los muebles son de color café, las sillas y mesas son de madera de acacia, hay estanterías con miles de libros en las paredes... es perfecto.

- ¿Leah?- mi cuerpo se tensa ante la voz que pronunció mi nombre.

- Nicolás...- susurro, mi voz no da para más. No creí encontrarlo aquí.

- Hola... ¿como has estado?- No pienso perder mi tiempo aquí y mucho menos con él. Ignoro su pregunta y a él en particular, salgo del local-¡Espera!- escucho sus pasos atrás de mi, me apresuró aún más pero el toma mi brazo...

- ¡No me toques!- las lágrimas brotan a mares de mis ojos, mis mejillas arden y solo quiero estampar mi puño contra su cara.

- Perdón- alza ambas manos, como si yo lo fuese a atacar-, solo quería saber de ti... ha pasado mucho tiempo...

- ¿Y a ti que te importa?, digo, si no te importo antes, mucho menos ahora.

- Ni siquiera me dejaste explicarte...

No es un crimen si no hay un cuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora