Uɴᴇxᴘᴇᴄᴛᴇᴅ Sᴘᴀʀᴋs? /SᴜᴘᴇʀCᴏʀᴘ / AU

7 - Kors y efecto

Carson City Coach Rental tenía algunas cosas a su favor. Ubicación privilegiada en el centro de la ciudad, una señal que todavía tenía todas sus letras, y palabras que estaban escritas correctamente, y sin alambre de púas a la vista. Pero lo que Kara apreció especialmente fue que no parecía tener los mismos problemas de privacidad que un burdel.

Por suerte, el gerente, un tipo robusto con su mirada fija en su pecho, había sido extremadamente comunicativo.

Walt algo se llamaba. Kara no captó el resto, ya que había pasado la mayor parte de la introducción tratando de extraer sus dedos de su envolvente apretón de manos.

Recordó la reserva, explicó, que había llegado por fax hace dos meses.

-Lo más extraño de todos-, dijo, rascándose la barba. Se encogió de hombros; sus hombros eran tan anchos que parecía que probablemente había talado árboles antes del desayuno. -Entró la orden de compra y la cotización que devolví fue de dos mil doscientos. Es nuestro especial de Los Ángeles: lo hacemos en esta época del año, cuando el negocio decae. Pero el cliente envió por fax una respuesta de que nos reservaría si aumentara mi precio.

-¿Quería que aumentaras el precio?- Kara preguntó.

-Sip. Nunca lo había visto en veinte años en el negocio de alquiler de autobuses-. Walt rebuscó en su mostrador que estaba abarrotado de folletos desvaídos de destinos de vacaciones estadounidenses. Empujó una parada en el volante de Beautiful Baker fuera del camino y parecía perdido. -Pensé que la carpeta de reservas estaba aquí. Debe estar en la parte de atrás.

Kara miró alrededor de la oficina sin ventanas, cubierta de carteles escénicos con lemas insípidos como Buses Show You More. Se desabrochó la chaqueta prestada y deslizó las manos en los bolsillos de sus jeans.

-Bueno, yo ... eh ... iré a buscar la factura-, le dijo Walt a su pecho con seriedad. -Probablemente tenga el nombre. Dado que este es un trabajo del gobierno, es, como, asunto de todos, ¿verdad?- No se movió de inmediato, con los ojos aún al sur de la barbilla de Kara.

-Apreciaría eso-, dijo Kara cuando aún no se movía. Finalmente pasó y casi se tropezó con las botas en su entusiasmo.

En el momento en que se fue, Luthor se colocó a su lado y se apoyó en el mostrador. -¿Crees que podrías dejar de presentarte como una chimpancé en celo?- dijo. -Me está dando indigestión.

-Hace calor aquí-, protestó Kara. -¿Qué preferirías tú? ¿Me desmayo en un charco de sudor?

-Preferiría que no nos adquieras un acosador amoroso.

Kara puso los ojos en blanco. -Solo está siendo amigable. Además, esta es información que necesitamos. Deja de quejarte.

El regreso del hombre redujo cualquier respuesta cáustica que Luthor estaba a punto de pronunciar. Golpeó una página en el escritorio. -No puedo encontrar mi factura. Se ha ido de la carpeta principal. Cada trabajo que reservo se archiva allí, y los duplicados van a los controladores. Todo lo que pude encontrar fue la copia de la hoja de trabajo. Desglosa cada parada que un conductor tiene que hacer para cada reserva y cuándo se supone que debe hacerlo.

Tres cabezas se inclinaron sobre la página escrita en el mostrador.

11 de mayo: Condado de Lyon a Los Ángeles (regreso)

Cliente: Legislatura de Nevada

Contacto: 1-866-543-9941 (fax)

Mediodía: Wild Bunny Heaven Ranch, 27 Desert Rd East, Condado de Lyon - Recoja 34 pasajeros.