Uɴᴇxᴘᴇᴄᴛᴇᴅ Sᴘᴀʀᴋs? /SᴜᴘᴇʀCᴏʀᴘ / AU

XX - Enfrentamiento

Sentada en la sala de estar a la mañana siguiente, Lena observó el torbellino de actividad a su alrededor. Meemaw estaba descubriendo algún tipo de logística de bodas, con un teléfono en la oreja, luciendo emocionada. Su voz era alegre, su sonrisa amplia, y se alisaba el delantal como si tratara de canalizar toda su energía emocionada.

La señora Heywood estaba hablando por un celular a su lado, tratando de alquilar setenta sillas, exasperada.

Jeremiah tenía un lápiz en los dientes y frunció el ceño ante el discurso del padre de la novia que estaba escribiendo. –¿Cómo se deletrea incorregible?– Jeremiah no le preguntó a nadie en particular. –¿Y significa lo que creo que hace?

Lena se volvió hacia el otro lado de la habitación. Su cuñada  estaba hablando por teléfono, persuadiendo a Cottonwood Steak House para que hiciera una excepción y atendiera un domingo con solo un día de anticipación. –Servicio gratuito de automóviles durante un año para usted y todo su personal–, dijo, endulzando su trato. –¿Lo harán? ¡Excelente! Vengan a las cuatro.

Kara se dejó caer al sofá junto a Lena, con una sonrisa radiante de oreja a oreja. –Todos vienen. Caroline esta libre, y Tad y Miguel están reservando vuelos mientras hablamos. ¡Entonces está sucediendo oficialmente!

–¿Pero qué hay de un celebrante?– Lena preguntó. –Realmente nunca hicimos clic con ninguno de los que hemos conocido hasta ahora

–Tenemos a Miguel. Se ha ofrecido.

–¿Él puede hacerlo?

–Hizo un curso en línea el año pasado. Quería casar a todos sus amigos, y bromeó que le garantizaba una invitación a sus bodas.

–¿Puede un padrino casar a alguien? ¿No es eso, no sé, un conflicto de intereses? ¿O estará demasiado ocupado?

–Oh–. Kara frunció el ceño y luego se iluminó. ¿Y los best man? ¿Miguel hace la ceremonia, Mark hace las otras cosas?

Con obvio deleite, Mark gritó desde el otro lado de la habitación: –Puedo trabajar con eso–. Se volvió y señaló el bloc de notas de Jeremiah. –Travieso no es con B larga, papá.

Lena se encogió de hombros. –Sin objeciones.

–¡Tengo un pastel!– Meemaw dejó caer el teléfono en la cocina y dobló la esquina hacia la sala de estar. –Frances hará esa elegante cosa francesa que querías.

–Un croquembouche no es lujoso–. Kara se rió. –Pero es tan delicioso. Bolas de caramelo y crema pastelera y...– Sus ojos se llenaron de lágrimas.

Lena sonrió ante la mirada soñadora de su prometida.

Lucas entró, con luces de colores sobre un hombro. –Para el sauce–, dijo, sonando apagado. Un cachorro pateado vino ala mente de Lena. –Los chicos del equipo junto con Imra tenían algunas luces más por ahí. También trajeron escaleras adicionales y manos libres–. Le echó un pulgar por encima del hombro a John. –Las colgaremos ahora. Son solares, por lo que necesitamos que obtengan la mayor cantidad de sol posible para que se carguen correctamente.

Kara asintió, con los labios apretados.

Se arrastró afuera, su expresión decaída, seguida por su hermano. Jeremiah los miró a ambos y luego le lanzó a Kara una mirada inquisitiva.

–No preguntes, papá–. Kara se volvió hacia Lena. –Oye, tengo algo que mostrarte–. Agarró el iPad en la mesa de café. –Este anuncio está en todas las redes sociales–. Ella lo señaló y golpeó Play.

Un grupo de jóvenes sonrientes se movían alegremente en una playa antes de meterse a un bar junto a la playa, con las toallas colgadas sobre los hombros. Pidieron bebidas, y cómicamente acariciaron sus trajes de baño por carteras que obviamente no tenían.