16. Confrontación

811 58 15
                                    

Los personajes de Naruto y Dragon Ball no me pertenecen, son obra y creación de Kishimoto y Toriyama respectivamente.

Shikamaru ordenó que se levantara una formación defensiva Manji de tres frente a Matsuri, pues había quedado herida tras algunas de las explosiones provocadas por Edo Deidara, representando así un punto débil frente a posibles nuevos ataques.

¡Zip!

De un momento a otro, el particular zumbido de la teletransportación interrumpió al sibilante viento helado de Shimo no Kuni. Goten había regresado, y con él, un recuperado Kankurō tocando su hombro derecho, mientras del izquierdo se hallaba aferrada Sakura.

―Vaya, eso fue rápido. ―Dijo Temari, echando un ojo a su hermano de pies a cabeza como cerciorándose que hubiera sido curado adecuadamente.

―Tsunade-sama y un equipo del hospital se hicieron cargo. ―Respondió la pelirrosa, acomodándose la pesada capa blanca a la que todavía no se acostumbraba. El cambio de calor a frío resultaba irreal, tan abrupto y descomedido, que la kunoichi sentía que el rostro se le dormía a pedazos―. ¿Dónde está la otra persona herida?

Shikamaru señaló la zona donde Kiba, Shino y Hinata hacían de guardianes para la alumna de Gaara. Primera misión del más alto rango que recibía la chica, y las ondas de choque de una explosión le habían maltratado tímpanos y pulmones; ya tendría una anécdota que contar cuando menos.

Mientras Sakura se abría paso hacia la castaña y ponía de cuclillas para examinarla, Naruto dio un salto desde la rama de un árbol blanco en escarcha, aterrizando justo frente al saiyajin.

―Trunks se ha ido, ―dijo el rubio, apretando los dientes―, no tiene caso, se niega a volver a Konoha hasta que no elimine con sus propias manos a Akatsuki.

―Eso sí que es complicado. ―Replicó Goten, mirando hacia arriba con una mano en el mentón―. Cuando a Trunks se le mete algo en la cabeza, no hay quien le convenza de no hacerlo. Recuerdo que a veces yo no estaba de acuerdo con sus planes, pero...

―Pero de seguro eras el típico tonto que terminaba haciendo justo lo que te pedía. ―Ocupada en su faena curativa, con las manos envueltas en chakra verde sobre el pecho de su paciente, contestó Sakura en tono ácido, sin darse vuelta, muy enfadada con Goten sin que nadie tuviera idea del por qué, aunque sí que se notaba una enervada aura en torno a su ser―. Por cierto, ¿sigues aquí? ¿No sabes que una misión especial de rango S requiere de máxima cooperación y compromiso por parte de sus integrantes? Se trata de un grupo perfectamente calibrado en función de sus destrezas y aptitudes, y hasta donde sé, tú no formas parte de la misión...

―Oye, tranquila, Sakura, no es para tanto. ―Murmuró Naruto. Una gota de sudor le caía por la frente y sus ojos eran dos rayas horizontales―. No lleva aquí ni dos minutos. Además, podría ayudarnos a sentir el ki de Trunks y...

―¡Cállate, Naruto! ¿Qué no ves que trato de concentrarme? ―Todos abrieron los ojos con sorpresa, incluso Matsuri, que tuvo ganas de retroceder y quedarse tal como estaba antes que esa loca siguiera tocándola―. Y respecto al mono tonto, que vaya a hacer idioteces a donde sea menos cerca de nosotros. Seguro las aguas termales serán una buena opción, así quizá se le descongele el cerebro...

Shikamaru se apretó el puente de la nariz, negando de ojos cerrados. Qué problemático era que el líder tuviera que mediar en semejantes niñerías de riñas grupales.

―Escuchen, no sé qué diablos habrá pasado entre ustedes dos, ni me interesa saberlo, pero éste no es lugar ni momento para discusiones. Tenemos muchas cosas más importantes de las que ocuparnos.

―Yo sí sé lo que pasa... ―La oscura mirada de Goten, afilada y brillante, se clavó en la espalda de cierta kunoichi que se erizó sin producirse contacto de ninguna naturaleza―. Sakura está molesta conmigo porque anoche fui a su casa para pedirle sexo. Parece que eso le disgustó mucho, porque luego me echó a gritos y...

El Pecado de los Shinobis Where stories live. Discover now