5. El Pecado de los Shinobis

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Los personajes de Naruto y Dragon Ball no me pertenecen, son obra y creación de Kishimoto y Toriyama respectivamente.

Ya era de noche cuando regresó al campo de entrenamiento. Los tenues y traslúcidos haces plateados, irradiados por una tímida media luna entreoculta en tristes nubarrones, proyectaba sombras funestas que perfilaban, con un dejo de peligro, la silueta de los cráteres y troncos partidos, vestigios del entrenamiento de Naruto. Sin embargo, el gentil tono de voz de Goten esfumaba toda suerte de zozobra. Su ki imprimía al entorno una agradable fortaleza que se sobreponía al luctuoso cariz de la noche y su atmósfera. La tristeza de Trunks, que le envolvía desde su visita al cementerio, abrió paso a la confortante alegría que le provocaba ver de nuevo a su mejor amigo.

Naruto ya se había ido a descansar: tenía que aprovechar cada hora que le brindaba el día en función de algo productivo o útil para perfeccionar su nuevo Rasengan. Sin él, la presencia de Yamato no era necesaria, más de lo mismo con Kakashi. Sólo Sai acompañó a Sakura, convencido, cada vez más, de que las emociones de la kunoichi reflejaban lo opuesto a sus actos y palabras, a lo que ella quería mostrar al mundo, pues un brillo especial anegaba su gran mirada jade mientras escuchaba la historia de Goten.

Era curioso que, pese a lo bien que se conocían y la fuerte confianza que les unía, la kunoichi jamás había escuchado esas historias. De hecho, con excepción de Kakashi y otros shinobis de mayor autoridad, los jóvenes apenas tenían noticia de las batallas pasadas de los saiyajins. Quizás Ino escapaba a la regla, y sólo porque entró a la mente de Trunks y tenía una vaga idea al respecto.

─Ese Majin Boo era... un monstruo... ─Sai no podía imaginar que alguien con el carácter de Goten, hubiera tenido que afrontar a tan temprana edad semejante responsabilidad. Por primera vez se arrepintió de su propia imprudencia al empeñarse en averiguar el pasado del saiyajin, si bien las órdenes de Danzō en investigar tenían su cuota de razón─. Trunks y tú... ¿todavía pueden hacer la fusión?

La fusión. Sakura recordó de golpe cuando tal técnica acaparó la preocupación de todos: los saiyajins necesitaban de ella para acabar con Cooler y su intento de invasión, pero al final tuvieron que arreglárselas peleando a la antigua.

─Tenemos tiempo sin practicarla, pero así es, ─irrumpió Trunks en tono quedo, llamando la atención de los tres─, aún recordamos los pasos, podríamos hacerla sin problemas.

─Aunque con tanto tiempo sin practicarla creo que, al menos yo, me equivocaría. ─Goten sonrió y se llevó una mano a la nuca, esbozando esa naturaleza despreocupada que contrastaba con su seriedad en combate─. ¿Listo para irnos? Si es así, pon una mano en mi hombro y llegaremos en un instante.

─Creo que lo mejor es ir volando. ─Opinó, jurungando por inercia el estuche de cápsulas en su bolsillo, cerciorándose de que llevaba todo consigo─. Fíjate bien, Goten. Por primera vez, puedo sentir el ki de otro individuo aparte de ti en este planeta. Al parecer ha decidido revelar su presencia a ambos, de alguna manera sabe lo que está pasando y quiere que vaya por mis propios medios a su encuentro.

─Hmmm, sí, al parecer estás en lo cierto. Él suele vigilar lo que sucede aquí abajo desde su templo ─Asintió con los brazos cruzados. Luego, ajustó el cinturón azul de su dogi, claramente dispuesto a partir─. Pues en marcha...

─¡Espera! ─Sakura lo sujetó por el uniforme a duras penas─. Goten, ¿de qué están hablando? ¿Adónde van y a quién planean ver? ─Se llevó su mano libre al pecho, fracasando en su intento de aparentar seguridad y no preocupación. Desde su última partida, sentía que podía perder a Goten de un momento a otro, que se marcharía como hace tres años sin avisar.

El detalle es que Goten no quería decirle que irían a ver a Kamisama. Ya era mucho con que Kakashi sensei lo supiera. Creía que lo mejor era que Sakura se enterara cuando tuviera que entrenar en la Habitación del Tiempo, momento en que inevitablemente, conocería al Namekusei.

El Pecado de los Shinobis Where stories live. Discover now