XXII - El voto

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Lena se abrió paso lentamente por las escaleras hacia la sala de estar para encontrar a la mayoría del clan Danvers descansando, trabajando en una lista de verificación de bodas. Podía escuchar el ruido de la cocina cercana, indicando que Meemaw tampoco estaba muy lejos.

Era hora. Respiró hondo y se paró frente a ellos. –Disculpen, todos ... ¿Podría tener un minuto?

Todos en la sala de estar se sentaron, expresiones curiosas. Meemaw asomó la cabeza por la esquina, luego salió de la cocina y se limpió las manos con un paño de cocina.

Lena vaciló. –Yo ... me reuní con mis padres hoy. Están en Utah en este momento. No hay una manera fácil de dejar esto, así que solo lo diré. Mi padre es presidente y director ejecutivo de Ancllah Digital Dynamics International.

Hubo una completa falta de reacción. Ella los estudió en confusión. ¿No entendieron lo que acababa de decir?

–¿Eso era todo?– Meemaw la miró. –Gracias a dios. Pensé que era algo serio. Lucas ya nos lo dijo. Buscamos a tu familia en Google. ¿Qué necesita un hombre con tantos yates, de todos modos?

–No tengo idea–. Lena frunció el ceño. –De todos modos, en caso de que ahora todos piensen que Kara se va a casar con una multimillonaria, he sido repudiada por años.

El padre de la familia retrocedió. –¿Por qué demonios?

–Tengo la costumbre de contar historias que afectan a los socios comerciales de mi padre. Él piensa que es desleal. Y mi madre tiene otros problemas conmigo que no puedo cambiar–. Lena les dirigió una mirada irónica, dejando en claro exactamente cuál era el problema.

Uno por uno, sus rostros se tensaron cuando lo entendieron.

–¿Entonces supongo que también saben que John trabaja para mi padre?– Lena preguntó.

Asentimientos por todos lados.

–No parecía educado hacer algo al respecto–, dijo Jeremiah. –Supusimos que llegarías a mencionarlo si se volviera importante.

–Simplemente se volvió importante. Tenemos una historia que será devastadora para Ancllah. Pero mi padre me advirtió que despedirá a John si publicamos alguna historia negativa sobre la compañía.

La expresión de sorpresa de John le revolvió el estómago.

–John ama su trabajo–, dijo Lucas. –Le gusta, maldita sea, lo ama.

–Esto no está bien–, dijo Alex. –¿Podríamos combatirlo?

–Perderíamos–, dijo Lena con certeza. –O posiblemente ganemos después de una batalla muy larga y prolongada diseñada para llevarlo a la bancarrota.

–¿Qué tan importante es tu historia?– Jeremiah preguntó.

–Es muy grande. No publicar la historia amenazaría la privacidad de todos los estadounidenses. De hecho, también podría ser global.

Por un momento, nadie habló.

–Así que tenemos que resistir ahora, mientras podamos–, agregó Lena.

–¿Y le quitarías el trabajo a John para contar esta historia?– Lucas preguntó.

–Puede que no sea solo el trabajo de tu hermano. La última vez que publicamos una historia en la que una empresa estaba haciendo un producto comprometido, toda la empresa se declaró en quiebra. Ancllah es mucho más grande y está mejor establecida, por lo que no esperaría ese resultado. Pero en el peor de los casos es que podrían cerrar una planta o dos en áreas regionales si el precio de las acciones cae en picada debido a la mala publicidad.

Uɴᴇxᴘᴇᴄᴛᴇᴅ Sᴘᴀʀᴋs?  /SᴜᴘᴇʀCᴏʀᴘ / AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora