14 - El ultimo aliado

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Kara se despertó sintiéndose agradablemente adolorida en lugares donde no se había sentido adolorida en mucho, mucho tiempo. Se le cortó la respiración al recordar la expresión saciada de Luthor cuando finalmente salió de la ducha y se detuvo, estudiando cada centímetro de Kara que aún estaba de pie, hipnotizada, bajo el chorro de agua.

Lentamente se secó con una toalla, sus ojos nunca vacilaron por la forma desnuda de Kara. Se giró para irse y le dio una pequeña sonrisa sobre su hombro antes de desearle buenas noches.

Con lengua atada, Kara había aceptado mentalmente que lo fue. Lo fue realmente.

Se tumbó en la cama preguntándose si podrían encontrar una manera de hacer que esto funcione. Ella siempre había querido ir a DC. Tal vez las puertas se abrirían, como predijo Luthor, una vez que su historia corriera. Tener más de la mujer helada derritiéndose bajo las yemas de los dedos hizo que su piel se calentara ante el simple pensamiento.

Kara realizó mecánicamente sus abluciones matutinas, apenas capaz de concentrarse en mucho más que las muchas formas excitantes que Luthor la había tocado. Esos ojos intensos llenos de deseo eran algo que nunca olvidaría.

Ante eso, bajó las escaleras, ansiosa por encontrar a la mujer que le había invadido todos los sentidos.

Luthor estaba en la cocina junto al fregadero, mirando el jardín. Llevaba una bata de seda gris. Las piernas desnudas llamaron la atención de Kara. Las había tenido envueltas alrededor de sus caderas en un punto, cuando Kara la presionó contra la pared.

–Buenos días–, dijo en voz baja.

Luthor comenzó y giró bruscamente. El corazón de Kara cayó. Había una opresión en su mandíbula y una frialdad en sus ojos.

–Supongo que sí–. Luthor se acercó al armario y señaló. –¿Café?

–Solo si tienes uno también.

–No–, dijo Luthor. –Ya estoy lo suficientemente estimulada.

–¿De verdad?– Kara le dedicó una sonrisa descarada.

–Sobre nuestra historia–, corrigió Luthor secamente.

–Bien.

Se miraron la una a la otra.

–¿Vamos a hablar de anoche?– Kara preguntó.

La expresión de Luthor no cambió. –¿De qué hay que hablar? Fue un momento comprensible de debilidad frente a lo que experimentamos. Estábamos aliviadas de estar vivas. Ocurrió.

–¿Debilidad?– El estómago de Kara se retorció. –¿Eso es entonces? ¿Ya está decidido?

–Esto no puede ser una novedad para ti. Nunca te mentí sobre mis intenciones–. Ella le dirigió una mirada desdeñosa. –Supongo que volverás a tu departamento ahora.

Kara miró detenidamente su ropa de dormir gloriosamente arrugada. Apenas se había arrastrado fuera de la cama. No eran mucho más de las siete.

–Nuestra historia está hecha–, continuó Luthor rotundamente. –Verifiqué con Seguridad, y creen que el riesgo desaparecerá una vez que se publique la historia esta noche. Estarás bien.

–Correcto–. Kara dijo con fuerza. –¿Entonces es solo 'gracias por la mierda y vete'? Excepto que ni siquiera te molestaste con el agradecimiento. Muy elegante.

–Kara–, dijo Luthor, frunciendo los labios. –Ese es tu giro, no el mío. Sabíamos que la última noche fue anoche. Tu carrera está a punto de despegar, y pronto tendré la libertad de corregir la mía, lejos de aquí. Ambas obtenemos lo que queremos.

Uɴᴇxᴘᴇᴄᴛᴇᴅ Sᴘᴀʀᴋs?  /SᴜᴘᴇʀCᴏʀᴘ / AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora