No es un crimen si no hay un cuerpo

26. ¿Un caso dificil?

30 de julio, 6:38 de la tarde.

El día de ayer nuestra búsqueda se canceló, Darmian tuvo que volver a su casa después de que su mamá le llamara por teléfono, ella estaba muy preocupada. Pero ya volvimos, Leah empaca algunas cosas en una mochila negra, Darmian nos espera en la sala de abajo, al parecer la ubicación del secuestrador es diferente a la de ayer.
Cuando ella termina se coloca la mochila en un hombro.

— ¿Que es lo que llevas ahí?— le pregunto.

— Realmente no quieres saber.

Se que Leah puede ser peligrosa en algunas ocasiones pero espero que mantenga la calma el día de hoy; últimamente nos hemos hecho más amigas de lo que habría imaginado alguna vez, ella me cuenta todo lo que sucede en sus días, nos tenemos mucha confianza, incluso me contó acerca de su ex, Nicolás, y lo qué pasó con un sospechoso de Scott. No le he mencionado nada a él, no solo porque se lo prometí a Leah sino porque... no es relevante, además, no quiero perder su confianza.
Recuerdo haber sentido un poco de celos hacia su ex cuando me lo contó, pero nada que no pueda controlar.
Por lo que tengo entendido a Leah le atraen los hombres tanto como las mujeres, así que tengo la esperanza de tener alguna oportunidad con ella...

¿Cómo rayos fue que te enamoraste de ella?

No lo se, simplemente mi corazón comienza a acelerarse cuando ella esta cerca de mi, me encanta pasar tiempo a su lado. Se que el momento que está pasando es sumamente difícil, por esa razón no quiero aventarle los perros.
Quedaría más confundida y probablemente dañe nuestra relación, además... llevamos solo unos cuantos días de conocernos, pero, así es el amor... ¿no?

Salimos de mi casa para subirnos al auto de Leah, yo voy de copiloto mientras Darmian va en el asiento de atrás con su laptop en el regazo, Leah enciende el auto.
Conecto mi teléfono a su estéreo para poner algo de música y que esto no se vuelva incómodo.
Las canciones que yo escucho no son del agrado de muchos, sin embargo, ninguno de los dos se queja mientras se escuchan y yo canto a todo pulmón.
En ocasiones me da miedo que alguien me diga "ya cállate, cantas mal" o algo por el estilo porque amo hacerlo, tomé varias clases de canto con mi Nina cuando yo tenia seis años, ella es una cantante profesional así que me paso algunos tips para seguir sus pasos pero al final decidí convertirme en lo que soy ahora... Una mujer dura y fría por fuera, pero con sentimientos por dentro.

— Casi estamos cerca...— dice Darmian.

Llevamos cuarenta minutos aproximadamente en la carretera desde que salimos de mi casa. Unos cuantos kilómetros más y estaremos llegando a Luxforn.
Darmian le sigue dando indicaciones a nuestra piloto mientras que yo... sigo cantando.

No se que relación tenga este chico con Laris, pero ella tiene buenos gustos. Se que no es su novio pero el parece ser muy apegado a ella, necesitaré sacarle más información, aunque tengo mucho tiempo para eso, gracias a Leah y su licuado mágico.

— ¡Es aquí! Da la vuelta en la siguiente calle.

Reconozco este lugar, es uno de los barrios más pobres de todo Northell, la gente vive en departamentos muy pequeños y mal cuidados, hay mucha basura en las calles al igual que vehículos oxidados, pareciera que los edificios se derrumbaran en cualquier momento; el lindo carro gris de Leah contrasta en gran manera con todo el lugar.

— ¿Cual es el plan?— pregunto.

— Secuestrar al secuestrador.— responde Leah.

— ¡Genial!

— ¡No, no es genial!— espeto. Ella se queda sorprendida ante mi brusquedad.— Leah... no puedes hacer eso.

— Bien, entonces solo hablaremos, pero si se pone roñoso tendrá que ser a mi manera.